LA INSERCION ARGENTINA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL

LA INSERCION ARGENTINA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL

I)

Con la Revolución de Mayo se declara la independencia, pero también, comienza a debatirse y a delinearse el tipo de inserción internacional que tendrá el nuevo Estado. Hasta entonces el actual territorio argentino formaba parte del Virreinato del Río de la Plata. El Río de la Plata solo se vinculaba al resto del mundo a través de España.

La lucha por la independencia, obligará a definir nuevas relaciones, tanto con los vecinos de Latinoamérica como con el resto del mundo y, en particular, con el imperio inglés, principal potencia comercial de la época.

Ya para 1810, limitar la vigencia del monopolio y abrir paulatinamente el comercio a los productos ingleses.
La apertura del comercio exterior que llevaron adelante los gobiernos revolucionarios tuvo varias consecuencias importantes:

• Permitió expandir las exportaciones del cuero.
• Inició el auge de la exportación del tasajo
• Se inició un proceso de valorización de las tierras, que fue acompañado por un proceso de apropiación de las mismas en un número reducido de propietarios privados, favorecidos por el Estado.
• El librecambio, al favorecer el ingreso de productos elaborados por la industria británica, trajo como consecuencia la decadencia de las industrias autóctonas.

La discusión entre los librecambistas y los proteccionistas la primera mitad del siglo XIX

La base de las guerras civiles que en todo el periodo enfrentó a unitarios y federales.

Los partidarios del librecambio, representantes de los intereses comerciales de la ciudad de Buenos Aires, privilegiaban el comercio con Inglaterra y descuidaban el intercambio con las antiguas provincias del virreinato.

Los proteccionistas, privilegiaban el comercio entre las provincias y con los nuevos estados vecinos.

El debate entre las posiciones abarcó los planos doctrinarios, económicos, políticos y también el enfrentamiento abierto.

Una posición, la federal, tendía a preservar la independencia, aún a costa de cierto grado de aislamiento respecto de las grandes potencias.

La otra posición, la unitaria, finalmente triunfante, descreía de las posibilidades de independencia y abogaba por la apertura al exterior y el estrechamiento de lazos con la potencia mundial emergente (Gran Bretaña).

II)

El periodo 1860-1914 está determinado por la inserción argentina en el orden internacional. Una inserción caracterizada por la dependencia de nuestro país del mercado mundial en general y del imperio británico en particular.

Si bien existe una cierta continuidad entre el proyecto unitario de la primera mitad del siglo y el proyecto que lleva a la práctica a la generación del ’80.

• En el marco del imperio británico, se estructura por primera vez un mercado mundial.

Basado en el patrón oro y en la fortaleza de la libra, se organiza un sistema multilateral de pagos.

• El comercio británico se expande, teniendo necesidades de garantizarse materias primas y alimentos a bajo costo.

• Con la colocación de los productos manufacturados y la búsqueda de materias primas se extiende la dominación política de los países industrializados sobre el resto del mundo.

• La generación del ´80 pone en marcha la economía primaria exportadora.

• Luego de las luchas civiles y del exterminio de los aborígenes, se reciben capitales que permiten poner en marcha la producción que será exportada: se organiza el Estado, se tienden los ferrocarriles, se construyen los puertos.

• La evolución económica por los ciclos de la demanda mundial: primero será el ciclo de la lana, luego el trigo y la carne que recibirá un impulso decisivo con el avance tecnológico que significan los buques frigoríficos.

• Se creó un mercado de trabajo asalariado tanto en el campo como en la ciudad, donde se multiplican las actividades de construcción y de servicios. Por eso será necesario “disciplinar” el gaucho y transformarlo en peón rural y favorecer la llegada de inmigrantes.

• La inserción de argentina se da en un marco de dependencia externa. Es dependiente porque el ritmo de la actividad económica interna depende de las obligaciones del mercado mundial.

• La contrapartida de las exportaciones era la creciente compra de productos elaborados para abastecer el mercado interno, el pago de los servicios de la deuda contraída y el reembolso de las utilidades de las inversiones realizadas en la Argentina.

En 1914 se alcanza el límite de la frontera agrícola y la producción encuentra un límite a su crecimiento, el modelo comienza a mostrar su debilidad, para derrumbarse en 1930, al cerrarse el período de expansión de la economía mundial y entrar en un período recesivo de las economías industrializadas, lo que se tradujo en una caída del volumen del valor de las exportaciones de bienes primarios.

La consecuencia más importante es la renuncia a un proyecto de desarrollo autónomo, y por lo tanto, la ausencia de un proceso de industrialización que integra la estructura económica.              La adopción del modelo dependiente fue el resultado de una decisión racional y consiente de la elite dirigente.

Alberdi:  “La aduana proteccionista es opuesta al progreso de la población”.

En efecto, desde el momento en que la generación del ’80 organizó el país y lo insertó en el mercado mundial en un momento de desarrollo de la economía mundial, las consecuencias de tal acción son de vasta trascendencia, ya que contribuyeron a definir las características de nuestro país y sus relaciones internacionales. Es la matriz en la cual se estructuró nuestra sociedad, y en la cual se forjaron las líneas profundas de nuestra forma de relacionarnos con los países de América Latina y con el resto del mundo.

Líneas de interpretación histórica favorables a la generación del ’80 fundamentan su evaluación en base a dos tipos de argumentaciones:

1. El auge del capitalismo y de la creación del mercado mundial, y la oposición que plantearon los federales y proteccionistas no era una alternativa, sino simplemente una expresión del atraso que se resistía a desaparecer ante las nuevas condiciones.

Efectivamente el proyecto de desarrollo independiente no logró mantener su fuerza social más allá de la mitad del siglo pasado.

Puig: “…Que, era posible, a pesar de todos los obstáculos, seguir una vía más autonómica, lo demuestra el caso del Paraguay que prácticamente se desarrolló en forma autárquica

1. Un segundo argumento utilizado para evaluar positivamente el modelo del ’80, se basa en destacar el nivel de riqueza y de prosperidad alcanzado por la Argentina durante los años de auge del mismo. El “granero del mundo”; al “séptimo país del mundo por su desarrollo” en la primera década de este siglo.

Esta moderada riqueza convivía con la miseria y el hacinamiento de los trabajadores urbanos, y con la marginación y la superexplotación de los trabajadores rurales.

...