LAS ASAMBLEAS DE CIUDADANOS
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Las Asambleas de ciudadanos
Nota de trabajo para el primer encuentro de coordinadores
de las Asambleas de ciudadanos
París – Junio de 2008
en la Fundación Charles Léopold Mayer para el Progreso Humano (FPH)
Introducción
La propuesta de organizar Asambleas de ciudadanos es una de las líneas de
continuación más importantes de la Asamblea mundial de Lille (diciembre de
2001).1 Esta idea venía siendo trabajada desde 1995 dentro del marco de los
trabajos de la Alianza para un mundo responsable, plural y solidario, basada
a su vez en los trabajos apoyados por la Fundación Charles Léopold Mayer
(FPH) desde 1988, que respondían a la idea de organizar Estados Generales
del planeta. La Alianza daba una continuación al encuentro denominado
Convención preparatoria para los Estados Generales del planeta, que tuvo
lugar cerca de París en septiembre de 1993. Allí fue donde se lanzó la
Plataforma para un mundo responsable y solidario.2 Previo a ese encuentro,
se había realizado también una serie de siete encuentros continentales,
entre mayo de 1992 y junio de 1993, y que tuvieron lugar en Santiago de
Chile, luego en Montreal, Uagadugú, El Cairo, Atenas, Sarawak-Malasia y
She Kou, en el sur de China.
A principios de 1995 hicimos un esfuerzo para participar de manera
innovadora en la Cumbre Social de Copenhague. Inspirados por la
1 http://www.alliance21.org/lille/fr/index.html
2 http://www.alliance21.org/2003/rubrique.php3?id_rubrique=234
2
experiencia de los encuentros continentales, considerábamos que dicha
Cumbre era una ocasión oportuna para ampliar el campo temático de la
Alianza y, sobre todo, las redes de colaboradores. Se hicieron cuatro
encuentros en febrero de 1995 (en Beijing, Río de Janeiro, Cape Town y
París), encuentros preparatorios para el de Copenhague, que reunió a todos
los organizadores. En esa ocasión se elaboró un nuevo texto: Una Alianza
mundial frente al apartheid social, que se sumaba pues a la Plataforma de
1993.3
En diciembre de 1997, los aliados – que cada vez eran más numerosos y
estaban más activos en diversas regiones del mundo- organizaron seis
encuentros, con el apoyo de la FPH: San Pablo (Brasil), Bangalore (India),
Barcelona (España), Kigali (Rwanda), Roubaix (Francia) y Argel (Argelia). El
de Brasil reunió a unos 120 participantes, provenientes de todas las regiones
del mundo. Los demás encuentros fueron de dimensión continental o
regional. El rasgo más singular de este evento radicó en que los seis
encuentros se desarrollaron de manera simultánea y los temas que se
trataron eran comunes a todos.
La Alianza se construyó según tres vías: la geocultural, la colegial y la
temática. Entre 1995 y 2000, alrededor de cien talleres temáticos, redes
socioprofesionales y grupos geoculturales coordinaron esta dinámica
intercultural e internacional.
Los años 2000 y 2001 aprovecharon la riqueza de esas experiencias
acumuladas. El proceso se materializó entonces a través de:
* encuentros internacionales, temáticos y colegiales
* cuatro encuentros continentales simultáneos: África, Américas, Asia,
Europa y un encuentro regional en Medio Oriente, en junio de 20014
3 https://infotek.awele.net/d/f/1093/1093_FRE.rtf?public=SPA&t=.rtf
4 http://www.alliance21.org/continental/
3
* la Asamblea Mundial de Ciudadanos en Lille (Francia), en diciembre de
2001
* la edición en varios idiomas y distintos países de Cuadernos de propuestas
para el siglo XXI y la elaboración de una Carta de las responsabilidades
humanas.5
Los trabajos de la Alianza representaron un esfuerzo inédito para poner en
marcha un proceso social múltiple que asumió plenamente el desafío de
abarcar la complejidad del mundo contemporáneo y superar el sentimiento
de impotencia individual y colectivo de muchos ciudadanos confrontados a
los nuevos retos que la globalización plantea.
Desde el punto de vista de la FPH, la propuesta de promover Asambleas
ciudadanas se nutre entonces de una experiencia que ya tiene cerca de 20
años, desde el Llamamiento a Estados Generales del planeta lanzado en
1988.
Las Asambleas de ciudadanos como un medio para instituir o volver a
instituir comunidades ciudadanas en distintas escalas
La propuesta de organizar Asambleas de ciudadanos no es solamente el
resultado de una experiencia, digamos “interna”, de la Alianza. La idea de
promover el encuentro de ciudadanos a escala de un país, de una región del
mundo o de un continente se apoya sobre un basamento geopolítico
centrado en la búsqueda de propuestas para una nueva gobernanza
mundial. Más concretamente, en el cuaderno de propuestas intitulado
Refundar la gobernanza mundial para responder a los desafíos del siglo XXI
nosotros habíamos destacado la importancia de la escala regional,
intermediaria entre los Estados y el mundo. La arquitectura de la
gobernanza mundial ya no puede concebirse sin una refundación de los
Estados nacionales mismos, sin una redefinición de su papel, de sus
5 http://www.charte-responsabilites-humaines.net/
4
modalidades de funcionamiento y de su articulación. La tarea histórica de
instituir o de volver a instituir comunidades ciudadanas no podrá realizarse
si no se apoya en la articulación de los países y de los pueblos a escala
regional.
La mundialización, interdependencia irreductible entre las sociedades y
entre la humanidad y la biosfera, reclama nuevas regulaciones. Éstas, a su
vez, requieren de una renovación de las herramientas de participación social
y política y de nuevas formas de vincular lo local y lo global para que los
ciudadanos, individual y colectivamente, no se sientan impotentes frente a
problemas cuya escala y complejidad los superan.
La idea de las Asambleas de Ciudadanos ya forma parte del paisaje político
actual, especialmente en América Latina. En el contexto de la
mundialización actual, representa un elemento clave de los procesos de
transformación de los sistemas políticos y de refundación de la gobernanza.
Por ejemplo, los procesos de Asambleas constituyentes en Ecuador y en
Bolivia reflejan esa búsqueda de
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