LAS DOCTRINAS ECONOMICAS

DOCTRINAS ECONOMICAS

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SEMESTRE********

UNIVERSIDAD************

SAN JUAN DE PASTO

MAYO DE 2019

INTRODUCCION

Es importante tener en cuenta que al comprender cada pensamiento económico es necesario relacionarlo según su ambiente, su contexto histórico y el trato que tenido con cada pasar de la historia y en que ámbito ha tenido más repercusión, mas sin embargo en cada época siempre ha tenido bases sostenibles que han dejado que la economía siga prevaleciendo entre las sociedades. En cuanto a los antecedentes es importante decir que en el principio debido a la antigüedad el pensamiento económico era muy simple enfocado en la forma de obtener los bienes para satisfacer las necesidades de la colectividad, en esta época dichos pensamientos iban muy relacionados con lo moral, lo ético, donde lo primordial era el bien común, al llegar a un punto netamente idealista y convencional.  

LAS DOCTRINAS ECONOMICAS

Las doctrinas económicas constituyen los fundamentos éticos y técnicos que teóricamente resultan más convenientes, aconsejables y justos para acceder al desarrollo. Por lo tanto, la argumentación filosófica apunta a demostrar cuáles deben ser las prioridades que podrían impulsar y cuáles deben ser las estrategias de política económica para afianzar el progreso.  En cuanto a la historia del pensamiento económico cabe resaltar que es una disciplina que desde su historia y surgimiento ha captado la atención de muchos pensadores quienes en sus teorías han plasmado ciertas normas y leyes de comprensión para tenerlas en cuenta en estudios resientes pero solo hay un simple paradoja que  en economía  existen muchas variables incontrolables e imprevisibles, denominadas perturbaciones,  ha esto podemos sumar que a lo largo de la historia cada sociedad ha tenido que decidir qué mecanismos debía adoptar para enfrentarse de la manera adecuada a sus problemas económicos y buscar soluciones aceptadas por su población. Por este motivo han surgido los denominados sistemas económicos, de este modo  muchas han sido las teorías que se han sucedido sobre qué sistema económico es más efectivo o sobre qué forma de organización es mejor para cada sociedad. Este debate y sin duda alguna  aún se mantienen en nuestros días y podemos encontrar economistas que defienden una postura y economistas que defienden la contraria, cada uno siempre buscando el bien común para acomodarse a lo que más le convenga.

Para adentrarse en el opaco y débil pensamiento económico como tal en el cristianismo de los primeros siglos, se abordará más que la búsqueda de aquellas ideas que impregnaron el pensar en la época, la connotación y la visión que para la sociedad primitiva tenía la expresión economía, vista como “el plan divino de Dios”.

En este orden de ideas, los Padres de la Iglesia destacan, como un aspecto importante de la economía de Dios, que antes de la entrada de Cristo en el mundo, no podía advertirse el significado acabado del Antiguo Testamento. Luego en cambio, se comprende que de acuerdo con el plan divino, Jesucristo es el nuevo Adán. De ese modo, la Encarnación y Resurrección constituyen el plan o designio divino para redimir al hombre y a la naturaleza.  Así, en los primeros siglos puede insinuarse que hubo un pensamiento económico de carácter cristiano. Sin embargo, desde el punto de vista económico científico, la inexistencia de tal pensamiento se debió a que en tiempos de la polis griega y del imperio ateniense y luego en la época romana…no existían los problemas en magnitud que hoy competen a la ciencia económica. Ahora bien como un dato curioso y que persistió en estas épocas se destaca que cuando el cristianismo penetra en el mundo romano en los primeros siglos de esa era, encuentra a la esclavitud como un sistema generalizado. Algunos cálculos sostienen que en promedio en el Imperio había un esclavo por cada persona libre. El sistema económico se montaba sobre la esclavitud.

En el Antiguo Testamento, la esclavitud es asumida como una institución normal. Hay personajes bíblicos que tienen hijos con la esclava, al margen del matrimonio y eso no es condenado. El mismo pueblo de Israel cuando sale de Egipto, debe esperar a que pase una generación, para que no entren a la Tierra Prometida, quienes habían vivido en esclavitud.

Siguiendo la línea de la historia se tiene en cuenta la historia que en  Grecia y Roma fueron apareciendo estudiosos de la sociedad como Platón y Aristóteles, su principal pensamiento era el de la Ciudad y Estado, donde Platón explicaba que la ciudad se daba gracias a la división del trabajo, para de esa forma poder justificar el sistema de casa y diferentes clases sociales, ratificando la división entre los pobres y los ricos. En conjunto se pensaba en un Estado ideal Aristocrático donde esta división seguía aunque ya un poco más maquillada  llamándolos los Gobernantes y los Gobernados. Se dividió así: en guardianes  y auxiliares para controlar las faenas de producción y circulación de la riqueza;  donde las ocupaciones indignas o serviles las ocupan  los auxiliares. Por lo anterior da origen al surgimiento de los mercados, también conocido como plaza para la realización de los intercambios requeridos en el proceso de satisfacción de las necesidades de los habitantes de los distintos lugares de la época, es una afirmación hecha por Platón en su obra (La República: Libro IV).

Esta época marco un poco el camino o la ruta a seguir, ya que Aristóteles fue el primer economista analítico y el primero que planteo los problemas económicos que  han estudiado todos los pensadores posteriores. En su teoría  del valor y el uso, hablaba que su uso se debe al  desarrollo del cambio y los hombres crean un artículo que lo facilite en este caso sería el dinero. Se distinguía el dinero y el capital real dependiendo de los bienes que se posea, en cuanto al cambio es la equivalencia entre productos, ahora bien  teniendo en cuenta estas teorías cabe resaltar que  todos los miembros de esta sociedad viven del intercambio y, en esta medida, todos son considerados comerciantes. Cada uno de ellos vive la experiencia del intercambio, la experiencia del valor. Esta experiencia pasa por los precios nominales expresados en términos monetarios. Sin embargo, estos precios, por su carácter contingente, no pueden ser el objeto de un estudio dinámico tendiente a fundar una teoría del crecimiento económico.

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