La Crisis Europa: Dos Criticas Pertinentes.

Visiones de la Crisis de la Unión Europea.

Alejandro Castrillón Montoya.

Escuela de derecho y ciencias políticas.

Facultad de ciencias políticas.

Se conoce como “Unión Europea” a la comunidad política constituida en régimen de organización internacional, la cual cuenta con veintiocho países y está fundada para propiciar la integración y gobernanza de los estados pertenecientes a la misma y para garantizar la equidad en todos sus países adscritos.

Al escuchar este nombre se nos viene a la cabeza muchos adjetivos que podrían clasificar a esta organización, o si somos pragmáticos en sentido estricto la tendríamos que llamar sustantivo; es así como siempre al escuchar el término “Unión Europea” pensamos en: tradición, desarrollo, potencias económicas, cultura, grandeza y muchas otras palabras que enaltecen a esta organización. Sin embargo a continuación trataremos dos puntos de vista que nos dan Niall Ferguson y Jürgen Habermas sobre la Unión Europea en el contexto actual; así mismo se tratara de analizar las respectivas posturas con el fin de llegar a una conclusión un tanto subjetiva de lo que representa la UE hoy en día.

Para Niall Ferguson la Unión Europea en términos políticos y económicos ha sido un fracaso, así lo expone en su ponencia para el Munk Dabate. Este historiador británico explica como desde sus comienzos la UE no se fundó bajo criterios objetivos que permitieran homogenizar veintisiete culturas y así mismo crear unas políticas que se identificasen con las mismas. Niall Ferguson plantea que al ser la UE una organización fundada bajo términos primordialmente económicos debe ser juzgada por los mismos; y si partimos de esta premisa podemos denominar a la UE como una bomba de tiempo que hoy está llegando a su momento de explosión. Ferguson expone el caso paradójico del crecimiento de la Unión Europea, es decir el aumento en el número de países pertenecientes a la unión no incrementó la capacidad económica de la UE sino que por el contario bajó su PIB para pasar a representar el 19% del PIB global, cuando antes representaba el 31% del mismo. Es así como las crisis, no solo la de Grecia, sino también la de Irlanda, Italia, Portugal, entre otros, han provocado la caída del mercado de valores europeo y el aumento del desempleo, por lo cual Ferguson habla sobre la unión monetaria como el último experimento que ha fracasado. Es prudente acotar que este autor expone a la Unión europea como un gran experimento de química en el cual se busca una reacción (“explosión”) y que este experimento desarrolla otros y así toda esta serie de experimentos fallidos buscan una explosión masiva. Así pues Niall Ferguson finaliza su ponencia hablando sobre la perdida de legitimidad política que se ha producido en la UE, la cual es producto de la sumatoria de problemas que se han dado al interior de algunos países de dicha comunidad.

En contraposición tenemos a Jürgen Habermas, quien en su conferencia para la universidad Paris-Descartes expone su posición sobre el desarrollo de la Unión Europea. Este filosofo propone una visión un poco más optimista que la de Ferguson, sin embargo encuentro que ambos autores convergen en algunos puntos: Ferguson y Habermas encuentran problemas similares en la fundamentación política homogeneizadora de la UE, es decir la no implementación de políticas que se identifiquen con la sociedad que los 27 países conforman. Sin embargo Habermas no plantea como un fracaso total a esta organización sino que expone los puntos fundamentales que impiden que la Unión Europea sea una gran potencia económica y política, y a su vez expone algunas soluciones para que dicha organización cumpla con uno de los supuestos sobre el cual fue fundada: actuar como contrapeso a Estados Unidos.

Para Habermas una de las posibles soluciones para el caso de la UE replantear esta organización estrictamente bajo los propósitos sobre los que fue fundada, es decir explicar el contexto histórico del proyecto europeo. Este filosofo plantea también que la crisis que da inicio en el 2008 es resultado de un masivo endeudamiento estatal y que este endeudamiento no solo trae consecuencias para las instituciones estatales sino también para la sociedad civil de los países pertenecientes, y a su vez estas consecuencias llenan de temor a los ciudadanos, y que este mismo temor da cuenta de uno de los principales errores que se cometió a la hora de la creación de la UE en el siglo XX: no había un pueblo europeo sólido, no había una sociedad homogeneizada bajo ciertas líneas culturales y políticas. Lo anterior causa un rechazo populista del proyecto europeo que según Habermas es una situación autodestructiva que se da por

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