La Economía Social y Solidaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Enviado por pao1202 • 4 de Agosto de 2022 • Trabajo • 3.233 Palabras (13 Páginas) • 60 Visitas
La Economía Social y Solidaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Diana Paola López Macías
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Facultad de Estudios a Distancia
Tecnología en Gestión Comercial y Financiera
Economía Solidaria
Sogamoso
2022
La Economía Social y Solidaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Diana Paola López Macías
Código: 202127305
Presentado a:
Oscar Cardozo Londoño
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Facultad de Estudios a Distancia
Tecnología en Gestión Comercial y Financiera
Economía Solidaria
Sogamoso
2022
Tabla de Contenido
Introducción 4
1. La Economía Social y Solidaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5
Conclusiones 15
Referencias Bibliográficas 16
Introducción
El desarrollo sostenible se plantea como una solución factible a los problemas ambientales manteniendo el crecimiento económico. Por ello, el Grupo Bancolombia quiere mostrar cómo, después de más de 60 años, este tema se ha convertido en una gran realidad.
Es posible obtener una nueva perspectiva sobre el desarrollo sostenible realizando una investigación racional/reflexiva. Esto ha contribuido a que Bancolombia se convierta en un modelo a seguir para otras instituciones financieras al mantenerse entre las 30 empresas más sostenibles del mundo en el Índice de Sostenibilidad Dow Jones durante los últimos cinco años.
Pretende demostrar cómo una institución financiera puede ser una de las empresas más sostenibles del mundo y un ejemplo a seguir para muchas organizaciones que no han dado la importancia que se merece al tema del desarrollo sostenible, enseñándoles cómo actuar en el presente teniendo en cuenta el futuro y satisfaciendo las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras.
1. La Economía Social y Solidaria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La contaminación ambiental se ha vinculado a la industrialización de las manufacturas, es decir, la Revolución Industrial es sin duda el inicio y punto de partida del crecimiento económico basado en los procesos tecnológicos de producción. La Revolución Industrial no sólo aceleró el progreso económico, científico y tecnológico, sino que también promovió el uso de los recursos naturales en la búsqueda de nuevos modelos de crecimiento económico.
Aunque producían grandes cantidades de gas, las primeras industrias se basaban únicamente en el uso del carbón como fuente de energía, y aunque estos procesos de producción de gas eran lo suficientemente sencillos como para permitir la renovación y conservación "natural" de los mismos recursos, no provocaron la devastación de los recursos ni el aniquilamiento del medio ambiente.
La llegada de las grandes industrias, de la maquinaria sofisticada, de los complejos procesos de fabricación y de la producción a gran escala trajo consigo una explotación creciente y sistemática de los recursos naturales que se fue extendiendo y expandiendo sin control, con consecuencias medioambientales duraderas. Los procesos de industrialización aumentaron, pero fueron concebidos de forma ilógica, lo que condujo al actual dilema medioambiental al que nos enfrentamos hoy.
La revolución industrial no fue un hecho aislado, sino que fue el motor de la historia de la desaparición del capitalismo; nadie pudo detenerla, a pesar de que conllevaba la degradación del medio ambiente, la destrucción de los recursos y un ataque a la dignidad humana; esto parecía insignificante, y la imagen de cientos de chimpancés robando carne humana representó el símbolo del progreso durante mucho tiempo. A partir de 2005, Eumed.net cuenta con la siguiente información:
Los precedentes y las perspectivas de futuro del desarrollo sostenible nos han permitido comprender mejor el tema, lo que nos permite superar las lagunas y despejar las incoherencias, creemos. Como resultado, el desarrollo sostenible puede llegar a un público más amplio.
Sin duda, el creciente volumen de producción mundial desde el inicio del sistema capitalista está directamente relacionado con el aumento de la tasa de contaminación ambiental. A medida que la economía crecía, aumentaba la destrucción del entorno natural, lo que nos permite concluir que desde 1789, año en que comenzó la Revolución, la tendencia a la destrucción del medio ambiente ha ido en aumento. Sólo que poco o nada se hizo para evitar o al menos regularizar la "ecoviolencia" que comenzó en 1789.
Para entender por qué el desarrollo sostenible ha cobrado tanta importancia en el siglo XXI y cómo se ha implantado en muchos sectores de la economía, realizaremos un análisis cronológico de las manifestaciones de este proceso.
Las primeras manifestaciones en defensa de la ecología (años 50 y 60): Hacia finales de los años 50 y principios de los 60 comenzaron a surgir voces en defensa de la ecología, principalmente a nivel de análisis y propuestas que ponían en evidencia la creciente tendencia a la contaminación ambiental y al agotamiento de los recursos naturales. La aparición de organizaciones ecologistas como el Sierra Club y Amigos de la Tierra en Estados Unidos impulsó estas primeras manifestaciones.
Se produce una crisis de contaminación (años 70): No es hasta la década de los setenta cuando se hace más evidente la degradación del medio ambiente y el deterioro ambiental, cuyas consecuencias se manifiestan en todos los ámbitos de la vida. Esto obliga a plantear opciones alternativas de crecimiento económico que, por un lado, eviten la degradación ambiental y, por otro, desarrollen mecanismos de recuperación y mejora del medio ambiente.
Desde que la Revolución Industrial llegó a su fin, se ha producido un serio debate sobre las políticas económicas que se han aplicado desde entonces (1789).
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