La Franja Amarilla

¿LA FRANJA AMARILLA?

Revisando el ensayo de William Ospina ¿Dónde está la franja amarilla?, nos muestra con suficiente claridad los puntos: causas y efectos desde un contexto histórico. Personalmente me he sorprendido en el modo en que nosotros los ciudadanos podemos conocer las problemáticas y hablar mucho de ello, pero cuando alguien quiere tomar la iniciativa de que nos agrupemos, en ese momento nadie apoya no como líder sino como un equipo como una sola voz en el ámbito que sea, nadie desea participar, hacer frente a la problemática. Claramente esto lo vivimos, lo vemos en nuestra diaria convivencia como grupos, algunos nos hacemos la misma pregunta que le hizo la amiga norteamericana de William Ospina, pero sinceramente no sabía el porqué somos así de sumisos frente a los problemas que tanto nos incomoda y nos quejamos a diario, lo hacía pero no de un modo tan general e histórico como lo indica el autor en la obra.

Personalmente estoy de acuerdo con lo expuesto en el ensayo y no conocía la razón de porque la problemática, de porque la falta de líderes, de porque la falta de apoyo a las iniciativas, el desentendimiento con las injusticias, la falta de solidaridad, la falta de lideres políticos con verdadera dignidad y moral con enfoque a los intereses de la comunidad mas no a los personales, de que desean arreglar las consecuencias de la manera más fácil ( y poco coherente), más no de un compromiso con las causas y los motivos que llevan a que estas surjan, porque saben que en el origen de estas afectan los intereses de ellos, por lo tanto la mejor medida implementada por ellos es la fuerza, es la restricción, la prohibición; porque tomar las verdaderas medidas requiere de un sacrificio grande por parte de los dirigentes y un compromiso digno con el pueblo colombiano.

Con todo esto es fácil comprender porque la falta de líderes o si hay no lo hacen de lleno (porque saben que ligeramente ponen en riesgo sus vidas o la de sus familias y no lograrían los cambios suficientes antes de que esto pueda ocurrir).

Me he dado cuenta que esta mentalidad se ha logrado extender hasta en las empresas en donde los de un rango medio deben ser sumisos no ante las ordenes de los rangos mayores, sino ante los intereses personales de ellos, si alguien desea hacer lo correcto es puesto en tela de juicio o hasta expulsarle si este no cumple con las intenciones egoístas. Me he dado cuenta que luchar contra un Sistema en donde son muchos los que “comen un buena porción de la Tajada”, es casi imposible generar cambios, ¿ Es esto lo que hace fuerte un sistema donde los beneficios son para unos pocos y esto se hace colectivo para unos cuantos con la autoridad suficiente, como para no permitir un espacio a alguno con ideas de equidad, que los beneficios sean compartidos, que los salarios puedan ser justos y hacer sentir a los operarios ( o contribuyentes) que sus esfuerzos son gratos?.

Siendo

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