La Franja Amarilla

¿DONDE ESTA LA FRANJA AMARILLA? POR WILLIAM OSPINA

Vivimos en un hermoso país llamado Colombia, el cual es inmensamente rico por cualquier lado en el que se mire. Un país que constantemente es desfalcado, explotado, un país en el cual la gran parte de sus ciudadanos no sienten sentido de pertenencia y lo que es más preocupante es que no saben el significado de estas palabras “Sentido de Pertenencia”

El problema de la pobreza y la falta de oportunidades de Colombia, los culpables no son los gobernantes. Los culpables somos cada uno de nosotros los ciudadanos que los elegimos, acaso se nos olvida que fuimos nosotros quienes los elegimos a esos llamados “Padres de la Patria”, vivimos en un país totalmente democrático y para los que no tienen claro este concepto es el “sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder reside y está sustentada, en el pueblo”. Dejemos de señalar aquel que nos mintió con falsas promesas como aquel novio que promete fidelidad, acaso no somos personas adultas con el suficiente intelecto para ver las cosas más allá de la nariz, por favor no me digan que todavía creen en los cuentos de príncipes azules los cuales son correctos con su pueblo y no me digan que los votos se compran o se cambian por cemento y tejas de zinc, señores el voto es totalmente secreto, nadie más que usted sabe por quién voto.

Si sienten que algo no anda bien en este país, que se están violando los derechos de las personas más vulnerables y los suyos, que las cosas cada día están peor y no tienden a mejorar, que la violencia no deja progresar y vivir en paz, o simplemente no está de acuerdo con alguna reforma, articulo, decreto de la constitución. Póngase de pie alce la voz y cuéntele a los demás sobre su inconformidad pero no lo haga con violencia ya que esta solo genera más violencia, utilice argumentos claros y concisos busque el apoyo del pueblo, y en una sola voz de protesta argumente su desconcierto y no se deje llevar por aquellos derrotados que dicen que eso es imposible, lo mismo decían cuando creían que la tierra era plana. No deje que nada ni nadie calle su voz de protesta.

Si no está de acuerdo con lo que los gobernantes hicieron o están haciendo y siente que usted lo puede hacer mejor, adelante muestre sus propuestas de las a conocer, usted es libre de ser elegido y elegir, pero por favor no nos sentemos a esperar que las cosas van a cambiar por el simple hecho de ser criticado, salgamos del inconformismo pensando que todo está mal y siempre lo ha estado y para que cambiarlo, abandonemos esa absurda idea de estar echándole el agua sucia a los demás porque tal vez los únicos culpables somos nosotros que no hacemos nada por cambiar la historia, ya es hora de cómo pueblo democrático que somos se nos escuche la voz y que aquellos padres de la patria se acuerden quienes

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