La Integracion

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DE EDUCACIÒN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MISIÒN SUCRE

ALDEA “ANDRES ELOY BLANCO

CABIMAS- ZULIA

LAS IDEAS INTEGRACIONISTAS

PARTICIPANTES;

ARENA, YOLY

BUCOBO, WILFIDO

CORDERO, LISDAY

HERNANDEZ, ENDER

LOVERA, ALONSO

PROFESORA; ELEYDA CUENCA

Enero, 2014

CONTENIDO

1.- EL MERCOSUR

2.- EL ALBA

3.- PETROCARIBE

4.- TELESUR

5.- LA CELAC

6.- EL GASEODUCTO LATINOAMERICANO

INTRODUCCIÓN

La integración ha dejado de ser una actividad exclusivamente gubernamental o exclusivamente económica y menos aún limitada a lo político. Hoy en día se considera a la integración como un proceso que incorpora las otras dimensiones más allá de la mera visión economicista y en especial debe incluirse la dimensión cultural pues el mismo Recondo lo afirma, “la cultura de nuestros pueblos es la argamasa válida del tejido social de nuestra comunidad iberoamericana”. El autor prefiere también que el modelo se apoye en la solidaridad, “ya que cada día que pasa crece el mundo de los excluidos de la globalización social. Hoy se alienta la integración en bloques regionales para que seamos más competitivos, mientras que la idea de los Libertadores requería la solidaridad para construir la integración latinoamericana.”

La integración efectiva debe ser formulada desde adentro, convenida desde abajo con la participación de todos pues nunca será integración verdadera cuando este dirigida desde arriba y menos aún desde afuera

DESARROLLO.

La Patria Grande: Utopía Realizable:

RECONDO, dice que si la tarea de América esta aun inconclusa es porque todavía falta completar la realización de algunas de sus utopías al final de lo cual se podrá hablar de los sueños realizados. Dos siglos después de la independencia, “con su reivindicación de particularismos y regionalismos, la globalización nos invita a continuar la tendencia histórica que nació con nuestras patrias. Para con los mosaicos de nuestras repúblicas formar el gran friso de la Patria Grande de que hablaba Manuel Ugarte. “la integración no implica uniformidad pues en

Latinoamérica estamos orgullosos de nuestra diversidad y la consideramos nuestra mayor riqueza. Al mismo tiempo sabemos que

Latinoamérica es el bloque regional más homogéneo del mundo y esta es una condición no meramente circunstancial sino verdaderamente fundamental.

El Pensamiento Integracionista:

Recondo analiza a profundidad las vertientes del pensamiento latinoamericano anotando un par de observaciones relevantes y características del pensamiento regional. Por un lado como el mismo lo desarrollo en su libro “Identidad Integración y creación cultural en

América Latina: “El desafío del MERCOSUR” el pensamiento que surgió en el continente es del tipo militante, emergente de una praxis y por lo tanto poco preocupado con una filosofía de los grandes sistemas y más bien los nuestros fueron producto de hombres de acción que plasmaban sus creencias en escritos filosóficos para poder volcarlos a la práctica con más o menos inmediatez.

El propio Alberdi estimaba que el producto de su razonamiento tenía la intención de ser aplicado a la realidad. Quizás el ejemplo más ilustrativo de esta afirmación de Recondo haya sido la emergencia de la Teología de la Liberación donde el pensamiento siempre sucede a la acción. Por otro lado, Latinoamérica ha sido desde sus inicios el producto de una síntesis emergente de las dos antítesis de conservación o identidad y cambio o modernidad. En este capítulo clave de su libro, Recondo estima que según Leopoldo Zea, si algo caracteriza la filosofía de América es, precisamente, su preocupación por captar la llamada esencia de lo americano.

De ahí surge la concepción de que modernidad y tradición son antitéticas porque la modernidad de afuera implica una negación de las tradiciones de adentro y no pocos filósofos como Gabriel del Mazo, Alejandro Korn y el mismo Zea alertaron contra la cultura prestada.

Recondo nos persuade más adelante en este capítulo de que el pensamiento latinoamericano ha superado con creces la fase imitativa y se encuentra atravesando por momentos de creación original.

Las tres etapas históricas del pensamiento latinoamericano transitan por lo colonial que el autor describe como el “proceso sociocultural de la incorporación “o imitación; la cosmopolita, “cuyo correlato es la asimilación y la etapa nacional, a la que corresponde el proceso de maduración o expresión original” (p.402) El paso siguiente será la emergencia de un pensamiento transnacional o integrado. Resulta claro que si el pensamiento regional tiene una consigna, ella es la misma legada por Alberdi quien afirmó que: “La filosofía debe salir de nuestras necesidades y será la que resuelva el problema de los destinos americanos”, Para Recondo no existe la menor duda de que: “los primeros textos de una filosofía latinoamericana como conciencia nacional y continental se encuentran en los escritos de Alberdi. No lo debemos olvidar.”(p.403)

Si Alberdi fue el “filósofo” del S.XIX de lo Latinoamericano, la primera parte del S. XX coincidió con el protagonismo del uruguayo José Enrique Rodó, reconocido como uno de los maestros de América por haber llevado el tema de la identidad latinoamericana a un enfrentamiento sin cuartel a la cultura del pragmatismo expresado por los americanos de origen anglosajón. Apropiadamente Ariel fue publicado en 1900 y se convirtió a criterio de Recondo en “un breviario ético” para jóvenes generaciones y los intelectuales de lengua española. Desarrolló en dicho texto la antinomia: idealismo – utilitarismo, que refleja la dicotomía existente entre la América hispana y la América anglosajona en las figuras simbólicas

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