La Prostitucion

Entre nosotros también existe: la Prostitución Callejera. La practican las damiselas que no encuentran ni tienen cabida en las Casas de Muñecas, ni en los burdeles. Son aquellas mujeres que se posesionan de calles, parques, plazas y avenidas o donde las recoge el cliente. Casi siempre, son personas de edad – pasadas de kilos y de años-; con limitaciones y sin encantos pero con muchas secuelas, resabios y necesidades.

Otro batallón de prostitutas, son las que viajan de pueblo en pueblo, versión moderna de los gitanos. Van de feria en feria. Hacen presencia y venden encantos y placeres. Algunas sofisticadas, cotizadas y elegantes han logrado hacer parte de los Paquetes Turísticos; con servicios, tarifas y destinos diferentes: Cartagena, San Andrés, Capurganà, Cabo de la Vela, Coveñas, Costa Atlántica.

Donde el placer invite y el sexo esté a la mano del turista o pasajero que trae buen dinero y paga sin solicitar rebaja. En Colombia funcionan esos sitios y prácticas. Lo más doloroso y grave: trafican con menores de edad, que son las más apetecidas y mejor remuneradas. Las autoridades se hacen las de las vista gorda. No falta quienes cohonestan con el delito y a cambio, reciben: coimas, mordidas, dádivas y gratificaciones; prebendas y sobornos.

Podemos generalizar: donde quiera que existan seres humanos hay Prostitución. Por esta razón hay quienes afirman que es un mal endémico o un mal necesario.

TESIS CONTRARIA:

En sentido contrario hay países donde está absolutamente prohibido ejercer la prostitución; al extremo que si se encuentra una persona cumpliendo o ejecutando esas prácticas u oficios, la llevan a la cárcel y ahí le adelantan un juicio. Citemos a Italia y Alemania. Tienen prohibido – dentro de su legislación – el ejercicio de la prostitución. Eso no significa que no haya prostitución. Existe. Uno recorre el país y en las carreteras encuentra muchachas. Les preguntan: usted qué hace? Responden: “soy prostituta y mis servicios son especializados”. Qué se le ofrece? En qué lo puedo atender y servir?. Solo espera quien la suba al carro, para presentar sus ofrendas. No hay hora fija, ni fecha en el calendario. Cuando termina la jaranga, regresan al sitio de origen y así pasan el día, la noche, las semanas, los meses y los años, en estricto cumplimiento de su oficio.

A lo largo de este ensayo o proyecto. En desarrollo de este crucero del placer, llegamos a la India y nos encontramos en el primer puerto con: La Venta de las Niñas para la Prostitución. Los mismos padres las venden a un o una proxeneta. Estos, pagan una buena cantidad de dólares y las destinan a la prostitución. Esas niñas no pueden salir de su hábitat. Permanecen enclaustradas. Viven en casas de lenocinio y tienen que permanecer allí.

En el otro platillo de la balanza podemos colocar a las mujeres musulmanas.En todo el mundo, donde se oficie el culto musulmán, el cuerpo es solo para Alà. Alá es el dios y Mahoma su profeta. La mujer pertenece solo a dios y cada esposo representa a Alà y puede ver su mujer y tener contacto y relaciones sexuales con ellas. Solo son ella. La mujer que quebrante o infrinja esta ley, será castigada ejemplarmente: la azotan, la lapidan en público y pueden llegar a la cárcel; a la horca y a la pena de muerte.

5. JUSTIFICACION:

La primera causa para justificar la prostitución entre nosotros, es el Desplazamiento Forzado por la Violencia: Violencia guerrillera, violencia paramilitar; violencia originada por bandas criminales; violencia intrafamiliar.

El desplazamiento como su nombre lo indica, implica un traslado. Ejemplo: las personas se vienen del campo para el pueblo o la ciudad. Llegan a un lugar que no conocen, donde no tienen con quien hablar y donde no tienen nada que hacer. Llegan a engrosar los cinturones de miseria en las cloacas y tugurios. Como no trabajan, ni tienen dinero, para comer y satisfacer sus necesidades básicas se ven obligadas a robar, a delinquir. Otros, se dedican a distribuir y vender droga. Ellas, a la prostitución. Cada quien busca la forma de conseguir el sustento diario. Así las cosas, hay razones que justifican la prostitución. Analizamos y aceptamos la pobreza. También: la violencia familiar y la mal concebida y entendida libertad que tiene la mujer. Que tiene y que defiende la mujer, para trabajar; libertad que se convirtió en un derecho que el gobierno debe respetar: un 50 -50 en el sector oficial y en los cargos públicos. Allí en el trabajo que cumple la mujer, se van presentando ciertos tratamientos y acercamientos. Ciertas confianzas, favores y confiancitas que terminan por despertar las pasiones y calentar las camas y las cobijas. Cuántas uniones maritales no se han acabado y consumido por estas llamaradas de sexo y de pasión.

Hace 20 años los casos de infidelidad se daban en un 80% en el hombre y solo el 20% restante en la mujer. Hoy corren paralelos: 50-50; con tendencia aumentar esta cifra, por parte de la mujer; porque papaya servida papaya comida. Este solo aspecto amerita un estudio, un análisis, una reflexión. Al menos un cambio de actitud.

Como si fuera poco- de manos a boca – nos encontramos con el ACOSO SEXUAL. Trae como resultado un proceso largo y complejo, costoso y dilatado para las víctimas. Por eso, la mayoría de las mujeres abusadas – en las más de las veces – deciden no denunciar: NO demandan. Por miedo a perder el trabajo o para no tener que perder tiempo sacando fotocopias, rindiendo declaraciones de juzgado en juzgado y esperando que la justicia llegue. Permítanme un ligero descanso… y ayúdenme a responder:

QUIEN PECA MAS? : Quien paga por pecar o quien peca por que le pagan?8 .

Personalmente pienso: los dos, necesariamente

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