La Quinceañera: Ritual que no se destruye, solo se transforma

Ensayo Representación de lo mexicano

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Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey

 Campus Querétaro

Ensayo ‘‘Representación de lo Mexicano’’

La Quinceañera: Ritual que no se destruye, solo se transforma

Mariana Rico Mayorga

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17 de Noviembre del 2020

Imaginarios Culturales de México

Profesores Luisa Lloret y Ramón Santillana

• La Quinceañera: Ritual que no se destruye, solo se transforma

Introducción

El propósito del presente ensayo es analizar la historia y significado del rito y celebración mexicana denominada como los 15 años o quinceañera de una mujer, así como las razones de su evolución y las diferencias que presenta el mismo festejo en diferentes grupos sociales para finalmente describir cómo es que este imaginario y su significado contemporáneo son un reflejo de la propia evolución de muchas costumbres y aspectos del mexicano.

El imaginario de los XV

Si bien muchos sitios atribuyen el origen de las quinceañeras a las civilizaciones Azteca y Maya, lo cierto es que la quinceañera no es sino otro de tantos sincretismos presentes en la cultura mexicana, pues aunque es cierto que dichas civilizaciones contaban con ritos representativos de madurez y pubertad para las jóvenes de XV, donde se les enseñaban las labores que les corresponderían como esposas, el festejo moderno de los XV años es la culminación de dichos ritos amalgamado con tradiciones introducidas por los españoles tales como la misa, el vals y los vestidos, pero ambas al fin y al cabo con el propósito de presentar a la mujer ante la sociedad como una persona lista para asumir su rol preestablecido. Se aspira a una felicidad y vida tradicionales.

Sin embargo me surge la pregunta de por qué es la mujer el motivo de celebración a diferencia del hombre que no requería de mayor acontecimiento para ser aceptado y alabado en la sociedad y la respuesta yace en la percepción de que la crianza de una mujer es meramente otra forma de estatus para su familia y esta celebración es una demostración de lo bien consumado de la crianza de la chica y en general de lucir los bienes y posición de la familia quien realiza la celebración.

‘‘…el vals, el zapato de tacón, la corona, tantos símbolos presentes en el cuento de Walt Disney que remiten a otro tipo de paso: el del ascenso socio-económico. Aquella noche, metafóricamente, la quinceañera, su familia y sus invitados acceden a otra categoría social: la de la aristocracia” (Lorena Favier, 2011, p. 60)

Como lo expresa un boletín de la UNAM ‘‘a pesar de que los quince años son una celebración de la modernidad, en ella se refuerza el ideal arquetípico de una femineidad en la cual la mujer sólo se puede asemejar a los modelos de la pureza virginal de María’’ (Casas Ortiz, 2014 p.32)  considero cierto que hasta hace poco la narrativa predomínate de las quinceañeras era mostrarse como virgen y bien educada desde el vestido que era tradicionalmente blanco, a los recatados vals e incluso se reforzaba el papel pasivo de la mujer en su propia vida al ser otros quien decidían sobre la organización , sin embargo, este ritual ha evolucionado en conjunto con la mentalidad de la sociedad y el papel que la mujer desarrolla en esta ya que si bien se conserva la tradición de una fiesta al cumplir los XV, con baile y exagerados vestidos hoy en día el contexto es como lo pondría el Dr. en sociología César Rebolledo Gonzales (2020), los rituales a pesar de sonar a algo muy tradicional y concebirse como algo que se preserva en realidad toman formas distintas conforme quienes los llevan a cabo cambian y  ahora el festejo si bien aún conserva cierto contexto de exhibición de estatus, es acerca del empoderamiento de las chicas, ahora ellas son responsables de sus cuerpos y sus acciones. Ya no se trata de la persecución de la vida y felicidad tradicionales.

Hoy en día las chicas tienen un gran control sobre la celebración, sus bailes tienen coreografías modernas, sus vestidos, por ejemplo, han dejado de ser blancos o incluso de cortes de princesa para ser de colores y diseños más atrevidos como negro o con temática de equipos de futbol, el vestido ahora puede ser una representación incluso de sus creencias, raíces, gustos o inconformidades como lo demuestran los vestidos con bordados tradicionales que una vez más representan un sincretismo entre la adopción de los ropajes europeos y las raíces indígenas de los mexicanos.[pic 2][pic 3]

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