La UP, el caso de un genocidio político

La UP, el caso de un genocidio político.

Yuliet Karina Bayter Martinez

Sociología

Universidad Popular del Cesar

La política ha sido a lo largo de la historia del hombre una de las formas de expresión más importantes que se hayan podido consolidar en la organización de las sociedades, desde la antigüedad a la actualidad sigue viéndose reflejado la supremacía de esta ciencia. En Colombia contamos con distintos escenarios que han propiciado sí o no, el eventual desarrollo de estas prácticas a favor o en contra de un estado social y de derecho, pero lastimosamente este país se ha visto inmerso en enormes situaciones que ponen en jaque la estabilidad institucional, económica y ante todo la estabilidad de la población.

La violencia en Colombia ha permeado todos y cada uno de los escenarios posibles en los cuales se puede desarrollar una sociedad, la representación ciudadana por medio del ejercicio político es uno de los más golpeados por este flagelo. Las guerrillas, los grupos alzados en armas, los paramilitares, los narcotraficantes e incluso los militares han sido los victimarios más notables que se han encargado de llevar a cabo estos actos de sangre que ponen en jaque la estabilidad de una democracia.

El genocidio de la unión patriótica es uno de los momentos más oscuros por los que ha atravesado la política colombiana, su exterminio, la muerte de la gran mayoría de quienes integraban este partido político el cual pretendía recoger ese descontento popular evidenciado por la ineficacia de los partidos tradicionales.

La Unión Patriótica surgió como una convergencia de fuerzas políticas a raíz del proceso de negociación adelantado a mediados de la década de 1980 entre el gobierno del presidente Belisario Betancur y el estado mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC

Este partido fue en su momento la propuesta política más arriesgada para la época, esto debido a las connotaciones de rebelión que protagonizaban alguno de sus gestores, no obstante, frente a todos los cuestionamientos de sus opositores para elecciones de 1986 este movimiento logra obtener una representación amplia en los diferentes estamentos de la administración pública, desde congresistas, alcaldes u concejales, esto gracias al respaldo existente por parte de la clase popular,  lo que demostraba la aceptación que este moviento tenía en la ciudadanía esto a las luces de los resultados obtenidos.

El ascenso del movimiento político unión patriótica fue bastante vertiginoso, produciendo cierto grado de descontento en los diferentes sectores de la política tradicional y sobre todo en actores violentos como lo fueron los narcotraficantes, los paramilitares y miembros de las fuerzas armadas, connotación que generaban una gran problemática para los militantes de este movimiento, fue este hecho el cual dio inicio a una ola sin precedentes de violencia contra quienes militaban a un partido político.

Estos hechos de violencia, que con el trasegar del tiempo se convirtieron en situaciones sistemáticas y reiterativas, en donde según informes de la Fiscalía General de la Nación entregado a la Jurisdicción Especial para la Paz se da cuenta de más 1.620 personas que fueron víctimas de este asedio de asesinatos, atentados y desapariciones que tocaron de forma directa a quienes hacían parte de este movimiento y sus familiares, y de forma indirecta a aquellos que creían en la posibilidad de un cambio con la propuesta de un movimiento político con ideales alternativos.

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