La Virginidad
Enviado por kenialix • 8 de Febrero de 2013 • 9.091 Palabras (37 Páginas) • 2.434 Visitas
La virginidad de las mujeres es uno de los mitos sexuales más transmitidos y que ocasionan graves daños a la salud sexual de la pareja
Siempre han existido mitos o falsas creencias sobre la sexualidad, que además de ser fuertemente difundidas entre todos y todas, forman parte de una cultura que determina en mucho el comportamiento sexual.
El asunto está en que la información sobre sexo y sexualidad sigue siendo considerada como “mala”, lo que ocasiona que provenga de muchas fuentes, que en general no son confiables porque las personas que la transmiten tienen información equivocada y manejan muchos temores, mitos o tabúes, lo que es normal hasta cierto punto, dado que muchas culturas, familias y religiones consideran que el hablar de sexo es asunto prohibido.
La mala, deficiente o equivocada información, tiene consecuencias severas, tanto en el comportamiento de las personas, como en su salud integral y algunos de estos mitos suelen ser tan fuertes, que llegan a ocasionar problemas diversos entre ellos la baja autoestima, la inseguridad personal o la violencia.
Uno de los mitos con impacto más fuerte en el comportamiento sexual es el de la existencia del himen en las mujeres como evidencia de su virginidad.
El himen es una delgada membrana que en algunas mujeres cubre la entrada de la vagina y que varía de espesor y de extensión. Se supone que esta membrana debe romperse durante la primera relación sexual debido a la penetración del pene y debe provocar un sangrado, lo que será señal de “virginidad” y “pureza”, ya que una exigencia de muchas religiones y familias hacia las mujeres es que no deben tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Este mito ha ocasionado que en el tan ansiado momento de la “primera relación”, el hombre (a quien no se le exige lo mismo que a la mujer) espere que la mujer sangre y al no ser así, muchos matrimonios o parejas empiezan con violencia, inseguridad, falta de confianza y rechazo, que va a marcarlos para el resto de sus vidas.
Independientemente de que sea cierto o no que la mujer haya tenido relaciones antes del matrimonio, lo cierto es que el himen no es por ningún motivo la evidencia de su virginidad.
Y es que por un lado hay muchas mujeres que nacen sin himen, otras a las que se les pudo haber roto durante un golpe o sentón fuerte y en otras más, este tiene diversas características como:
- Ser elástico, lo que significa que cuando penetra el pene, el himen puede no romperse en la primera relación y cuando llega a hacerlo en relaciones posteriores no necesariamente presenta sangrado.
- Existe también el himen anular, es decir que la membrana no está cerrada en el centro y solamente aparece a los bordes de la vagina.
- Otro tipo de himen es el “cribiforme”, que presenta varios orificios en su membrana.
Por otro lado, también hay que considerar que el himen no es garantía para evitar embarazos o enfermedades de transmisión sexual cuando las relaciones se hacen por “encimita”.
Por tanto la presencia o no del himen no debe ser considerada como símbolo de fidelidad o virginidad y lo que es importante es el ser honestos y honestas y evitar tener relaciones durante la adolescencia, ya que pueden ocasionar más problemas personales que satisfacciones.
Por otro lado el aceptar y/o mantener relaciones sexuales debe ser con el máximo respeto hacia uno mismo y a la pareja, porque “hacer el amor”, es mucho más que tener sexo, es el acto más maravilloso cuando involucra sentimientos, valores, compromisos y deseos mutuos y es una responsabilidas que debe ser compartida con igualdad entre el hombre y la mujer.
La virginidad de una mujer es un tema que siempre ha sido polémico. Años atrás – no tanto como quisiéramos – el valor de una mujer se medía de acuerdo a si había tenido o relaciones sexuales antes de casarse.
Más tarde se agudizó la polémica, ya que mientras algunos aseguraban que la mujer virgen debía sangrar en su primera relación sexual, otros exponían que eso era tan sólo un mito.
A pesar de toda la evolución en las relaciones humanas, la virginidad femenina sigue dando que hablar, incluso en nuestro país. Como ya habrán escuchado, la himenoplastia, es una cirugía que permite la reconstrucción del himen de una mujer, por lo que le permitiría a éste técnicamente volver a ser virgen.
Ahora, este tipo de operaciones son todo un éxito en Europa y en Chile lentamente han ido en aumento, claro que el perfil de la mujer que se somete a este tipo de cirugías es completamente diferente al de la europea.
¿Quiénes se someten a esta operación, cuánto sale y dónde se realiza? Encuentra las respuestas a continuación.
La chilena que pide una himenoplastia
De acuerdo a estadísticas y estudios realizados en nuestro país, las mujeres en Chile que van en búsqueda de cirugías plásticas vaginales generalmente lo hacen por razones de salud, más que por estética o por satisfacción sexual, por lo tanto estamos hablando en líneas generales que el público que pide este tipo de intervenciones son mujeres mayores de 50 años.
Sin embargo, lentamente la himenoplastia ha comenzado a ganar popularidad entre las chilenas a raíz de que existen menos prejuicios respecto a que una mujer tenga el poder de hacer lo que le parezca mejor para mejorar su vida sexual.
Es por esto que hoy en nuestro país existe un grupo, aunque aún bastante reducido, de mujeres de entre los 35 y 50 años que solicitan este tipo de operaciones. ¿Las razones? Si bien cada caso es bastante particular, lo que motiva a estas mujeres en líneas generales a querer ser vírgenes de nuevo tiene relación con la pareja que las acompaña.
Es decir, quieren volver a ser vírgenes, como una forma de regalarles este "bien" al hombre que hoy aman.
¿Y dónde?
Ahora, en Chile a raíz de que no existe aún una alta demanda por este tipo de cirugías, a diferencia de lo que sucede en países como Francia, en donde un médico perfectamente puede realizar cinco de estas operaciones al día, no hay información muy precisa en dónde se puede acudir para hacerse una himenoplastia. Salvo en un lugar.
Se trata de la Clínica Las Condes en donde existe un ginecólogo especializado en el tema. Su nombre es Jack Pardo y no sólo realiza operaciones como himenoplastia, sino que otras operaciones como rejuvenecimiento vaginal, labioplastias etcétera.
Ahora a la hora de determinar cuánto sale una himenoplastia, te contamos que volver a ser vírgenes en Chile no cuesta para nada muy barato. Para ser exactas sale alrededor de un 1 millón 550 mil pesos, pero ojo que no es un precio de elite, ya que por ejemplo este tipo de operaciones en otras partes del mundo puede
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