La Virginidad

LA VIRGINIDAD FEMENINA PIERDE IMPORTANCIA

• Lo que en otra época era indispensable para ser ,considerada “una mujer decente” en la actualidad está perdiendo importancia. Contra lo que siempre se supuso, el himen intacto no garantiza la virginidad de una mujer. Para muchas mujeres adultas, mantener su virginidad más que una convicción profunda, es una manera de postergar decisiones y responsabilidades personales. Sin embargo, esto que para muchas es una virtud también es un camino para anular definitivamente su propia capacidad erótica.

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Las costumbres de principios de siglo, que se enraizaron a partir de modelos culturales de esa época, instituyeron una serie de normas que las parejas aceptaron sumisamente. Por entonces, la mayoría de las obligaciones recaían en el comportamiento de las mujeres que debían postergar sus sentimientos y amoldarse a los requisitos que se exigían a una joven para ser llamada “dama”.

El tema de la virginidad era un parámetro de esta situación, y debía respetarse por sobre todos los demás preceptos. Una mujer digna, pura y sana era aquella que conservaba su intimidad intacta hasta la hora de contraer nupcias.

Afortunadamente, con el correr de los años, la óptica con que se mira el mito de la “dama virgen” ha estado variando hasta llegar a un punto que asegura su desaparición en pocos años. Sólo algún rasgo de machismo - de aquellos que aún persisten- puede tratar de revivir estas exigencias. Cada vez son más los varones que no brindan importancia a las anteriores experiencias amorosas de su pareja. Algunos sexólogos que han realizado estudios al respecto mediante encuestas, llegaron a la conclusión que en algunos países más desarrollados los varones prefieren a mujeres que ya han tenido experiencias sexuales anteriores.

LA PUREZA FEMENINA

A pesar de que la costumbre sobre la abstinencia sexual procede de otra época, todavía hay muchas mujeres que conservan su virginidad después de los 30 años. Los motivos suelen ser muy diversos, algunas señalan a la educación que recibieron desde niñas, otras hablan que todo se relaciona con el respeto que le deben a su futuro esposo. No faltan aquellas que aseguran que no han encontrado a la persona ideal, para dar un paso tan trascendente, pero a pesar de todos estos argumentos, los especialistas creen que en la mayor parte de los casos se deben a inmadurez sexual y timidez.

Según los estudios realizados por sexólogos, el verdadero problema se presenta cuando la virginidad se mantiene en una edad después de los 30 años. Para cualquiera esto podría resultar algo descabellado, sin embargo, se asegura que el 92 por ciento de las damas que conservan su virginidad después de los 35 años, ya no tienen oportunidad de vivir plenamente su sexualidad.

Un caso típico es el sacado del archivo de un sicólogo, asesor de nuestra revista. Digamos que nuestro personaje se llama Florencia y que tiene 37 años:

-”Nunca tuve el tiempo suficiente para pololear con nadie y, para ser honesta, la idea de un pololeo no me atraía. Por otro lado, siempre estuve muy custodiada por mis padres. “Varias veces tuve oportunidades de salir con muchachos realmente atractivos que me propusieron iniciar una relación sentimental y yo contesté invariablemente que no. Pienso que le debo mucho a mis padres, porque ellos me criaron, me educaron y me alimentaron, ahora son mayores y necesitan que yo los cuide. Tal vez más adelante tenga tiempo para mí”.

Los especialistas aseguran que comportamientos de este tipo llevan a las mujeres a convertirse en histéricas sin sentimiento, o en seres que no son capaces de tomar decisiones propias.

Asegurar que las obligaciones son el motivo para posponer su vida sentimental significa desaprovecharse a sí mismo.

¿QUE ES LA VIRGINIDAD?

El doctor Ronald Jensen, sexólogo de Medical Center of New York, habla sobre la virginidad.

“Para

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