La Virginidad
Enviado por kathebl • 15 de Septiembre de 2013 • 1.391 Palabras (6 Páginas) • 491 Visitas
EL TABU DE LA VIRGINIDAD
A través del tiempo se ha pensado en la sexualidad solo como el acto sexual en si, pero este concepto ha cambiado. “La sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, practicas, papeles y relaciones interpersonales” (OMS, 2006). De igual manera pasa si pensamos en la virginidad, este es un tema que por mucho tiempo ha generado controversia de una u otra manera, es como un tabú en nuestra sociedad. Hay muchas opiniones acerca de lo que esto significa, que varía según la cultura, la edad, el género y la época de la historia.
Ahora, ¿Cuál es el verdadero concepto de virginidad? A través de la historia se han generado muchos significados para esta palabra. La virginidad no es apreciada en el Antiguo Testamento: “No es bueno que el hombre esté solo” (Gén 2,18). El matrimonio era el único modo de vida que coincidía con el espíritu de la Ley, ya que la sexualidad era considerada como parte del orden de la Creación, siendo el hombre una criatura de Dios y rechazándose todo dualismo entre el alma y el cuerpo. La virginidad equivalía a la esterilidad y significaba no tener participación en la bendición que es tener el hijo (Sal 128,3-6). Sin embargo no se habla exhaustivamente de la virginidad de la mujer, ya que era considerada inferior a los hombres y todo lo concerniente al género era menospreciado. Si bien en el hombre no era apreciada la virginidad desde tiempos remotos, en el nuevo testamento hay un cambio ya que La madre de Jesús fue virgen (Lc 1,27; Mt 1,23), Jesús permaneció virgen y fue quien reveló el verdadero sentido, la total disponibilidad, y el carácter sobrenatural de la virginidad. Cristo no la impone, pero se refiere a ella como un don de Dios, pues sólo está al alcance de “aquéllos a quienes Dios se lo concede” (Mt 19,11). De esta forma observamos que desde el punto de vista religioso se va imponiendo un concepto sobrevalorado que permaneció arraigado en la sociedad durante mucho tiempo, no solo la religión impuso esta definición, la cultura de la sociedad llevo la virginidad a una condición social de aceptación, en donde el miembro que no la poseía era relegado de la comunidad, esto se aplicaba al sexo femenino ya que por creencias, cultura, ignorancia, machismo la perdida de la virginidad en el sexo masculino no generaba una condición vergonzante. Con respecto a la sociedad prehispánica, María J. Rodríguez (1988: 141) afirma que la exigencia de la virginidad fue una forma de controlar la sexualidad femenina con el fin de asegurar que la paternidad fuese del marido, hecho que podría asegurarse en el primogénito, mas no en los siguientes hijos, sin embargo la cultura de la virginidad estaba tan arraigada en la sociedad que difícilmente una mujer se hubiese atrevido a una infidelidad.
Con el transcurrir del tiempo los conceptos no han tenido grandes variaciones por ejemplo cuando decimos que una persona es “virgen” en general pensamos en una persona que no ha tenido relaciones sexuales, y rápidamente la asociamos con una mujer; desde tiempos inmemorables es considerada una virtud y aunque las concepciones han cambiado y la sociedad cada vez es más liberal y se hablan de estos temas que antes eran vetados, aun se sigue considerando como un “bien preciado” aunque no conozcamos exactamente su definición ya que surgen interrogantes tales como ¿con la masturbación se pierde la virginidad?, el contacto con el sexo opuesto (situaciones eróticas), sin que haya penetración ¿se pierde la virginidad? Todos son interrogantes que llevan a pensar en el verdadero significado, al cual no se ha llegado.
A pesar del avance que se ha tenido en cuanto al tabú de la virginidad, aun hay una enorme brecha de las mujeres que siguen dependiendo de un esquema de valores y paradigmas que giran en torno a este tema, y les impiden una libertad y desarrollo de sus derechos como seres humanos ya sea por sus condiciones económicas o educativas. La mayoría de las mujeres del hoy ocupan lugares muy importantes en el ámbito profesional y laboral; ellas ya no buscan un hombre que se encargue económicamente de ellas, ya no son consideradas como una mercancía o un objeto de para la procreación. Hoy por hoy son valoradas como unos seres autónomos y libres
...