La ciudad, pensamiento critico y teoria.

La ciudad pensamiento crítico y teoría

La ciudad constituye, en la complejidad de nuestro tiempo, un tema en la formulación del pensamiento científico de sociólogos, economistas, historiadores, filósofos y en general de todo aquél tratamiento que pretenda someter a juicio crítico fenómenos sociales tales como el «progreso», la «civilización», la «modernidad», la «posmodernidad», etc.

Asimismo, difícilmente se podría estar en condiciones de dudar del papel fundamental que juegan los territorios naturales, indígenas (no-urbanos) y campesinos en los países «emergentes», pero tampoco cabría duda alguna del papel dinamista y catalizador de las ciudades en el «destino de la humanidad»; por lo que no estaría fuera de lugar la idea de que «el destino del hombre es el destino de la ciudad», cuando este “destino” es, en verdad, proyección del hombre mismo. Las últimas cuatro décadas han rendido frutos importantes en el estudio de la ciudad, sin embargo, esta labor no ha sido concluida, ni concluirá puesto que se seguirá habitando en ella por mucho tiempo. Por el contrario, la transición y crisis que los sucesos de 1989, y las secuelas del 11 de Septiembre de 2001, han refrendado la necesidad de revisar ininterrumpidamente los paradigmas establecidos.

El trabajo que hoy presentamos constituye un acercamiento global al estudio de la ciudad y enfatiza en la posibilidad e importancia de este momento y modo del análisis como inicio fundamental en la constitución teórica de este objeto de estudio en constante elaboración. Partiendo de la revisión de pensadores de primer orden en el cometido de la reflexión transdisciplinaria en torno a ella, se incursiona en el sometimiento crítico de las condiciones contemporáneas que la determinan en su estado general de «estructuración» y «funcionamiento problemático». Asimismo, se establece un recuento del nudo problemático que la vida moderna de las ciudades entreteje bajo la forma de la «enajenación» y la «ideología de la vida urbana».

Este libro representa un acontecimiento gratificante porque discute el estudio de la ciudad desde una postura transdisciplinaria. No obstante, al haber un eje argumental a partir de la filosofía como disciplina matriz, también contiene otros elementos disciplinarios que conjugados intentan dar una visión de totalidad de lo urbano. Estos cruces transfronterizos entre disciplinas y discursos son hechos emprendiendo la tarea de rearmar esa fragmentación que impide la argumentación global de la ciudad.

En este esfuerzo de argumentación de totalidad en el estudio de la ciudad, el autor no sólo busca la interdisciplinariedad de las ciencias sociales, sino también la inclusión de las llamadas ciencias duras, y en particular la disciplina de la ingeniería civil. Por ello, en su perspectiva predomina un pensamiento complejo para sociedades urbanas contemporáneas complejas.

¿Esto significaría que las sociedades antiguas eran simples? No necesariamente, sino que hoy prevalecen nuevos elementos teóricos y metodológicos para su análisis.

El pensar la ciudad se constituye en el leitmotiv del autor de esta obra. Jorge Gasca es un estudioso apasionado de la ciudad. Recurrente por su insistente interés en la reflexión rigurosa de la ciudad, y por este primer trabajo dado a la luz pública para recontribuir a la discusión de una temática que tiene amplio camino andado, pero siempre insuficientemente discutido.

En un mundo cada vez más urbanizado se hace imprescindible el estudio de la ciudad, tanto para hacer de ésta un sitio habitable, como para replantear las formas de cómo se ha hecho ciudad por parte de los actores sociales. Esta problematización de lo urbano ha producido un pensamiento crítico de fuertes repercusiones epistemológicas y ontológicas. Y también, de prácticas institucionales racionalistas en intentos de ordenamiento a través del paradigma de la planeación urbana modernista.

En el estilo del autor se manifiesta un claro sentimiento de insatisfacción por muchos conceptos de uso común, lo que lo lleva a transgredir de manera recurrente los convencionalismos en el habla. Por ello, su manejo de muchos neologismos que hacen percibir que el lenguaje tiene la necesidad de su adecuación a realidades urbanas cada vez más complejas que requieren de esa reconceptualización.

A su vez, la postura crítica del autor desde la perspectiva marxista es antisolemne e implacable con algunos pensadores de la ciudad ya consagrados por la academia y referentes obligados por la misma disciplina de la urbanística. Por tanto, el autor se perfila como un Enfant

Terrible del pensamiento crítico de la ciudad. Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con él, pero lo evidente es su carácter polémico.

Jorge Gasca despliega su libro a manera de tríptico, en una trilogía estructurada por tres momentos clave: uno, traza sus coordenadas teóricas a partir del pensamiento de diversos autores ya clásicos; dos, la génesis de la ciudad como producto de la naturaleza; y tres, la ciudad contemporánea como producto artificial. El método seguido por el autor no pierde el rumbo de llevar sus referentes teóricos al plano de lo concreto en la ciudad y en sus complejas expresiones.

En el primer despliegue de este tríptico se sitúa a los pensadores de la ciudad y sus discursos; un acercamiento crítico a algunos teóricos básicos de la ciudad y lo urbano para señalar que a través de su vigencia se adquiere relevancia en cuanto al estudio de la ciudad, y con ello, no sólo su problemática en sí, sino por incluir lo social en general. Con esto fundamenta el estudio de la ciudad y lo urbano para un primer acercamiento y su aprehensión como problema en el plano de la investigación social. En el diálogo y confrontación de pensamientos destaca el énfasis marxista hacia una posible epistemología de la ciudad.

También retoma el papel del sujeto frente al estructuralismo en la crítica castellsiana; así como la noción de lugar y la existencia física de la ciudad en términos morfológicos, de significado, como texto hermenéutico y como objeto inmobiliario, asimismo se intuye la ontología de la ciudad. Aquí se percibe una clara intencionalidad del autor por la elección de estos pensadores que le permiten armar su propio repertorio argumental para su inserción y que subyace en su propio análisis en el marco de la totalidad. Es por demás evidente que están no todos los que son en términos de pensadores de la ciudad, no obstante, hay una importante pluralidad de enfoques de pensamiento.

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