Pensamiento Critico

Pensamiento crítico

Todos los niños deberían aprender a juzgar y evaluar las afirmaciones de los demás e incluso a evaluarse a sí mismos de vez en cuando.

Los niños no nacen con un pensamiento crítico ya bien afilado. Necesitan mucha experiencia con este proceso de pensamiento de orden superior y una exposición directa l mismo.

Las funciones del pensamiento crítico constituyen un triunfo so re la ingenuidad, porque equipan a los niños para resistirse al engaño y convertirse en evaluadores más aptos.

Como ocurría en la resolución de problemas, los p’adr4es y los enseñantes pueden ayudar a los niños a seguir una serie de pasos para poner en acción el pensamiento crítico:

Paso1. Enumerar los hechos. El niño va a evaluar, primero se debe describir objetivamente presentado únicamente los hechos.

Paso 2. Revelar el punto de vista del autor o creador. Podemos animar al niño a exponer y describir cualquier punto de vista, intención o motivo que pueda describir en lo que observa.

Paso 3. Establecer lo que el niño piensa. Con nosotros como guías, el niño puede identificar su propio punto de vista o sus propios prejuicios.

Paso 4. Buscar errores y exageraciones. Buscar y describir los errores las distorsiones, las afirmaciones falsas y las exageraciones que puede haber en lo que se está evaluando. Comparar las apariencias con la realidad.

Paso 5. Obtener ayuda de otros. Se debe dejar claro en los niños que no es necesario que lo haga todo por su cuenta. Tenemos muchos recursos a nuestra disposición que pueden contribuir a nuestro pensamiento crítico.

Paso 6. Sopesar las pruebas. En este paso el niño reúne todos los pasos anteriores para fundamentar con solidez su propia opinión.

Paso 7. Comunicar. Cuando un niño ya ha acabado una evaluación, debe poner en juego su capacidad d comunicación para compartir su pensamiento crítico con el mundo exterior. Esto se debe realizar de una manera razonablemente coherente y convincente.

Los procedimientos y los hábitos del pensamiento crítico hacen difícil que los niños se metan en problemas y mantienen despierto su intelecto, además de que se puede usar para evaluar ideas.

Pensamiento guiado por reglas

Las instituciones educativas están saturadas de reglad. Rigen la conducta y el decoro en los pasillos, los lavabos y el comedor. En el ámbito puramente escolar también hay toda una serie de reglas formales que se aplican a la ortografía, la fonética, las ciencias y las matemáticas.

Los niños que tiene dificultades para guiar su pensamiento por medio de reglas deberían llevar una especie de “cuaderno de reglas” en la escuela y recibir una instrucción explicita sobre su interpretación y su uso. El objetivo es que puedan recitar reglas, traducirlas a sus propias palabras.

Una razón para procurar que un niño comprenda las reglas y las aplique con soltura es que ello le permitirá afrontar sin problemas situaciones que se suelen plantear con frecuencia, de manera regular.

Si no conocemos unas reglas a fondo, lo más probable es que seamos insensibles a las irregularidades que puedan surgir en cualquier materia o aptitud.

Pensamiento creativo

En el interior de todo niño hay una oz creativa que exige ser oída. Las oportunidades para pensar de una manera creativa, liberan la mente el niño para que se adentre en las zonas más personales del pensamiento de orden superior. Cuando los niños son creativos su mente vuela libremente para descubrir nuevas posibilidades de expresión para pensar y actuar con creatividad.

Los niños y los adultos que son muy creativos comparten algunas cualidades neuro-evolutivas básicas. El pensamiento creativo no es más que una amalgama de conductas y cualidades que fomentan la originalidad:

Pensamiento divergente: Se refiere a la capacidad de establecer asociaciones libres, de liberar la mente para que explore caminos tangenciales originales e interesantes sin muchas veces saber hacia dónde van a conducir.

Pensamiento convergente: Los pensamientos son muy concretos y se dirigen a encontrar un dato definido con precisión o la solución a un problema dado.

Pensamiento vertical: Se refiere a la tendencia a aplicar libremente nuestros propios valores, puntos de vista y asociaciones a gran parte de lo que nos encontramos.

Recuperar la inocencia: Se refiere a volver a un estado de ignorancia, a no dar casi nada por sentado, a mirar las cosas con otros ojos o adoptando un nuevo punto de vista.

Aceptar el riesgo: Se refiere a la tendencia a correr el riesgo a equivocarse, a crear algo que otros puedan menospreciar, ridiculizar o desaprobar de algún modo. Los niños y los adultos creativos deben resignarse a ser polémicos.

Integración de técnica y originalidad: Se refiere a combinar una disciplina técnica rigurosa con una manera innovadora de pensar o de actuar.

Autonomía en relación con las normas

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