La educación para la vida.

                         Educar para la Vida

   Educar no es nada más que colapsar al alumno de conocimientos que no lo van a utilizar, si en su interior no ocurre un cambio. Educar es sacar lo mejor del ser humano, sembrar un espíritu de motivación para vivir felizmente, aprendiendo a vivir con responsabilidad; debido a múltiples casos vividos por experiencia propia, decidí tratar el tema de la educación para la vida, porque considero que hay mucho que aprender en cuanto a educación se trata, manejamos conceptos errados, por lo tanto desglosé este tema con la finalidad de que los Maestros tomen conciencia y saquen del interior del estudiante lo mejor; la gran cantidad de información en cuanto al tema fue un factor limitante, cabe destacar que el tema es un tanto polémico, por lo tanto se debe manejar meticulosamente, cada palabra expresada debe ser de la manera más sutil para que no pierda la esencia. El problema existente es que muchos Maestros no están honestamente interesados en el bienestar de sus alumnos, automáticamente clasificándolo como un Maestro fracasado en su misión de vida. Cada Maestro forma en gran parte del éxito o fracaso del Estudiante que pasa por sus aulas de clases.

     ¿Por qué se debe Educar para la Vida? Para comenzar, una Educación para la Vida, tiene que girar en torno al ser humano, lo más importante no es lo que los estudiantes aprendamos, sino que este aprendizaje adquirido, nos sirva de algo para la vida, y que nos motive para continuar aprendiendo, haciéndonos sentir útiles para la sociedad, llenando de satisfacción nuestra alma y sentirnos orgullosos de ser venezolanos, es por ello que toda la Educación debe ser para la vida.

   ¿Qué deben tener los Maestros para motivar a sus alumnos?  Cada Maestro debe ser un humanista, filósofo, motivador y tiene que apasionarse por su profesión, educar debe convertirse en una necesidad, por lo tanto, su salón de clases debe ser una gran fiesta de aprendizaje y creatividad donde sus alumnos queden encantados por la magia del saber y aprender.

   ¿Entonces, son los Maestros los que deben cambiar? En cierta parte, ya que no me parece que pasen los días dando contenidos, clases, objetivos, porque se encuentren planificados en un programa o en un libro, y ni siquiera se sabe para que nos servirá en la vida. Considero que a cada objetivo o contenido que se nos proporcionará a nosotros los Estudiantes, es necesario que se le busqué la importancia que tiene para la vida, no tiene lógica enseñar algo que no utilizaremos, porque nadie quiere aprender algo que no la encuentre sentido. Entonces se excusan en que “Nadie quiere estudiar” pero yo pregunto ¿Quién va a querer estudiar? sino se nos enseña para que estudiamos y tampoco se nos enseña a estudiar.

   Desde luego se nos manda a estudiar para evaluaciones, a analizar textos, pero nunca nos enseñan cómo se hace. Es por ello que algunas veces reprobamos unas evaluaciones y nos etiquetan de “flojos” y que se está aplazado; pero ¿Quién nos enseñó a estudiar, a analizar y a investigar? La respuesta es que nadie lo hace, y así se quiere que lo hagamos bien, es como que un instructor de natación le señale la piscina al niño , y les dé las técnicas teóricamente, por supuesto que no aprenderá a nadar nunca, a menos que se le enseñe mediante la práctica.

   Cuando vemos que una persona se encuentra en situación de calle, o en malos pasos, no se sabe la razón por la que está ahí, sin embargo se puede suponer que alguna vez en su vida entraron a una Escuela para aprender y como nadie le enseñó cosas para la vida, se sintieron fracasados y abandonaron la Escuela. Por consiguiente, si ellos rindieron mediante el fracaso, por su falta de madurez, ¿Cómo debe sentirse el Maestro que teniendo todo el conocimiento y madurez, se les fue de la mano la situación?

   Podemos comprender que a veces los Maestros, se puedan sentir agotados, ya que no es fácil realizar tan noble labor. No obstante, se deben motivar y seguir con la misma pasión con la cual comenzaron, ya que dicha desmotivación puede afectar tanto a nosotros los estudiantes como a el mismo.

   Siguiendo con la línea de la Educación, ésta nos debe servir para cosas simples y complejas, como jugar, comprar, vender, trabajar, entre otras. No se nos debe enseñar para un examen, se nos debe enseñar para la vida, y esto no se logra colapsándonos el cuaderno de cuanto contenido, que al final termina siendo innecesario.

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