La revolución de la educación virtual

 La revolución de la educación virtual

Es sabido que los desarrollos tecnológicos de las últimas décadas han tenido un creciente impacto en todos los niveles educativos, en los discursos de los docentes y autoridades y sobre todo en el campo de la educación virtual.

En esta oportunidad, nos centraremos en analizar la “educación en línea”, diciendo que es aquella mediante la cual, los alumnos y sus guías (o docentes) interactúan en un escenario digital utilizando las nuevas tecnologías digitales y las herramientas que las redes e internet nos brindan en estos días.

Luisa Sevillano (2002) sostiene que “…el desarrollo tecnológico permite hoy en día acceder a grandes recursos de información, procesarlos y transformarlos para servir de apoyo a la inteligencia y memoria de las personas” (p.15).

Según la autora Graciela Caldeiro (2013) la educación en línea es caracterizada como un modelo pedagógico que promueve ambientes propicios para el dialogo y las actividades grupales buscando favorecer la participación y la creación de vínculos interpersonales entre los participantes de un mismo grupo.

Trazando un paralelismo entre la educación en línea y la educación a distancia, podemos mencionar que, en esta última, la enseñanza se apoya principalmente en la distribución de materiales didácticos (ya sea digitalizados o en otros formatos no digitales), mientras que, en la educación en línea, son fundamentales las actividades que los estudiantes deben resolver para aprender (Caldeiro, G., 2014).

El autor Fabio Tarasow (2014) señala que la palabra “distancia” (por educación a distancia) tradicionalmente fue entendida como un elemento negativo, en contraposición a las ventajas de la presencialidad. También explica la necesidad que se manifestó respecto de encontrar medios más eficaces para emular las situaciones de enseñanza y aprendizaje que se obtenía en los ámbitos presenciales, a través de la tecnología.

Luego del análisis presentado, podemos valorar algunos de los aspectos ventajosos de la educación en línea (Garrido, A.,2003): económicos (se reducen los gastos vinculados al arriendo de espacios físicos para el dictado de las clases); temporales (otorga flexibilidad ya que la conexión asincrónica favorece la gestión de los tiempos de dedicación); geográficos y culturales (se amplía el acceso a la educación y a la formación sin importar en qué provincia o país se encuentra el alumno o el tutor (docente), suprimiendo las barreras geográficas y culturales); operativos (promueve eficazmente el desarrollo del alumno quien es capaz de gestionar su propio aprendizaje); entre otros.

A modo de conclusión, podemos afirmar que la educación en línea no elimina ni suprime otros tipos de enseñanza, sino que vino para integrarse a los múltiples estilos de aprendizaje. Todavía queda un largo camino por recorrer en donde el desafío será ofrecer una educación de calidad y democratizar el acceso a ella, para todas aquellas personas que estén dispuestas a ofrecer y recibir conocimiento, con el objetivo de alcanzar sus metas.

Referencias Bibliográficas:

Sevillano, María Luisa (2002). “Nuevas tecnologías, medios de comunicación y educación”. Madrid: CCS. p. 15.

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