Lade Los Fosforos
Enviado por nacinaci2514 • 21 de Enero de 2014 • 1.091 Palabras (5 Páginas) • 368 Visitas
Escena I – En la Casa de la Pequeña Vendedora de Fósforos
(Es una noche fría y esta nevando)
Papa: Es hora de que te vayas a vender cerillos, y no regreses a casa hasta que los hayas vendido todos. ¿Entendiste?
Pequeña Vendedora de Fósforos: Si papa, te entendí.
Papa: Y recuerda que todos cenaremos con el dinero de esos cerillos.
Pequeña Vendedora de Fósforos: ¡Oh, tengo tanta hambre!
Papa: Todos tenemos hambre… llévate los cerillos, te estaremos esperando.
Pequeña Vendedora de Fósforos: Adiós, papa.
Papa: Ahora vete antes de que tu mama se despierte.
Pequeña Vendedora de Fósforos: Oh, quisiera darle un beso antes de irme, papa.
Papa: Te dije que esta dormida, ya vete.
(La niña se pone los zapatos de su mama y sale)
Escena II – En la Calle
Pequeña Vendedora de Fósforos: Tengo tanto frío y estos zapatos están tan grandes que no me protegen del frío. Como quisiera tener mis propios zapatos para no tener que ponerme los de mi mama.
(Cruza la calle corriendo, y en su prisa pierde sus zapatos y los empieza a buscar)
Pequeña Vendedora de Fósforos: ¡Oh no! ¿Que hare? No puedo encontrarlos… por favor… alguien, ayúdeme.
Nino: Que buscas?
Pequeña Vendedora de Fósforos: ¡Perdí mis zapatos, por favor ayúdame a encontarlos!
Nino: Claro… no te preocupes… déjame ver… ¡Mira, encontre uno!
Pequeña Vendedora de Fósforos: ¡Oh gracias!
Nino: No tan rápido… ahora me pertenece a mi, lo usare como cuna para cuando tenga mis propios hijos. ¡Nos vemos!
Pequeña Vendedora de Fósforos: ¡Por favor, no!
(El niño se aleja corriendo. La niña se queda sin zapatos. Trae los cerillos en la mano. Se queda parada en la banqueta. La gente que va de compras pasa por donde ella esta parada)
Mujer con Nina: Cariño, ¿Te gusto lo que te compre en la juguetería?
Nina: Oh, si mama, la muñeca esta muy bonita, gracias. Y el vestido esta hermoso.
Pequeña Vendedora de Fósforos: Señora, ¿le gustaría comprar unos cerillos?… por favor, son los mejores.
Mujer con Nina: No, no necesito cerillos, y aléjate de mi hija.
Nina: Mama esta niña esta muy sucia, y ¡huele muy feo!
Mujer con Nina: Lo se cariño, caminemos rápido. No se como dejan que este tipo de gente este en la calle entre la gente decente en esta noche tan hermosa.
Nina: Mira su vestido, mama, ¡esta tan viejo!
Pequeña Vendedora de Fósforos: Lo siento, pero esta es la única ropa que tengo. Y acabo de perder los zapatos de mi mama.
Mujer con Nina: Ese no es mi problema, de todas maneras no tenemos dinero. Acabamos de comprar todos los regalos de Navidad, y si lo tuviera, no te iba a comprar cerillos. Así, que aléjate de nosotras.
Pequeña Vendedora de Fósforos: Pero solo cuestan diez centavos.
Mujer con Nina: No, niñita, ya te lo dije.
(La pequeña vendedora de fósforos se queda parada temblando de frío mientras la nieve cae. Ella intenta vender cerillos a la gente que pasa)
Pequeña Vendedora de Fósforos: Señor, señor… por favor… ¿le gustaria comprar cerillos? Son mágicos, sabe…cuando enciende uno, todos sus deseos se hacer realidad.
Hombre: ¡Esas son tonterías! Son cuentos de hadas. ¡Aléjate de mí!
Pequeña Vendedora de Fósforos: Pero, señor, por favor cómpreme un cerillo… su luz le dará la navidad mas maravillosa.
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