Las competencias comunicativa

Las competencias comunicativas se entienden como un conjunto de procesos lingüísticos que se desarrollan durante la vida, con el fin de participar con eficiencia y destreza, en todas las esferas de la comunicación y la sociedad humana. Una persona que adquiera competencia comunicativa está lista para nutrirse del conocimiento y de la habilidad para utilizar la lengua apropiadamente en cualquier circunstancia.

La competencia comunicativa se manifiesta tanto en los sistemas primarios de comunicación como en los sistemas secundarios. Los sistemas primarios son los de la comunicación cotidiana. Sirven para el intercambio comunicativo necesario en el desempeño de todos los roles que implica la vida en sociedad: una llamada telefónica, una carta, un memorando, un cartel, un noticiero radial, etc. Los sistemas secundarios son de mayor elaboración y complejidad. Requieren más capacidad cognitiva del hablante-oyente real en su labor de codificar y descodificar.

Existen varios tipos de competencia comunicativa:

1. La competencia lingüística es lo que siempre se ha conocido como gramática tradicional, con sus planos del lenguaje: morfología, sintaxis, fonética y fonología, y semántica.

2. La competencia sociolingüística incluye, al menos, las reglas de interacción social, el modelo speaking de Hymes, la competencia interaccional y la competencia cultural.

3. Competencia pragmática. Esta visión desde la filosofía consideraba los enunciados verbales no como oraciones, sino como formas específicas de acción social. En este acápite incluimos tres aspectos: la competencia funcional (actos de habla incluidos), la implicatura y la presuposición.

4. Competencia psicolingüística. Incluye la personalidad del hablante, la sociocognición y el condicionamiento afectivo. Estos dos últimos puntos son difíciles de separar de la competencia pragmalingüística, y podrían incluirse en ésta, aunque por una mera cuestión metodológica se mantienen aparte.

La competencia comunicativa está formada, pues, por las competencias lingüística, sociolingüística, pragmática y psicolingüística, con sus respectivas estructuras y funciones. Es precisamente el dominio de estas estructuras y funciones lo que constituye nuestro conocimiento de la lengua.

Ámbito académico

En este entorno, yo creo que una buena manera de desarrollar la competencia comunicativa es al momento de escuchar y aprender. Dar ideas, pero también aceptarlas, ya que eso es lo que ayuda a abrir más la mente a otras maneras de ver algo o de resolver algún problema.

Los recursos tecnológicos con los que hoy contamos son buenas herramientas para desarrollar el aprendizaje. Actualmente la sociedad se enfoca en las redes sociales para su entretenimiento, pero además pueden resolver sus dudas en algún tema determinado, o bien, para realizar consultas que los auxilien en sus trabajos y tareas.

Otra forma de desarrollar la competencia comunicativa es al momento de exponer algún tema, o de participar en algún debate o de oratoria. Porque esto, como estudiantes, nos ayuda a expresar ideas u opiniones de algún tema en particular y esto nos ayuda a prepararnos para un futuro.

Yo pienso que desde que aprendemos a leer y escribir hasta que obtenemos un título profesional, nunca dejamos de aplicar y desarrollar las competencias comunicativas. Porque seguimos en constante aprendizaje y entendimiento. Y siempre es recibiendo el apoyo de profesores y compañeros de clase. Nos desenvolvemos y no solo recibimos sino también comunicamos. Y al final, con la educación obtenida, somos capaces de seguir conviviendo y desarrollando nuevas habilidades.

Ámbito Laboral

Dentro de una empresa son casi esenciales las competencias comunicativas ya que no solo depende del mensaje que se da sino también de lo que se recibe. Y si un mensaje no es entregado o es mal recibido, podría causar una falla grave dentro de

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