Lo maravilloso de una buena infancia

Lo maravilloso de una buena infancia

Los seres humanos somos series curiosos, a veces somos demasiado sencillos de entender o somos el lado opuestos, demasiado complejos. Comprender lo que nosotros requerimos ha tomado tiempo, años, décadas y siglos de estudio y aprendizaje. Somos seres que nos adaptamos a todas las circunstancias. Diría que un suceso que está destinado para muchos de la población es ser padres. Aunque obvio ese es nuestro papel en este mundo, reproducirnos, algo que para muchos es normal, para otros es una gran experiencia, muchos opinan que es una gran pesadilla y simplemente para algunos es una carga. Este papel de ser padres para muchos es maravilloso, es ser testigo de la máxima expresión de amor, ver un bebe que luego será un niño y dentro de un abrir y cerrar ojos será un adulto. Aunque no todo es color de rosa. Ser padre conlleva una gran responsabilidad que muchos creen que puede manejar o simplemente hacen caso omiso del gran trabajo que tendrán y dejan todo fluya según la corriente. Tener un hijo, un niño no debe ser algo que se tome a la ligera, tener a cargo sus primeros años, estar ahí presente durante su etapa de la primera infancia. Esta etapa empieza desde su nacimiento hasta los seis años. Este periodo de tiempo es el más importante para todo su desarrollo, los niños estas aprendiendo un mundo nunca explorados por ellos, están observando colores y figuras, están analizando su entorno, aprendiendo a hablar y a pensar. Según el (Departamento nacional de planeación, 2014) “Estudios provenientes de diferentes disciplinas demuestran que estos años son fundamentales para el desarrollo físico, social y cognitivo, pues durante este período los niños adquieren las habilidades para pensar, hablar, aprender, razonar e interactuar con otros” , es decir, durante el nacimiento del infante hasta los seis años según la ley colombiana, al niño se le debe brindar todas las herramientas necesarias como lo educación, cuidado físico y psicológico, un ambiente saludable y un cuidado nutricional,  ya que estas van a influir de manera directa sobre sus posibilidades futuras, además de esto, durante esta etapa los niños reciben la mayor influencia con base a sus entornos y contexto, son esponjas todo lo observan alrededor de ellos que será una verdad absoluta antes sus ojos , por tal motivo a los niños durante esta etapa se le debe brindar un buen desarrollo y formar las competencias que serán claves en su papel como futuros ciudadanos.

En primer lugar, es clave y primordial tener un buen desarrollo durante la primera infancia. Estos primeros años de vida son el asentamiento de todo su crecimiento en el futuro, con base a la UNICEF (Desarrollo de la primera infancia, s. f.) durante los primeros momentos de vida hasta la edad de los 3 años, los niños necesitan nutrición, protección y estimulación para que su cerebro se desarrolle correctamente. Ya que el cerebro del infante forma todo su entorno a gran capacidad, los bebes van aprendiendo a un ritmo tan veloz que no se iguala durante el resto de su vida. Durante el progreso de aprendizaje del cerebro hay cosas claves que le brindara bases claves para el futuro tales como, una buena nutrición, protección y estimulación a través de la comunicación, el juego y la atención receptiva de los cuidadores, todos estos pasos juntos generan un gran resultado (corporación niñez y crecimiento, 2019):

• La disminución de desigualdad social
• Mejora el acceso de permanencia de los niños en el sistema educativo
• La mejora en procesos sociales y culturales
• El impacto de una alta rentabilidad económica

Además, según (corporación niñez y crecimiento, 2019) invertir en el desarrollo de los infantes es muy rentable, según los estudios de ha demostrado que la inversión n intervenciones orientadas a la infancia desde el nacimiento del niño. Por eso, un país que invierta en los primeros cinco años de vida de sus ciudadanas y ciudadanos, tendrá un mayor ahorro debido al menor gasto futuro en intervenciones de recuperación. La intervención oportuna y adecuada en los primeros años de vida reduce riesgos de enfermedades, deserción escolar y criminalidad

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