Los Muertos De Tlataya
Enviado por fernando.sainz • 2 de Diciembre de 2014 • 3.516 Palabras (15 Páginas) • 281 Visitas
Los muertos de Tlatlaya Estado de México.
¿Quiénes fueron los responsables de dar la orden de matarlos? ¿Porque no ejercer su derecho a juicio? ¿Quiénes fueron los asesinados?
El 30 de junio de 2014 en la comunidad de San Pedro Limón, perteneciente a la cabecera de Tlatlaya, se dio el asesinato de 22 personas.
Dicho acto fue realizado por el Batallón 102 que pertenece a la 22 Zona Militar, mismo que ya había estado involucrado en hechos de sangre, como el asesinato de 4 funcionarios en el municipio de Arcelia en Guerrero por una “confusión”.
Hipótesis.
Cuando la ineficacia de un gobierno sin capacidades para brindar seguridad a su población, se suma la desinformación, la desigualdad, pobreza, y el crimen organizado, provocan una descomposición social irreversible.
Esta descomposición encubada desde los años 80’s con el creciente permisivismo político hacia el crimen organizado, fue creando un factor riesgo importante para las generaciones futuras en México, que denota en la actualidad con ese sentido del descobijo por parte de las instituciones de seguridad en nuestro país.
El caso Tlatlaya no es muy distinto a lo que viene ocurriendo en los últimos 12 años, se muestra un gobierno que carece de organización en sus estructuras, por lo que aunque alguna de sus instituciones pudiese dar al pueblo cierta información, resulta que al poco tiempo esta será desmentida y desacreditada por algún otro órgano gubernamental rescatando la brecha generada en el primer momento.
Se maneja el hecho de que se acudió al lugar por una denuncia, de que se encontraban secuestradas varias mujeres, pero sin entrar aun de lleno en el tema, el asunto es, ¿Qué paso realmente? Porque se manejan unas fotos que parecen un montaje de mala calidad, no porque no existan los cuerpos sin vida si no por las posiciones en las que según terminaron y los objetos que portaban.
Si bien el estado trabaja para que ciertos asuntos escabrosos no salgan a la luz o maquillar el matiz real de las cosas, me produce una enorme duda el hecho de pensar que si de verdad hubiese una correcta coordinación entre las diferentes agencias de seguridad en nuestro país, ya que de trabajar acertadamente quizás hubiese un mejor manejo de este tipo de “accidentes” que la sociedad al estar informada con toda certeza desacredita.
CASO TLATLAYA. El reflejo de la descomposición institucional en México.
En la actualidad nuestro país se muestra amargamente inmerso en una penosa situación de inseguridad e inestabilidad política y social, generada por la ineficacia para tomar las decisiones que mínimamente sean las adecuadas, ya que la mayoría del tiempo lo correcto para el pueblo no será lo beneficioso para intereses de aquellos que controlan la política mexicana.
Me genera un poco de ruido ver como son tantos los problemas, que poco a poco uno hace que se deje el otro sin ser resulto aun, la presión social va cediendo y el gobierno respira un poco. Imaginemos cuantos son realmente los “carpetazos” en la justicia de nuestro país, ¿cuantas personas se habrán cansado de luchar?
El caso Tlatlaya no es diferente, es tan común el exceso de autoridad en nuestro país y la forma en cómo se encubren los actos del estado que podemos tomarlo con un asunto más que sin pena ni gloria enmarca dolosamente la impunidad. ¿Qué paso el 30 de junio de 2014?
La Secretaría de la Defensa Nacional informó en un comunicado que luego de un “enfrentamiento” registrado en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, resultaron muertos 22 presuntos agresores -21 hombres y una mujer. De los cuales quiero resaltar que 3 eran menor de edad, dos hombres y la mujer. Ante este tipo de declaraciones o boletines, comúnmente no nos cuestionamos si realmente los hechos ocurrieron como se narran, deberías ir más allá del papel y exigir respuestas certeras no a medias, es así como se logra evidenciar las malas costumbres de quienes nos gobiernan.
Un día después de lo ocurrido, como es costumbre, tendría que salir una figura política que legitimara la masacre, ese personaje fue el gobernador Eruviel Ávila, reconoció el trabajo del ejército, aclarando cínicamente. “Quiero expresar mi agradecimiento al Ejército Mexicano, a las fuerzas armadas, a la Marina, a la Policía Federal porque juntos estamos trabajando para combatir a los verdaderos enemigos de la sociedad que son los delincuentes. El Ejército Mexicano, allá en Tlatlaya, tuvo una valiente presencia y acción al poder rescatar a tres personas que estaban secuestradas, lamentablemente un militar resultó herido, pero el Ejército en su legítima defensa actuó y abatió a los delincuentes y el gobierno del estado de México le reconoce su participación y le agradece su acción decidida, contundente el día de ayer”.
Menciona Eduardo Castillo editor de la Agencia AP en México, que al sentir la sospecha de que algo estaba mal en las declaraciones, acudieron a la bodega donde ocurrieron los hechos y no encontraron rastros de lo que anteriormente se manejó por parte del boletín de SEDENA de enfrentamiento prolongado, contrario a eso solo había seis disparos evidenciados en la fachada de la bodega. Además de manchas de sangre en las paredes con las balas incrustadas lo que afirma Castillo sugeriría que se les disparo a una distancia muy corta.
El reportaje titulado “En México, balaceras del Ejército crean sospechas” en el cual se detalla lo encontrado ese día que pudieron ingresar a la bodega, la cual ni siquiera se encontraba resguardada fue firmado por Mark Stevenson. Resalto que lo que más les provoco el acuse de sospechas fue que el resultado de un enfrentamiento de esas “magnitud aparente” arrojara 22 muertos de un lado, y del otro únicamente un herido.
La revista Esquire publicó un reportaje en el que se ofrece el testimonio de una testigo (Julia) de lo ocurrido en Tlatlaya, en el cual refutó que la mayoría de las víctimas hayan muerto durante un enfrentamiento.
La testigo “Julia” relató que aunque 21 de las 22 víctimas se habían rendido, los soldados los mataron luego de interrogarlos. Cabe ahí la primera pregunta que me planteé al inicio del trabajo, sobre porque no tener el derecho a un juicio, ¿cómo determinar las causas del actuar por parte de los individuos de la bodega?
El día 30 de septiembre el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, ofrece una conferencia de prensa, contraria a las declaraciones que en su momento hizo el gobernador del Estado de México.
“En relación a los hechos sucedidos el 30 de junio del presente año en el poblado de San Pedro El
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