México - Bolivia
Enviado por luima798 • 10 de Junio de 2023 • Resumen • 2.318 Palabras (10 Páginas) • 54 Visitas
MÉXICO | BOLIVIA |
Tarahumaras: Conocidos como corredores a pie, se encuentra ubicados en el estado de Chihuahua y el suroeste de Durango y Sonora. Son politeístas donde la luna y el sol son los dioses primordiales, a su vez realizan danzas de Matachines y Yúmari; en la semana Santa se bailan los Fariseos y Pacola, de igual manera, se practica el catolicismo con tradiciones de la religión indígena antigua. La vestimenta es de colores vivos y con ornamentos, las mujeres utilizan varias faldas a la vez que son largas y anchas, esto es para protegerse del frio; los hombres un taparrabo de manta, camisa floja, huaraches de llanta con tres agujeros, ambos géneros confeccionan su ropa a mano. Sus principales actividades económicas son la agricultura, caza, recolección y pastoreo, estos mismos elaboran las ollas de barro, cajetes, platos, vasos, tazas y jarros, de igual manera, fabrican bateas, cucharas y tallan figuras con madera. La alimentación está basada en productos derivados del maíz, esta a su vez se complementa con muní o frijol, giribá, chile, calabacitas, papa y carne de venado, ardilla o conejo. | Los quechuas: Este grupo colabora con los aymarás, la centenaria estructura del ayllu. La religión está unida con la agricultura. Los quechuas tienen su propia filosofía del tiempo y del espacio, que está representada por el kaypacha que es el mundo de los humanos, todo lo que nos rodea y lo que puede ser evidente; y el janaq pacha, el sol, las estrellas, lo intangible, lo sobrenatural, lo que premia, castiga, depara y determina. Los quechuas se sitúan en las tres regiones climáticas bolivianas. En el altiplano, las actividades principales son la agricultura y la ganadería de camélidos, ovinos y bovinos. En los valles existe la agropecuaria, avicultura y floricultura. Se dedican a la siembra de maíz, papa y hortalizas; crían ganado ovino, porcino, caprino y bovino, así como la crianza de aves de corral y el cultivo de flores. En la región del chapare tropical se dedican a la agricultura, especialmente cultivando la hoja de coca; a la fruticultura, la floricultura y la industria de la madera. |
Los Mayas: De las etnias más antiguas de Mesoamérica tanto que se le considera como la cuna de las grandes culturas Precolombinas, también representan la segunda población más alta de indígenas mexicanos. No han renunciado a sus costumbres motivo por el cual viven en casas hechas de palos de caña y techos de paja del mismo modo sucede con sus prendas de vestir son coloridas y holgadas; además, aún utilizan la escritura jeroglífica, se dedican al cultivo ganadería y a la pesca. Los mayas eran politeístas, es decir, adoraban a diferentes dioses relacionados con la naturaleza. Sus principales deidades fueron Hunab Ku e Itzamná. Aunque también tenían otros dioses en representación de la lluvia, el viento, la muerte, la guerra, etc. | Los Araonas: Estuvieron asentados cientos de años en la Amazonia boliviana, en parte de los territorios actuales de Pando, Beni y el norte de La Paz. Este grupo étnico también tuvo presencia en regiones de Perú y Brasil colindantes con el país. La mujer araona tiene mucha incidencia en la economía, pero en lo político y religioso. Hasta hace algunas décadas, según el estudio aún existían las familias poligínicas, en las que el hombre tenía el derecho de tener dos o cuatro mujeres. El antropólogo Wigberto Rivero Pinto, quien estudió de cerca la cultura, menciona que en el año 2004 sólo quedaban 97 integrantes identificados, según un censo de la Confederación Nacional de Naciones Indígenas y Originarias de Bolivia (Conniob), cuenta que los araonas se redujeron tanto como consecuencia del genocidio y el etnocidio durante la época de la fiebre del caucho, a finales del siglo XIX. |
Los Mixtecos: Es una civilización ancestral cuyos pobladores se denominaron a sí mismos como el pueblo de las nubes. Es el cuarto grupo aborigen más amplio de México, aunque una gran cantidad de sus habitantes se han mudado a los EE.UU. Dentro de sus actividades económicas se encuentra el cultivo de maíz, frijol, algodón y cacao, también trabajaron el oro, llamado por ellos como el residuo de dios. Actualmente residen en las zonas montañosas y se han destacado por especializarse en la medicina antigua ya que usan las hierbas y los animales para curar a sus pacientes. Los mixtecas creen en varios dioses y se cambian con frecuencia de territorio. En cuanto a la vestimenta, el hombre viste pantalón y camisa de manta, y en la cintura lleva un paliacate y otro en el cuello; en el hombro, porta un cordón de lana, utiliza sombrero de palma, en el estilo de cuatro pedradas, y trae un par de huaraches de 4 correas color blanco o descalzo. La mujer mixteca viste con una blusa de manta la cual es bordada alrededor del cuello y mangas, también la Falda “de holán al aire” hecha de popelina con flores estampadas y adornada con 3 listones de colores, por el costado izquierdo de esta prenda reluce un fajo de 7 listones de colores llamativo, esta prenda es conocida como pozahuanco. | Los urus: Los pueblos chipaya, murato e hiruito, todos asentados en el territorio de Oruro, a orillas de los lagos Uru Uru y Poopó, están encasillados como un solo grupo étnico. Su trascendencia siempre fue muy escasa a raíz del dominio expansivo aymara que perduró durante todo el tiempo de la Colonia. No obstante, estas condiciones evidentemente desfavorables, las costumbres y pureza se mantienen casi intactas, más allá de la escasa densidad poblacional, factor que terminó por diluir a tantas culturas que optaron por asimilarse a las más grandes y cercanas, o en su defecto, migrar a las ciudades. Según la experiencia del antropólogo Ricardo Ulpiona, “los urus realizan ritos en todas sus actividades cotidianas, que son las más importantes, pues forman parte del ciclo de vida, trabajo, alimentación...” El territorio chipaya es comunitario; muchos tienen una vivienda en el pueblo y conservan su putuku en el campo, donde van a pastorear a sus animales y a sembrar cereales. Los más ancianos se resisten a salir de los ranchos y no quieren cambiar sus tejidos de lana por la ropa de algodón o de nailon; las mujeres siguen haciéndose decenas de simbas en el pelo y, como antes, caminan descalzas. Tampoco han cambiado las condiciones de vida en el campo. |
Los zapotecos: Su gran aporte fue el diseño de infraestructuras arquitectónicas monumentales, han desplazado su lengua nativa para comunicarse en español y están ubicados en los valles centrales de Oaxaca, guerrero y Chiapas por ello las actividades de agricultura ganadería y pesca son esenciales en su estilo de vida. Entre sus contribuciones principales se halla el calendario zapoteca que es el sistema numérico que guía a sus habitantes diariamente. Su idioma proviene del dialecto maya y posee cuatro variantes lingüísticas. En el estado de Chiapas son el grupo étnico más grande; su cultura ha sobrevivido por más de mil años. La familia y la comunidad juegan un papel importante en la siembra, además, el trabajo en equipo permite que vivan en armonía; su filosofía se basa en el respeto y piensan que es relevante esforzarse y obtener como única ganancia la experiencia. De igual forma creen que la humildad y la moralidad son los motores que impulsan al mundo. | Los Moré: Antiguamente, la organización social de los moré, asentados en el noroeste de Beni, se basaba en la familia extensa y convivencia entre parientes con vínculos medianos y lejanos. Eran una tribu de cazadores y pescadores organizados en una sociedad eminentemente guerrera, condición que influyó en la preferencia por los nacimientos de varones. Practicaban la poligamia, portante, la jefatura en el clan menor era de un hombre que ejercía un control de natalidad selectivo. En la actualidad, la organización se basa en la familia nuclear, y toda la población superviviente alcanza a 360 personas. Según la Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas Originarias de Bolivia, tiende a congregarse más en torno a una sola sociedad. Se conocen restos de arte rupestre sobre el río Iténez, cerca de Monte Azul, donde también se han encontrado reliquias cerámicas, lo que habla de un pasado prehispánico con un interesante grado de desarrollo. La economía de los moré se basa en la agricultura, que se caracteriza por ser de tipo estacional y de subsistencia. |
Ch’ol: Se encuentran ubicados en el Noroeste del estado de Chiapas, cuentan con una población de 220 978 personas, distribuidos en los municipios de Tila, Salto de Agua, Palenque, Ocosingo, Yajalón, Huitiupán y Chilón en Chiapas, etc. La vestimenta de las mujeres es una falda azul marino o negra que llega a los tobillos, adornada con listones rojos a la altura de la cadera y una blusa blanca con bordados de colores. Los hombres, camisa y calzón de manta, y ropa elaborada en fábrica; usan bolsas y morrales de piel o bejuco. Realizan diversas actividades económicas como la agricultura de café, maíz, frijol, y árboles frutales. Cría de aves de corral, bueyes, caballos y puercos y la pesca de organismos de agua dulce o salada Las fiestas se dedican a los dioses que se relacionan con las actividades agrícolas como los ritos para la siembra, que es la fiesta de la Santa Cruz, la cosecha del maíz, que es la fiesta de Santa Rosa, etc. Su alimentación se basa en el “shote con momo”, comida hecha con caracol del río, hoja de yerba santa y masa de nixtamal. El “pozol blanco” o de “cacao” y el balché, bebida de fruta fermentada con la cáscara del árbol llamado así. | Los pacahuaras: Su organización social se basaba en la familia extensa, con matrimonio de primos cruzados. El carácter totémico de su sistema confería una relativa independencia entre sí a las distintas parcialidades; no obstante, con el paso de los años, la base de la sociedad se hizo nuclear. La economía de los pacahuara se basa en la recolección y la agricultura. Comercian la mayor parte de la castaña y el palmito que recolectan, el resto es destinado al consumo familiar. La castaña como materia prima para la fabricación de jabón casero y la obtención de aceite, y el palmito como fuente de proteínas son otras de sus industrias rudimentarias. La agricultura es simple, rústica y se limita al arroz, maíz, caña de azúcar, yuca, bachi y plátano. La caza y la pesca son actividades tradicionales y aún hoy en día vitales para su subsistencia, junto con la recolección de frutos. Existen pocos datos sobre el pueblo pacahuara debido a su inminente extinción. Según el conteo efectuado en 2004 por la Confederación Nacional de Naciones Indígenas Originarias de Bolivia, se estableció que sólo quedan 17 miembros originarios puros en una comunidad asentada casi en el límite entre los departamentos de Beni y Pando. |
Zoques de Chiapas: Su población supera los 54,000 habitantes, ubicados en los municipios de Amatán, Chapultenango, Francisco León, Yxhuatán, Ixtacomitán, Ostuacán, Solosuchiapa, Tapilula, Copainalá, Chicoasén, Ocozocoautla, Tecpatán, Coapilla, Ocotepec, Pantepec, Rayón y Tapalapa. En cuestión de la vestimenta las mujeres usan blusa blanca de manga corta bordada en el cuello y falda larga de popelina en diversos colores. Algunos hombres usan camisa de manta blanca. Sus actividades económicas son la elaboración de artesanías y agricultura (maíz, chile y frijol, café, cacao, pimienta y plátano). Los zoques consumen principalmente frijol y tortilla; sólo en las fiestas comen carne. Y respecto a sus festividades en diversas fechas del año realizan danzas, bailes, misas y procesiones acompañadas con música, además de que practican la religión católica. | Los cavineños: Ellos fueron reducidos por los jesuitas y los franciscanos. Sus formas de vida están más familiarizadas con los hábitos occidentales, como la caza con escopeta de salón; pero, por otro lado, tampoco han abandonado del todo prácticas como la pesca, en la que utilizan pócimas preparadas con vegetales para adormecer a los peces, dice el antropólogo Milton Eyzaguirre. Según otros estudiosos, existe un alto nivel de analfabetismo entre ellos, “pero eso logra que además se conserve la fuerte tradición oral que tiene esta gente, que no sólo se pasa historias de boca en boca para mantener vivas sus raíces, sino también los conocimientos se sostienen de manera oral", según Mariano Estévez, un antropólogo argentino que realiza la investigación para su tesis en Bolivia. Tiene 32 años y convivió dos semanas con los cavineños en la región beniana. |
Lacandones: La población lacandona cuenta con 896 habitantes y se divide en dos grupos, los del norte habitan Nahá y Metzaboc, y los del sur, Lacan ha Chan Sayab, ambos en el municipio de Ocosingo, Chiapas. La vestimenta de los hombres consiste en una túnica ancha, de manta blanca sin adornos; las mujeres, huipil largo, enagua ancha de colores, faja, y usan collares elaborados con semillas o cuentas, además llevan el pelo largo recogido con una atadura adornada con plumas de tucán y guacamaya. Se dedican a la elaboración de collares con semillas y objetos de barro; y ganadería siendo estas las actividades económicas que realizan. Su alimentación se compone básicamente de alimentos elaborados con semillas, frutas como plátano, mango, nance, papaya, aguacate y otros frutos de recolección además incluyen productos de caza y pesca. Respecto a sus festividades ellos no practican grandes celebraciones donde participen toda la comunidad. Finalmente, su religión se basa en los ciclos de la naturaleza. | Los chiquitanos: Después de los guaraníes, éste es el grupo étnico nativo más numeroso del oriente boliviano. Pese a que la influencia cristiana sepultó muchos de sus antiguos usos y costumbres, quedan aún entre sus tradiciones, según señalan los estudiosos Álvaro Diez Astete y David Murillo, rasgos ancestrales originales muy interesantes. “Es una cultura ya evolucionada y muy compleja”. Aunque la mayoría de los chiquitanos profesa la religión católica, subsiste en la comunidad una amplia y rica mitología. El chamanismo (práctica de ritos de invocación con fines de curación y purificación) está presente en los momentos cruciales de la vida, como nacimientos, matrimonio y sepultura. “Mantienen creencias ligadas al mundo sobrenatural, en cada uno de los momentos importantes de la vida cotidiana, como la cacería, la meteorología, la siembra, la cosecha, y, llamativamente, estás prácticas aparecen paralelas a las tecnologías modernas”. |
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