MODELO EDUCATIVO Y ACADÉMICO (MEyAc)

MODELO EDUCATIVO Y ACADÉMICO (MEyAc)

DE LA DGCFT

1. Contexto de la formación para y en el trabajo

La dinámica económica, política y social que se observa a nivel mundial y nacional, se caracteriza por la presencia de transformaciones frecuentes en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, en la organización de los procesos de producción, en la variedad de productos, en las nuevas formas de trabajo, en el mercado laboral y en el nivel de empleo, en el comportamiento de la dinámica poblacional, en la productividad y la competitividad de las empresas. Debido a todo ello, las instituciones educativas tendrán que replantearse y transformarse en sus diferentes áreas, en su modelo educativo, en los procesos curriculares, en su organización y en la diversidad de servicios que esté en condiciones de ofrecer con calidad; sólo así estarán siendo pertinentes con su entorno.

El estudio de todos estos elementos ha sido fundamental como un insumo en las decisiones para el proceso de renovación del Modelo Educativo y Académico de la DGCFT, toda vez que se clarificaron las tendencias, orientaciones y políticas a considerar, y cuyos resultados se presentan a manera de marco de referencia; en él se describen las principales características identificadas en los ámbitos internacional, nacional e institucional.

1. Ámbito Internacional

Existen megatendencias en un ámbito mundial que tienen efectos positivos y adversos para la humanidad, tales como la globalización, el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación y la conformación de sociedades del conocimiento, mismas que contribuyen en la conformación de grandes bloques económicos que obligan a los países a impulsar nuevos enfoques en los diferentes sectores y a diseñar políticas tendientes a fortalecer su capacidad de inserción en la economía internacional, logrando mayor competitividad. En este sentido, los países que quieren ubicarse en los nuevos espacios económicos tienen que dar preferencia a la formación y el desarrollo de competencias de sus recursos humanos, de tal forma que den respuesta a esas demandas. 

Por la importancia que tienen los temas de la globalización, la educación para la vida y el trabajo, el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la sociedad, la economía y el mercado laboral, así como el desarrollo sustentable en la agenda global, se han tomado como categorías a considerar en la renovación del Modelo Educativo de la DGCFT.

1. La globalización

Existen grandes fuerzas que al hacerse presentes influyen de manera estructural en lo económico, político, cultural y educativo en el mundo, en cada región y en los países; a estos fenómenos se les ha llamado megatendencias porque son potencias que se conforman por múltiples factores y que inciden promoviendo cambios que afectan ya sea de manera positiva o negativa a sus comunidades; analizar aquellos que de manera evidente y directa poseen un alto poder de transformación e impacto sobre la educación para la vida y para el trabajo y evidenciar los desafíos y retos que se habrán de enfrentar desde la DGCFT, es el propósito que se busca en este apartado.

Es claro que estas megatendencias, que además están entrelazadas, producen grandes transformaciones de diversos órdenes de la vida social que suceden con distinta velocidad, ritmo y profundidad en diferentes lugares del planeta, produciéndose rasgos de diversidad cultural.

La globalización es una gran tendencia económica que implica un juicio positivo o negativo, de acuerdo al impacto logrado no solamente en lo económico, sino en lo político y en los social; misma que tiene el propósito de promover la integración compleja de capital, tecnología, información y procesos a favor de los habitantes del planeta; con ella también se busca un mercado mundial cada vez más integrado, en el que para muchos no queda más que competir contra otros que tienen mayores opciones en la economía global.

Se trata de un término tan usual y extendido en estos días, que tiene diversas connotaciones culturales, políticas, educativas y de diversa índole, que se le han dado, más allá de lo estrictamente económico. Globalización (Wallace, 1998; 77)  es un término que se refiere a:

“[…] una gran variedad de fenómenos que abarcan desde el aumento del comercio internacional de bienes y servicios hasta la movilidad del capital, la interdependencia de los mercados financieros del mundo, la transformación exponencial de las comunicaciones y la disponibilidad mundial instantánea de información”.

Podría decirse que es resultado de una economía, en donde sus variables esenciales, capital, fuerza laboral, materias primas y mercados, se encuentran organizados a escala mundial, teniendo en el centro a la persona con sus conocimientos e ideas que favorecen los procesos de creación e innovación. En donde “… se derrumban las fronteras entre los países y lo nacional se distribuye en lo global” (Malo, 1998; 103).

Para muchos, este proceso motiva las expectativas que se tienen de satisfacción de las necesidades básicas de los colectivos: de progreso, expansión, esperanzas de mejora, éxito y fortaleza, mismas que se asocian a prosperidad, productividad, competitividad, entre otras, que se ven favorecidas con un ritmo de crecimiento geométrico, sostenido con la participación del capital humano, siendo catalogado este último, como una variable que se ha agregado al modelo económico vigente.

Su impulso se ha visto favorecido por las políticas de apertura de las economías, así como por el desarrollo tecnológico que se ha tenido en las últimas décadas y que ha propiciado un aumento significativo en el comercio, la inversión y los movimientos migratorios transfronterizos. La dinámica de la globalización va más lejos y es más rápida, más barata y más profunda (Globalización 101).

En las características de la globalización se puede advertir la necesidad de talentos que respondan a las manifestaciones económicas, políticas y sociales (PNUD. 2001. Publicación para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre Desarrollo Humano. Mundi-Prensa. Washington DC. p. 2):

1. Manifestaciones económicas de la globalización: la disminución de barreras arancelarias y no arancelarias, las operaciones transnacionales, la disminución de costos de las comunicaciones y transportes, la movilización del capital, la ubicación física de empresas e industrias menos arraigada a una zona, la estandarización de productos y servicios y la creciente integración de las economías nacionales a los mercados globales; todas ellas demandan de personas que gocen de una capacidad competitiva, de liderazgo, capaces de desenvolverse en equipos de trabajo, para concertar y para negociar.

1. Manifestaciones políticas de la globalización: el nuevo papel que juega el estado, las relaciones diplomáticas entre los países, la asociación para lograr estrategias de fortalecimiento, el diseño de estrategias colectivas y de cooperación, la concertación de tratados bilaterales o multilaterales, entre otros; requieren personas que tengan una visión amplia de los fenómenos y su complejidad, que tengan capacidades para concertar acuerdos con beneficios comunes, para establecer relaciones con otras personas, para advertir en otros países sus potencialidades tecnológicas y productivas, de decisión, con entendimiento de la necesidad de asociarse con otros y de advertir diferentes estilos de vida.

1. Manifestaciones sociales de la globalización: las formas diversas de la vida humana, las transformaciones espaciotemporales, la reconfiguración de sistemas de percepción y representación del tiempo y del espacio, la producción acelerada del conocimiento, el traslado a lugares remotos en poco tiempo, la necesidad de convivir con distintas culturas y diferentes estilos de vida, la modelación de los valores humanos por los medios electrónicos, la diversidad de formas de establecer relaciones, el valor de la diversidad en todos los órdenes y los problemas de respeto, de pacificación, entre otros; todas ella requieren hombres y mujeres que tengan capacidad para advertir los sistemas de tiempo geográficos, para el uso de las TIC, para entender las necesidades de relación virtuales entre equipos multiculturales,  interesados por promover valores en el uso e interpretación de la información y en la producción, difusión y uso social del conocimiento, con capacidad creativa y de imaginación, con actitud anticipatoria a los procesos sociales, con entendimiento y respeto amplio de la diversidad y de las formas de asociación que se establecen entre los miembros de las sociedades, así como la comprensión de las diversas formas de manifestar los problemas.

Todas estas demandas puedan ser atendidas a través de la formación profesional, técnica y para la vida y el trabajo, pues la mano de obra de calidad es una de las ventajas comparativas más desequilibrantes.

1.2. La educación para la vida y el trabajo

La recomendación relativa a la enseñanza técnica y profesional sobre la necesidad ofrecer el acceso a todos los miembros de la comunidad, para que estén en posibilidades de aprender a lo largo de toda la vida, emitida por la UNESCO, aplica a todas las modalidades y aspectos de la educación que tengan carácter técnico y profesional y que sean dependientes de las autoridades públicas, el sector privado o mediante otras formas de enseñanza estructurada, formal o no formal.

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