MUERTOS EN VIDA
Enviado por Josue Saldarriaga • 24 de Mayo de 2017 • Informe • 985 Palabras (4 Páginas) • 223 Visitas
PLAN
- Introducción (Descripción de la sociedad)
- Argumentos en contra de la tesis
- Experiencia y tesis
- Argumentos a favor de la tesis
- Casos
- Conclusión
- Reflexión
MUERTOS EN VIDA
“Gente haciéndose preguntas y dándose golpes de pecho
por gente que simplemente no les duele lo que han hecho.”
-Canserbero
Vivimos en una sociedad que intenta buscar siempre la explicación a un problema, pero no se centra en buscar la solución de éste; se lleva mucho tiempo culpando a las personas que dejan sin padre o madre a una familia, pero no buscan incentivar a los jóvenes a no cometer el mismo error. Otros solo se centran en juzgar y rechazar a los afectados; y algunos jóvenes sólo quieren vivir para sí mismos pensando que nadie vivió para ellos y que tienen el derecho de ser como ellos quieran, afectando a otros en algunas ocasiones.
Se tiene como expectativa que un joven que le hace falta el padre o la madre va a ser un joven delincuente, o con tendencias suicidas, o que tal vez va a ser simplemente uno más en la sociedad; dicen algunos psicólogos que la falta de figura paterna puede generar en el joven rebeldía, ya que éste no tuvo quien lo corrigiera con mano fuerte, o que la falta de figura materna puede generar en la joven simpleza y falta de moral.
Hablan del problema que tendrá el niño, culpan a quien no está y predicen (como si fueran profetas), que la vida del niño está destinada a ser un camino estrecho que muy pocos podrán terminar, pero tan llenos de heridas que no habrá cura que los sane; pero ninguno de ellos dan una solución a este problema.
Durante 8 años viví simplemente con mi madre, la vida era un tanto difícil, ya que mi madre poco estaba en casa y cuando llegaba nosotros éramos malos hijos (decía ella). Pasados los ocho años, mi padre decidió pedir mi custodia, ya que él creía que era la etapa en la que yo necesitaba un padre (tal vez, más que una madre) y de ahí en adelante viví sin mi madre, exactamente el mismo tiempo que viví sin mi padre. La falta de padre o de madre no debe significar una falta de vida, y eso lo entendí siendo aún muy joven y sin ayuda psicológica. Como todo niño, quise en algún momento vivir con ambos, sentir ese querer de padre y madre que algunos amigos tenían, pero mi vida no se centró en eso, gracias a que quienes me rodeaban tampoco se centraron en eso. Un niño hace lo que los adultos hacen, ya que ve los adultos como un ejemplo, principalmente la familia, y mi familia no me encerraba en el pasado, sino que al contrario, me hacía mirar hacia un futuro donde mis heridas psicológicas (si es que tenía) fueran sanadas sin ningún problema.
Un joven puede sentir la falta de afecto ya que se encuentra la ausencia de un padre o madre, pero el problema radica en que este afecto no se lo esté brindando quien sí está presente, y sanarán las heridas del pasado viviendo para mejorar el futuro. “Siempre llega un momento en que deberíamos cortar con el sufrimiento del ayer para sanar las heridas del presente”[1] dice Valeria Sabater, psicóloga.
La importancia de quien aconseja al joven también es muy importante, un sabio consejo puede encaminar una vida y hacerla exitosa, una mala recomendación puede destrozar mundos; si quien aconseja guarda en su corazón rencor y lo transmite al niño, el niño de la misma manera crecerá con rencor en su corazón, rencor transmitido por su progenitor de forma directa o indirecta.
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