Mario López Martínez. Diseñar Principios Y Argumentos De La Noviolencia (12); Métodos Y Praxis De La Noviolencia (13); Poder, Política Y Noviolencia (14) (pp. 305-383).
Enviado por • 28 de Febrero de 2013 • 1.039 Palabras (5 Páginas) • 535 Visitas
:"La única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer en todo momento lo que sea más justo" Esta es una afirmación de Thoureau en su texto sobre la desobediencia civil. Bajo esta impronta, ¿cómo garantizar evitar caer en un relativismo valorativo sobre la justificación de la protesta social de manera tal que el beneficiario último sea la sociedad en su conjunto y no solamente el grupo en particular que desarrolla la acción de protesta?
La posibilidad de encontrar bienestar para la sociedad justamente
Esta pregunta nos quiere llevar a reflexionar como evitar que no existan principios o leyes que no sean compartidos universalmente entre los humanos, en cuanto a la justificación de que la protesta social no solamente debe traer un beneficio a este grupo sino que se dé y se comprenda en general en la sociedad, las lecturas realizadas nos dan un referente para poder explicar de la mejor manera este tema.
“¿Obedecer o desobedecer?
La única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer en todo momento lo que sea
más justo. Se dice, con bastante razón, que una corporación no tiene conciencia; pero una
corporación de hombres que sí la tienen es una corporación con conciencia. La ley no ha hecho
nunca a los hombres ni una pizca más justos, y el respeto por ella convierte diariamente en
agentes de la injusticia incluso a los hombres mejor dispuestos. Una consecuencia normal y
corriente del excesivo respeto a la ley es que podamos ver una fila de soldados, coronel,
capitán, cabo, soldados rasos, etc., marchando a la guerra por montes y valles en un orden
admirable; en contra de su voluntad, ¡ay!, y en contra de su sentido común.
La mayoría de los hombres sirven así al Estado no como hombres, sino como máquinas con
sus cuerpos. En la mayor parte de los casos, no utilizan en absoluto su juicio o su sentido
moral, sino que se colocan al nivel de la madera, de la tierra y de las piedras, y quizá
pudieran fabricarse hombres de madera que sirvieran con idéntica perfección para ese
propósito. Tales personas no merecen mayor respeto que un hombre de paja o un montón de
basura. Valen lo que valen los caballos y los perros. Y sin embargo, se les considera
normalmente buenos ciudadanos. (H. D. Thoreau, Sobre la desobediencia civil, 1863)” (Política y Noviolencia (14) pp. 366)
Lo que esta cita nos da entender es que cada persona tiene que hacer siempre lo que es más justo, tiene razón al afirmar que las leyes cada vez son más injustas ya que estas solo son realmente bien utilizadas por las personas de poder en momentos que les son convenientes y que las personas que son realmente honestas cuando llegan al poder solo buscan su bienestar sin importar por encima de que o de quien tengan que pasar, un ejemplo claro de esto es como una persona de bajos recursos comete un error por decirlo así cuando mata a alguien en defensa propia y le dan una pena de por lo menos
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