Metamorfosis de la Arquitectura

Metamorfosis de la Arquitectura

Yve-Alain Bois

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Claude Bragdon: The Frozen Fountain

La perspectiva isométrica menos fiel a la apariencia más fiel al hecho. Muestra las cosas más como las conoce la mente, sin distorsiones de perspectiva. Más intelectual, representa más verdaderamente la imagen mental.

Claude Bragdon: Two drawings of “The Frozen Fountain” 1932

Cada día son más arquitectos comienzan a utilizar el método de proyección axonometría, pero solo existe una preocupación limitada por la historia y su origen de la técnica del dibujo. Desde de la década de 1920 hasta hoy,  rara vez se ha discutido las razones de su preferencia por estos métodos. La primera publicación de defensa e ilustración de la axonometría vino con el ensayo de Bruno Reichlin´s

Hubo una sola excepción: la discusión de Claude Bragdon sobre la “perspectiva isométrica” en The Frozen Fountain en el año de 1932. Bragdon no guarda relación con el movimiento arquitectónico moderno, su preocupación por la axonometría surgió de sus estudios ocultos y teosóficos de la cuarta dimensión.

El entusiasmo de Bragdon lo hace bastante obvio, si la axonometría es, como sugiere Bruno Reichlin´s, visto como una “forma simbólica” las implicancias ideológicas extremadamente diversas no deben pasarse por alto: como la proyección elimina el punto de vista fijo de espectador y crea varias lecturas posibles de una misma imagen, existen varias “ideologías” diferentes de la axonometría. A lo largo de la historia se ha utilizado de muchas maneras diferentes, a menudo contradictorias:  los estrategas jesuitas del siglo 18 la utilizado de manera muy diferente a Lissitzky. 

En resumen, lo que hace de la axonometría un tema teórico tan extraño y fascinante es, su historia extremadamente larga (originada en la antigua China) pero también la gran cantidad de ciencias que ha invadido: desde la estrategia militar, así como desde la arquitectura y la pintura, hasta la geometría descriptiva, la estereometría, la cartografía, el dibujo mecánico y, finalmente, el hecho de su repentino avivamiento hoy, que es el punto de partida de mi intento de desandar ciertos avatares de axonometría.

La axonometría se enseñó por primera vez en las escuelas de ingeniería a finales del siglo 19 (por ejemplo, como una ayuda grafica en la carpintería) Así los arquitectos de principios de siglo 20 estaban familiarizados con este método gráfico, ya sea por su experiencia en la ingeniería, o más tarde por los escritos de Choisy, que eran tan populares entre los arquitectos modernos. Alguno de los dibujos de Le Corbusier demuestran que los arquitectos modernos dominaron esta técnica, incluso si ellos, con la excepción de Choisy, rara vez la aplicaron, sin ser conscientes de sus posibilidades gráficas y estéticas. Volveremos a los motivos de este “punto ciego” más adelante.

El renacimiento moderno de la axonometría puede fecharse con bastante precisión: comenzó durante la exposición de De Stijl en la galería L’Effort Moderne de París, en 1923, en donde los dibujos de Van Doesburg y Van Eesteren causaron sensación. Una exposición de los mismos dibujos de Van Doesburg en Weimar unos meses más tarde causo el mismo efecto. Van Doesburg afirma que estos dibujos influyeron directamente en los dibujos arquitectónicos de la Bauhaus, incluso s esta institución ya había presentado dibujos axonométricos antes:

El dibujo isométrico de Herbert Bayer de la oficina de Walter Gropius. La Bauhaus ya había visto influenciada por otro seguidor de la axonometría: 1919 Lissitzky lo había usado en su pintura Proun, y escribió el “certificado de nacimiento” oficial de la axonometría en su ensayo sobre los conceptos cambiantes del espacio en el curso de la historia “K. und Pangeometric” [pic 2]

Herbert Bayer, Isometry The office of Walter Gropius, 1923

No es coincidencia que el resurgimiento axonométrico, que domino los estudios de arquitectura en la década de 1920, fue provocado por dos pintores, y que ambos pintores jugaron un papel en el llamado arte "abstracto" y su teoría.  Sin embargo, esto no es para disminuir la importancia de la influencia de van Eesteren en los dibujos axonométricos de la exposición De Stijl en 1923: sabemos que Van Doesburg no estaba familiarizada con esta técnica antes de su encuentro con Van Eesteren.  Lo extraño es que Van Eesteren nunca utilizó su conocimiento de la axonometría antes o después de su cooperación con Van Doesburg.  Por lo tanto, en 1923, ningún arquitecto habría podido crear algo así como la asombrosa "contre-construcción" que luego se exhibió bajo el título ‘análisis de arquitectura'. Los arquitectos preferían las vistas en perspectiva y los dibujos de sombras, y a principios de la década de 1920 ellos aprendieron de los pintores cómo hacer uso de las grandes posibilidades de la axonometría.

 Lissitzky escribió: "El suprematismo ha desplazado la parte superior de la pirámide finita de la visión en perspectiva hacia el infinito. El espacio supraemático permite el diseño hacia delante de la superficie, pero también en profundidad” Lissitzky ilustró su argumento con un diagrama en el que comparaba el espacio suprematista de Malevitch con el sistema clásico de perspectiva.

Él describe la axonometría en sí misma.  Porque en todas las variaciones de axonometría - isométrica, dimétrica o trimétrica rectangular u oblicua - el centro de proyección está en Infinito, y los rayos de proyección son paralelos, de modo que no hay disminución de profundidad ni límite o punto de parada del espacio. Lisszitz ve la posibilidad de construir un espacio frente a la superficie, así como en profundidad, utiliza la axonometría para la crítica de la perspectiva de un solo ojo. La base de la perspectiva es la linealidad y la subordinación del color al contorno; Su objetivo es la representación geométrica de la profundidad en un medio bidimensional.  Y el hecho de que la axonometría no destruya ni la linealidad básica ni el objetivo de la representación llevó a la adopción por parte de los arquitectos de la técnica de los pintores.

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