Mini Análisis ecologia política

Ecología política

La ecología política es una respuesta a la crisis actual que estamos viviendo, que es una crisis social, ecológica, económica y democrática. La ecología es la justicia ambiental, en el norte, en el sur, en el presente y para las generaciones futuras y también para el resto de seres vivos y la naturaleza. Esta aporta respuesta a la crisis que estamos viviendo ya que propone una transformación social, ecológica, económica y democrática de la sociedad para que podamos vivir bien con menos y vivir bien dentro de los limites del planeta. La ecología política es la ideología adaptada al siglo 21. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la actividad humana es una poderosa especie de transformación de ambientes y metabolismos. Además que la investigación ecológica política se debería comprometer con las distintas contradicciones internas entre la política relacionado con la política y trabajo sobre el clima (Barca, Stefania. 2015)

Se plantea que es una ideología que ha sido destinada a encaminar nuevamente a la historia desde la caída de Berlín hasta nuestros días, en este sentido la ecología política es una de las mas recientes ideologías que han sido creadas por la sociedad, no es de derecha ni de izquierda, sin embargo no puedo considerarse de centro. Es considerada la ideología de la ecología, sin embargo, la ecología no es ambientalismo, lo que plantea es soluciones a la crisis ambiental que sucede. Por otro lado, se ve afectada por el limite de recursos que tiene el planeta, la limitada capacidad de absorción de las distintas formas de contaminación y la capacidad de carga con respecto a la población humana. Mientras las ideologías tradicionales van a concebir el progreso como la superación de limites; tanto naturales como físicos al crecimiento económica la ecología política va a plantear que progreso es la capacidad de adaptación a aquellos limites que no deben ser superados (Merenson, Carlos. 2012)

A pesar de que, la ecología política a partir del reconocimiento de los limites naturalezas presenta un nuevo eje, el anti productivismo productivismo, que sitúa una tercera dimensión, por esto no es una ideología de centro, y de esta manera cuestiona la súper-ideología del sistema que no es otra que el productivo, es decir que las necesidad humanas solo se pueden  satisfacer mediante la permanente expansión del proceso de producción y consumo que se transforman en el fin ultimo de muestra existencia, de allí que el productivismo tenga una contra cara que es el consumismo, que son las dos caras de una moneda. El “árbol que esconde una máquina” es una gran metáfora al momento de hablar acerca del lavado verde de las grandes empresas que se dedican a la producción de biocombustibles y de distintos elementos de un terreno político con el cual la ecología política ha tratado por mas de treinta años (Batterbury, Simon. 2015)

Víctor Lebow, el analista de mercado describe la formula para reactivar la economía mundial:

“Nuestra economía, enormemente productiva, requiere que hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos en rituales la compra y el uso de bienes, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, la satisfacción de nuestro ego, en el consumo. Necesitamos que las cosas se consuman, queme, reemplacen y desechen a un ritmo cada mas acelerado.” (1955)

Con esta formula, es como nos hemos desarrollado  y hemos usado dos estrategia; la obsolescencia programada, para que se vuelve a crear, se vuelva a quemar y si esta no funciona aparece la obsolescencia percibida que es aquello que físicamente no es obsoleto. Fréderic Beigbeder (2013) en su libro “13 Euros”  nos dice que “la gente feliz no consume” con todo esto, llegamos a la primera revolución industrial que en algún momento va a ser considerada como el antropoceno. Por ejemplo, el consumo de teléfonos a las emisiones de gases efecto invernadero todo empezó a crecer exponencialmente, y el problema de estos crecimientos y decrecimientos es que las consecuencias pueden llegar mas rápido de lo que podemos pensar.

        Por ende, con lo anteriormente dicho hemos entrado en una época donde nuestra huella ecológica se profundizó a un nivel nunca antes alcanzado, hoy equivale a un planeta y medio y en crecimiento, con eso desatamos un proceso conocido como “cambio ambiental global” cuya expresión mas dramática y conocida es el cambio climático. Desde el advenimiento de la agricultura de nuestros días, el consumo de energía per cápita rondó cinco barriles equivalent4es al petróleo y luego saltamos a un consumo per cápita de 13 barriles y entramos a la sociedad facilista que hoy constituimos. Cada año estamos consumiendo cuatro siglos de plantas prehistóricas (Riechmann, Jorge. 2008).  La pregunta es mañana mismo en tiempos históricos cuando los combustibles fósiles nos abandonen que futuro vamos a construir?

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