Movimientodel 68

EL MOVIMIENTO DEL 68

La inconformidad de los estudiantes universitarios con la política del gobierno no comenzó en 1968, sino que aquí culminó. El gobierno respondió a la mayor parte de estas protestas con represión, los estudiantes se convertían en presos políticos.

En 1968, lo que se inició como un pleito entre estudiantes, por la acción represiva del gobierno, terminó en la tragedia del 2 de octubre en Tlatelolco.  El ejército ocupó Cuidad Universitaria, el Instituto Politécnico Nacional y varias preparatorias con lujo de fuerza y provocando destrozos, muertos, heridos y encarcelados a miles de estudiantes. El gobierno estaba desesperado pues el conflicto alcanzaba dimensiones inesperadas y decidió no acceder a ninguna de las demandas de maestros y estudiantes.

Hasta que el 2 de octubre en un mitin organizado por los estudiantes en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, DF., el ejército rodeó la plaza y disparó desde todos los flancos contra los miles de jóvenes ahí reunidos. Hubo cientos de muerto y heridos y miles de detenidos.

El trágico 68…Dos de octubre no se olvida…

A partir del último medio siglo podemos observar una curiosa y latente relación cíclica de eventos y fenómenos decenales que ocurren a manera de espiral. En ocasión del 25 aniversario  del movimiento estudiantil-popular de 1968 se han vuelto a plantear dudas y aspectos referidos todos en última instancia, a su justicia y legalidad política y social. Un aspecto fundamental que se vuelve a discutir es la hipótesis de la provocación y de la conspiración, si el movimiento fue manipulado por fuerzas externas, antipatriotas o por sectores del gobierno mexicano que, de alguna manera estaban inconformes con la política de Díaz Ordaz. Este no fue un movimiento revolucionario, ni mucho menos socialista, si bien hubo fuerzas y sectores con estas tendencias que participaban en él.  

Cárdenas visto desde adentro  trata de representar esa conciencia crítica y después del 2 de octubre se convierte de hecho en el único discrepante de la versión oficial sobre la conspiración, tesis sostenida por Díaz Ordaz, Echeverría, Martínez Domínguez, García Barragán y Corona del Rosal (¿o Irma Serrano?).

Tlatelolco bajo la metralla

Sonaban las 17:30 horas del 2 de octubre en las campanas de la iglesia de Santiago de Tlatelolco. Apenas unos minutos antes los oradores habían empezado a intervenir en el micrófono, ante la presencia de cerca de cinco mil asistentes al mitin convocado por el CNH para ese miércoles; informan que varios camiones del ejército y tanques se desplazan del Casco de Santo Tomas, el maestro de ceremonias exhorta a desplegar la máxima solidaridad en apoyo a los presos políticos que un día antes se habían declarado en huelga de hambre. Por el lado izquierdo de la explanada, se acercaban con sus mantas desplegadas contingentes de obreros ferrocarrileros y electricistas.

Un helicóptero comenzó a volar en círculos sobre las cabezas, se oyeron disparos y dos luces de bengala cayeron sobre el costado sur de  la iglesia; de pronto la gente empezó a correr en todas direcciones, no habían transcurrido 15 segundos cuando agentes vestidos de civiles amagaron con sus armas a los que se encontraban junto al micrófono. Las balas comenzaron a centellar con mayor frecuencia y a estrellarse por doquier. Alaridos y gritos histéricos, sobre todo de mujeres, madres que lloraban y llamaban a sus hijos, los llantos de los niños se entremezclaban con quejidos y peticiones de ayuda.

Fueron 45 largos e interminables minutos. Entre la tropa   corrió la voz de alto al fuego. Con sus armas apuntándonos, varios soldados al mando de un teniente nos escoltaron a un grupo como de 200 personas a un costado de la iglesia. Éramos como prisioneros de guerra; nos hicieron quitar cinturones,  agujetas y mantenernos inmóviles. A la una de la madrugada nos condujeron al antiguo monasterio de la iglesia, separando mujeres y niños y llevados a un costado del edificio de Relaciones Exteriores.

Existían más concentrados, el grupo aumento hasta formar  filas de 10 o 15 por 70 o más personas de fondo. Varias personas fueron sacadas por agentes o supuestas madrinas y colocadas en filas. No fue sino hasta las cuatro de la mañana que comenzaron a subirnos en camiones urbanos para ser trasladados a la cárcel de Santa Martha Acatitla. Después supe que a los detenidos en el edificio chihuahua los llevaron al Campo Militar número uno.

Fragmento de la obra. El movimiento estudiantil 1968.

Gerardo Unzueta

Tal vez no sea lo habitual el que un preso político se dirija a los estudiantes y otros sectores de la población. Cuatro son las cuestiones que pretendo abordar:

1) El movimiento como parte de un proceso histórico de las luchas del pueblo mexicano

2) Los objetivos políticos del movimiento; su origen y trascendencia

3) Contribuciones del movimiento a la acción organizadora y a las formas de lucha de las masas

4) Perspectiva inmediata y trascendencia general del movimiento

1. ¿Rebeldía estudiantil o lucha política impostergable realizada por estudiantes?

Entre las muy numerosas objeciones lanzadas por los detractores del movimiento estudiantil nacida el 26 de julio está la de que no tiene banderas académicas.

Dentro de la acción estudiantil se considera parte orgánica de los esfuerzos del pueblo mexicano por reconquistar la democracia, por abrir cauce a un estilo de gobernar que tome en consideración a todas las fuerzas surgidas a la vida política del país en los últimos años e introduzca cambios radicales en la estructura económica de la nación.

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