PARAÍSOS FISCALES. UNA ESTAFA LEGALIZADA

PARAÍSOS FISCALES

UNA ESTAFA LEGALIZADA

ALAIN DENEAULT[pic 1]

Trabajo de Economía Política

Introducción

La obra de Alain Denault nos hace replantearnos nuestra propia soberanía, es realmente el pueblo soberano? Es posible que haya algo mas por encima del tradicional estado de derecho y que ejerza control sobre este? Realmente somos todos iguales ante la Ley? Y si esta es cómplice del crimen? Y si los estados de derecho y la ley con todas sus letras no nos protegen precisamente a los ciudadanos de a pie?

Estas son las preguntas que me he echo después de leer el libro del señor Alain. Todos hemos oído hablar sobre los paraísos fiscales, sin embargo nunca nos hemos planteado el alcance de estos, lo vemos como algo que solo sucede en las altas capas del sistema, no nos compete como ciudadanos de a pie… Pues menudo error, nos competen, nos afectan y sobretodo nos perjudican.

Lo que sabemos.

Qué es un paraíso fiscal?

Son un conjunto de malversaciones, actos de corrupción, elusión fiscal, prácticas  con carencia de ética y moral en materias como el transporte marítimo, fusión de empresas multinacionales, blanqueo de dinero y financias de riesgo. Denault los denomina Legislaciones de complacencia, y con buena razón, aunque parece chocante que entidades tan macabras como los paraísos fiscales puedan tener racionalidad al denominarse Legislación de complacencia. Veamos porqué.

Tan sólo en activos financieros al menos 21 billones de dólares de capital son canalizados a estos lugares (sin contar con bienes inmuebles y productos de lujos adquiridos en el extranjero por particulares adinerados), monto administrado al margen de toda obligación legal, todo esto proveniente de las 50 principales instituciones financieras del mundo. Ejemplo de algunas:

-Las Francesas en Luxemburgo

-Las Británicas en colonias de la corona

-Las Canadienses particularmente en Barbados

-Las Estadounidenses en bermudas e Islas Caimán.

Este problema no se limita solamente a astucias de estrategia fiscal, sino que todo este capital se encuentra disponible para sus dueños, multinacionales y ricos, de manera activa fuera del alcance de ley, es decir este capital no sólo no es grabado, sino que lo que se hace con él tampoco es controlado por los Estados de derecho.

En los paraísos fiscales o legislaciones de complacencia, se está fuera de la ley, tal es la desfachatez de esta realidad que resulta difícil distinguir y encontrar diferencias entre las operaciones realizadas en los paraísos fiscales con las realizadas por cárteles criminales.

 Veamos las características de estas legislaciones de complacencia.

- Ausencia de impuestos: La tasa impositiva sobre entidades, cuentas y actores es nula o casi nula, por ejemplo: en Jersey o Dominica los ricos no pagan IRPF, en Luxemburgo, EEUU, los activos de una ‘'sociedad de participación financiera, no son gravados.

- Sistema de leyes laxas: Los paraísos fiscales están dotados de un sistema de leyes aberrante, destinadas a neutralizar las leyes vigentes en otros lugares del mundo.

La ley es ultra-permisiva con sus clientes, no les impone obligaciones, tan sólo iniciativas para socavar el régimen de impunidad y anonimato establecido, es decir, la Ley de estas legislaciones son la cara opuesta de las leyes en vigor establecidas en los Estados de derecho. Ejemplo: la Ley de Liechtenstein, dispone que ‘'El acta notarial del fideicomiso no contendrá el nombre de los beneficiarios, una vez inscrito en el registro de fideicomisos, no será accesible al público y los elementos ulteriores (como los beneficiario nominales) no deberán ser revelados; Ningún control público será considerado y la propia información a terceros países está abolida, incluso desde el punto de vista técnico''. En Canadá el asesor de responsabilidad social corporativa, nombrado por el gobierno canadiense, no puede investigar las alegaciones de actividades delictivas o criminales de las empresas inscritas en el Pais a menos que estas lo autoricen.

La Ley está escrita de manera que todo resulta legal, bajo el lema ‘'prohibido prohibir’’; Todo esto provoca que individuos y empresas no se cuestionen sus actos en base a la moralidad de si es reprensible en su esencia, sino en base a si hay algún modo de efectuarlo legalmente en alguna parte del mundo.

- El secreto bancario: Gracias a esta ley todas las operaciones y actividades son difíciles de investigar para los representantes de los estados donde estas se encuentran en realidad, ya que estas operaciones son controladas de manera remota desde los paraísos fiscales.

Las leyes sobre la opacidad administrativa han prohibido al agente de una institución financiera o judicial divulgar alguna información a un tercero, mayoritariamente bajo pena de sanciones.

- Ausencia de actividad real: Salvo casos excepcionales, los clientes de los paraísos fiscales no tienen porqué efectuar en estos alguna actividad física, los activos solo están de manera formal, por ejemplo, una empresa bananera puede, en papeles, venderle a una filial que controle en Jersey grandes cargamentos de fruta sin que sus buques de transporte realmente naveguen.

A menudo las sociedades pantalla que se crean en los paraísos fiscales funcionan a modo de buzón, recordemos el escándalo de los Panama Papers, por ejemplo, en Wilmington, Delaware, la corporación Trust Center alojaba en un edificio más de 250.000 empresas.

En resumen, las legislaciones de complacencia son envolturas jurídicas concebidas por el gran régimen capitalista en su propia beneficencia e intereses, todo esto bajo la supervisión de abogados corporativos y representantes financieros, quienes elaboran legislaciones permisivas, la ley no los coacciona e incluso se impone en contra de quienes intentan investigar sus ilícitas actividades. Los estados tradicionales, han sido cómplices de este proceso y lejos de condenarlo lo naturalizan bajo palabras incomprensibles para la mayoría de nosotros.

Hemos de señalar que cada una de las legislaciones de complacencia tiene su propio campo de acción, ejemplo:

-Luxemburgo: Paraíso bancario para la gestión de las multinacionales

-Suiza: Paraíso para la gestión de patrimonio

-Islas Marshall: Puertos francos para el registro de navíos petroleros y plataformas petrolíferas.

Hay instituciones especializadas en operaciones criminales como por ejemplo Panamá, en la que se blanquea dinero proveniente del narcotráfico, estas legislaciones de complacencia garantizan la impunidad de los actores del crimen y además les permiten desarrollar estrategias de blanqueo de fondos claramente exonerados de impuestos.

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