PIA Los dilemas éticos de la abogacía en México

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Ética, sociedad y profesión  

Master Luis Alberto Alvarado Espinoza

Producto Integrador de Aprendizaje: Segundo Avance

Andrés Oliva Hernández

Matricula: 1633387

10 de Marzo de 2019

El tema que elegí para poder hacer mi PIA es sobre Los dilemas éticos de la abogacía en México.

Este tema lo elegí ya que muchas de las veces en los casos a los que se enfrentas los abogados en este país les toca defender a grandes criminales los cuales deben demostrar su inocencia. Los cuales siempre los lleva a una delgada línea de romper su ética profesional de llevar siempre la justicia.

Deben ser hombres pegados a su ética pero como igual que en otras profesiones muchas veces tiene que dejar esto al lado y enfrentarse a la cruel realidad del mundo.

1.- Dilemas Contemporáneos sobre el ejercicio de la abogacía en México.

Cada año se titulan aproximadamente 4 mil abogados en estos tiempos y en especial los más jóvenes, no pueden darse el lujo de perder un cliente. Ahí es donde entra el dilema ético de los legistas. (Dilemas Contemporáneos sobre el ejercicio de la abogacía en México., 2015)

Pero ¿Hasta dónde merece ser defendido alguien acusado de un delito aberrante? Violadores, asesinos, conductores ebrios que protagonizan accidentes con resultados de muerte son, por mencionar algunos, los casos a los que se está expuesto a actuar frente a los tribunales de justicia. En el país como es sabido, todo imputado tiene derecho a un abogado, pero sin embargo, ningún profesional está obligado a defender a nadie.

En muchas de las ocasiones el autor del hecho, se le intenta buscar la inocencia, basándose en situaciones que son inexistentes o simplemente justificando lo injustificable, es parte del arte de la defensa. Muchas veces se acusan enfermedades mentales donde no las hay, depresiones que no logran acreditarse, por mencionar algunas. (Dilemas Contemporáneos sobre el ejercicio de la abogacía en México., 2015)

Pero no hay que olvidarnos de los fiscales y por sobre todo los jueces también son abogados y son quienes tienen el poder de aplicar la justicia, en donde en reiteradas ocasiones, no satisfacen el criterio de toda la sociedad.

2.- La responsabilidad civil de un abogado

La responsabilidad civil de un Abogado, que como cualquier otro profesional, está sometido a las reglas de la Ley, pero que también responden de los daños que por la posible culpa y negligencia pudiera ocasionar a su cliente o ala sociedad, por su falta de profesionalidad, fallas en el tratamiento de un determinado pleito o falta de ética en la hora de un juicio. (mendoza, 2007)

En el caso de estos profesionales, debido a los planteamientos establecidos que puede realizar en la encomienda de gestión de su cliente, están sometidos no sólo a las reglas de la Ley, sino también a la decisión en ciertos casos de terceros, esa responsabilidad no suele estar tan definida y fácil de captar. (mendoza, 2007)

El daño ocasionado en la acción o inacción del Abogado, debe producirse en un nexo causal con el asunto encomendado, el daño ha de ser evaluable económicamente e individualizado.

Su misión no se limita a ejecutar fielmente un mandato en el marco de la Ley. En un estado de derecho, el Abogado debe servir los intereses de la justicia, así como proclamar y defender los derechos y libertades. (mendoza, 2007)

El Abogado siendo un profesional, se caracteriza por su orientación hacia el ideal de servicio de la justicia, que antepone los intereses de su cliente y de la sociedad a los suyos propios y por su sujeción a los principios deontológicos.

3.- Defensa a la defensa y abogacía en México

De acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el culpable tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, el cual elegirá libremente incluso desde el momento de su detención. Si no quiere o no puede nombrar un abogado, después de haber sido requerido para hacerlo, el juez le designará un defensor público. También tendrá derecho a que su defensor comparezca en todos los actos del proceso y éste tendrá obligación de hacerlo cuantas veces se le requiera. (BARNEY, 2015)

El abogado defensor podrá ser designado por el imputado desde el momento de su detención, mismo que deberá ser licenciado en derecho o abogado titulado con cédula profesional. A falta de éste o ante la omisión de su designación, será nombrado el Defensor público que corresponda. La intervención del Defensor no menoscabará el derecho del imputado de intervenir, formular peticiones y hacer las manifestaciones que estime pertinentes. (BARNEY, 2015)

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