Paulo Freire

TRABAJO DE PAULO FREIRE. ANALISIS DE TRES FRASES PARTIENDO DE LA LECTURA DE LA NOVENA CARTA.

Desde la frase de Paulo Freire: “El mundo no es el mundo, está siendo” de cierta manera nos hace reflexionar que vivimos en un mundo que esta en continuo cambio. Cada día desde la educación se pretende construir el futuro que esta por venir y muchas veces sin tener en cuenta el presente, las vivencias personales de cada ser. Dejando de lado el contexto al que pertenece, siendo insensibles a las necesidades personales o sociales, sin ponernos ni siquiera por un instante en el lugar del otro, analizando el porque de cada situación. Si pensamos por un momento nada de lo que hoy pasa en las escuelas, en la sociedad, entre niños y adultos es casualidad, todo tiene un origen

de fondo que hizo que las cosas se den de esta manera y no de otra. Todos los seres humanos de este mundo desde nuestro lugar sea cual sea podemos contribuir, colaborar, aspirar y hacer por un mundo mejor, pero no desde afuera de la realidad, sino de cerca, de adentro mismo de esos contexto, viviendo en carne propia las dificultades que día a día esas personas viven. En ocasiones escuchamos discursos muy lindos de lo que se puede hacer, pero ¿cuando empezamos?, quien se compromete a dar el punta pie inicial a trasladarse por un mes a convivir con la necesidad y las carencias de otros para de esa forma interiorizarse en el día a día de lo que es sufrir el hambre, la falta de vivienda, de trabajo de salud, entre otras tantas necesidades básicas. Ni pensar en que condiciones y con que ánimo puede un niño llegar a la escuela luego de pasar por todas estas contrariedades y encima cuando llega al la escuela se encuentra con un/a docente/a muy alejado de esa realidad que en lugar de ayudarlos los mal etiquetan, los discriminan, los censuran, logrando indirectamente que deserten cayendo nuevamente en la realidad de la que su familia es partícipe, reproduciendo más miseria, obligándolos a delinquir, expulsándolos del sistema educativo. Reflexionando en positivo: si en lugar de ello nos comprometiéramos con nuestra labor y tratáramos de insertar, incluir, ayudar a esos niños buscando centros de interés, para mantenerlos activos dentro de la escuela y de esta forma poder hacer desde el mano a mano con las comunidades de esa sociedad a la que esos niños pertenecen todo lo que sea necesario para que su futuro sea diferente. Poder hacer desde el presente y desde la practica, no de la teoría un futuro mejor preparándolos para que sean mejores personas, partícipes activos de este mundo maravilloso que nos ofrece todo, simplemente debemos ser mas humanos y preocuparnos un poco mas por el otro, por las cosas que les pasan, para desde ahí lograr que sean felices y se sientan parte de un todo, de un mundo único, el mismo para todos por igual, sin desigualdad de condiciones. A veces esto es visto como difícil que pueda lograrse pero no imposible si todos creemos que podemos hacer algo para ayudar a los demás y que mejor lugar para comenzar a trabajar que desde el rol del docente.

En cuanto a la frase: “No puedes enseñar a amar. La única forma de enseñar, es amando”.

En esta frase Paulo Freire quiere hacernos entender que si en la escuela no tratamos con amor a los niños, no podemos pretender que ellos manifiesten actitudes con amor.

Si cómo padres y madres se les trata a rigor, con castigos, con mal trato, luego llegan a la escuela y se encuentran con más austeridad, con más abuso de poder desde el maestro, ¿que pretendemos que esos niños reproduzcan? Y si a eso le sumamos el acoso y la burla de algunos compañeros, ¿como se sentirán esos niños?, ¿cuánto podemos hacer para frenar estas situaciones?, si en lugar de castigar buscáramos estrategias para tener a esos niños interesado por lo que acontece en la escuela, que se sientan comprendidos y atendidos, atraer a sus familias y trabajar en conjunto para favorecer su permanencia en el sistema educativo. En el ejemplo que menciona Paulo Freire en la novena carta

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