Paulo Freire
Enviado por joc1979 • 2 de Junio de 2014 • 1.971 Palabras (8 Páginas) • 215 Visitas
“Reforma y modernización educativas en el marco de la globalización: 1970-1994”
a) FORMACIÓN DOCENTE, PRÁTICA DOCENTE Y CONCIENCIA E IDENTIDAD NACIONAL.
Todas las instituciones de la sociedad civil forman al hombre, lo forman en armonía y en contradicción con ellas.
Se reconoce a la educación normal como la responsable de la formación de maestros por parte del Estado, un papel importante en el desarrollo cultural del país. El querer ser docente nos involucra en ese proceso característico que va pasando en una serie de etapas: la adquisición de conocimiento y el desarrollo de habilidades, sin terminar ese proceso cuando el alumno obtiene su título sino que debe de continuar con una gran labor a través de su profesión. En toda su trayectoria histórica y social, las escuelas normales han tenido reformas y cambios en sus currículos. Algunos de estos cambios, incluso, han modificado los requisitos de escolaridad exigidos a los aspirantes.
En relación a la formación de docentes en México podemos encontramos con épocas en las que al docente se considera como vigilante de nuevas generaciones que aprenden y respeten las normas y estilos de conducta considerados como aceptables, con la importancia de que el docente sepa cómo hacer para que los alumnos alcancen ciertos aprendizajes, que sepa qué enseñar, que tiene que ser capaz de fundamentar teóricamente lo que debe hacer.
La realidad nos dice que en México la formación docente es una gran lucha y que los representantes con responsabilidad hasta ahora no le han reconocido la importancia que tiene.
Los maestros son empleados del Estado para cumplir una función y un fin dentro de una organización escolar. Además éstos tienenuna organización sindical que reclama para sí el manejo de sus privilegios y la dirección de la profesión, así como todas las actividades políticas, administrativas y técnicas que tiene que ver con su realización.
En México el SNTE es el sindicato más grande y representa un importante poder político. Es significativo mencionar algunos desacuerdos con éste por parte de muchos de sus integrantes por distintas razones, por ejemplo: que los dirigentes sindicales pueden decidir cosas que benefician al trabajador aunque tengan consecuencias negativas para la educación; en el caso del ingreso de los profesores al trabajo docente, en muchas ocasiones el sindicato ha influido por qué ese ingreso se haga con “pase automático” sin que exista un examen alguno; así mismo existen desacuerdo en relación a los nombramientos de directores e inspectores los cuales no realizan en función de meritos académicos sino por meritos políticos, administrativos o simples compadrazgos; muchos profesores no están de acuerdo con que el sindicato defienda el no trabajo, pues a causa de asignación de “puentes” se reduce el calendario escolar de 180 a 160 días. El sindicato premia el activismo político, la lealtad hacia él, de esta forma que los buenos profesores, los que más se esfuerzan por cumplir su misión educadora se ven aislados y defraudados por este sistema. Es aquí donde la existencia del docente en la jerarquía sindical es formativa, enseña a pensar, a obedecer, encauzar, a conservar. Pero enseña también a exigir obediencia y respeto.
En cuanto a la práctica docente, ésta lleva implícitas ciertas condiciones y
contradicciones, ya que esta experiencia resume un conjunto de saberes, tradiciones, métodos, técnicas, habilidades y enfoques teóricos que el maestro desarrolla en su trabajo diario. Reflexionar sobre ella es pensar en el profesor como un elemento importante del cambio educativo; como docentes debemos proponernos aplicar los conocimientos y transformarlos en aprendizajes significativos; debemos saber aplicar métodos y estrategias apropiadas, para así facilitar la comprensión, el desarrollo de habilidades, destrezas y actitudes favorables para los alumnos.
Para convertirnos en buenos profesores debemos enriquecer y actualizar nuestro conocimiento pedagógico, debemos practicar la lectura, pues este es un aspecto importante para darle sentido a las cosas y desarrollar habilidades del pensamiento. La vocación es otro aspecto importante para una buena práctica docente, ya que por medio de ésta se tienen ideas más claras y un compromiso profesional en el trabajo docente. Un profesor que tiene vocación se responsabiliza, se entusiasma y se involucra en mejorar la enseñanza.
Ahora ya no se requiere que el profesor solamente enseñe a leer, escribir y contar, sino que pueda contribuir a la formación de sujetos que piensen.
Un profesor necesita estar siempre abierto a los retos y hallazgos que encuentra en el camino profesional, y a la vez, estar dispuesto a examinar y perfeccionar sus metas y sus técnicas en cada año escolar y con cada grupo nuevo de estudiantes.
b) PROPUESTA DE PLAN DE ESTUDIOS PARA FORMAR MAESTROS DE EDUCACION BÁSICA.
Del contenido de la unidad 3 pudimos estudiar distintos
temas, todos relacionados acerca de modelos educativos y sobre proyectos de formación docente, a partir de la comprensión que tuve puedo proponer lo siguiente:
En relación a la formación docente, se deben introducir docentes con la formación adecuada y suficiente para apoyar los aprendizajes, con creatividad y con muchas posibilidades de transformar su práctica. Es preciso que los educadores tengan una constante actualización con la finalidad de transformar las prácticas docentes tradicionales por ejercicios didácticos más constructivistas, para que ellos, a su vez, formen a los futuros profesionistas del país.
Es elemental que los profesores laboren hasta que sus estudios como docentes hayan llegado a su término, de esta manera tendremos cierta garantía de su competitividad.
El papel que debemos tener como profesores es como un líder entre los alumnos que facilita nuevos aprendizajes, esto es que como docentes debemos tener: compromiso, debemos creer en nuestra misión, debemos cumplir, tener autoridad, identidad, conciencia, debemos ser facilitadores, ser críticos y tener una formación reflexiva. Recordemos que “Enseñar no es trasmitir ideas a otro sino favorecer que el otro las descubra”.
Debemos practicar la puntualidad y asistencia en nuestras labores, desarrollar las actividades tal y como son marcadas por los programas. No existe duda en que para formar docentes, éstos deben tener iniciativa y vocación, respeto y responsabilidad hacia nuestras acciones.
c) ESTUDIO CRÍTICO AL PROGRAMA DE EDUCACIÓN PREESCOLAR 2004 (VIGENTE).
La educación preescolar ha tenido una gran evoluciónlargo
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