País De Muertos

I. La Tropa Loca

No puedo evitar sentir, impotencia, coraje, tristeza y muchos otros sentimientos que podría llenar los primeros párrafos con ellos.

El relato sobre el ataque salvaje que los militares llevaron a cabo en contra de personas inocentes, niños, mujeres trabajadoras, madres, que cometieron el error de regresar tarde después de acompañar a una de las mujeres, maestra, de cumplir con su trabajo. No obstante, no solo se conformaron con llevar a cabo un acto completamente reprobable, si no que además de todo trataron de engañar y cubrirse diciendo que ellos los habían atacado. Es increíble el hecho de no poder confiar en la figura que se supone debe tener un código de honor inquebrantable, con ética y valores claros, entre ellos el cuidado y la defensa de los civiles.

Terrible la saña con la que dispararon en contra de una camioneta, a la cual atacaron sin razón, sin saber quien iba manejando, sin siquiera pensar un poco más allá de un dedo; pero como podemos exigir a estos militares cuando se encontraban completamente drogados; cuando los estudios de toxicología salieron alterados. Eso no es lo peor, lo que es en realidad inverosímil es que no se tomen las medidas correctivas y que estos actos queden en la impunidad, en la sombra donde el que no lo siente no ve como destrozan las vidas de los demás con la mano en la cintura; tienen la errónea idea de que la cantidad de recibir 147, 664 por cada hijo va a ser suficiente para superar la pérdida de un hijo, que debe ser el dolor más grande, una herida invisible que nunca vas a saber como curarla.

II. Los Niños de Junio

Sin palabras, lo que muestra este capítulo es completamente absurdo, una clara evidencia de la gran falta de valores que tenemos. Donde no nos preocupa la integridad ni el bien de los demás. Cómo podemos dejar de lado la seguridad dentro de una organización y más cuando se trata de un área destinada al resguardo de lo más preciado: los niños.? La narración de la lucha de los padres por tener respuestas y obtener justicia, la exposición del sufrimiento de los padres, la pérdida de los niños, su recuerdo, no soy capaz de mantenerme al márgen de ese dolor… simplemente no puedo creer, que esta época donde se supone que todos debemos ser auditados por un órgano colegiado superior que se supone debemos trabajar en función de la calidad y la seguridad, se puedan presentar este tipo de accidentes por apatía, por egoísmo, por ignorancia, por la razón que haya sido… no es justificable. Pero, igual que en el caso anterior ¿como actuó la Ley?, ¿como se sancionó a los servidores públicos responsables de todo esto,?¿ en que paró? en que la cadena se rompió por el eslabón más débil y sólo un funcionario, no de alto rango, terminó bajo proceso.

No hay algo más que contar, el dolor, la pérdida, las pesadillas de los que se quedan, la falta de respuesta de las autoridades, la falta de ética y compromiso, la falta de valor civil para responder por tus errores, increíble que eso suceda. Si hay algo más que comentar, el cinismo de los políticos y de la impunidad que maneja la “ Política “en México. No se supone que los Políticos son la élite de la sociedad,? Los que toman las decisiones por el bien del pueblo, por una mejor sociedad, los que deberían ser los más estudiados y cultos? Es decepcionante lo que sucede.

III. Muerte Súbita

De nuevo la impunidad es la estrella del relato. El relato se centra en el asesinato de un hombre adulto con personalidad atractiva según se comenta, y que la causa de su muerte fue ser amante de la esposa en ese momento de Arturo Montiel. Mario era de nacionalidad argentina donde esta a su familia y trabajaba como entrenador en el Club Toluca. La muerte fue súbita, en una panadería donde después de golpearlo

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