Pedagogía transformadora.
Enviado por Silvia Erasmo Pons • 6 de Marzo de 2016 • Síntesis • 9.542 Palabras (39 Páginas) • 464 Visitas
CURSO DE PEDAGOGIA TRANSFORMADORA EN MALLORCA
NOVIEMBRE 2014
“LA PEDAGOGÍA TRANSFORMADORA”
(Una metodología para llevar a la práctica)
ACTIVIDADES DIARIAS
Asamblea matinal
Las clases empiezan con una asamblea matinal que dura una media hora, y que reúne a todos los componentes de la comunidad escolar: alumnos, maestros, otros trabajadores, y a la que también pueden asistir los padres y los vecinos de la comunidad, o personas relacionadas directa o indirectamente con la escuela. El objetivo de esta reunión es pensar y formular los deseos y objetivos que hemos deseado obtener a lo largo del día.
Este ejercicio es a título personal, por lo que los objetivos, propósitos y retos, variarán de un individuo a otro según las expectativas y necesidades de cada ser.
Los objetivos se repiten hasta que se consiguen, por lo cual podemos trabajar con objetivos muy sencillos y de carácter puntual, o acometer un solo objetivo durante mucho tiempo. Sentados en el suelo, en cualquier postura cómoda, con la espina dorsal recta cada persona se centra en sí misma y durante quince minutos se concentrará en seguir las instrucciones del maestro de asamblea que llevará a cabo los ejercicios del modo siguiente:
1. Cerrad los ojos y concentrad vuestra atención en la respiración: «el aire entra a través de las fosas nasales, el aire sale a través de las fosas nasales» concentrad vuestra atención siguiendo el ritmo de vuestra respiración: dentro, fuera, dentro, fuera... (Cinco minutos aprox.) 2. Ahora cada uno de vosotros va a pensar en algo que quiera mejorar a título personal: siempre hay áreas en nuestra vida que necesitan reconstruirse, enmendarse, cambiarse. Algunos de nosotros hemos adquirido hábitos nocivos, que nos perjudican, que obstaculizan nuestro progreso. Este es el momento de pensar en ellos y de cambiarlos.
Repetid conmigo: «Hoy he decidido mejorar el siguiente aspecto de mi vida personal...». — Ahora cada uno de vosotros pensará en las mejoras que queréis que se produzcan en vuestro ámbito familiar: entre las familias siempre surgen conflictos, riñas, aspectos para mejorar. A menudo somos muy bondadosos, cariñosos y simpáticos con nuestros jefes, con nuestros amigos, incluso con la gente de la calle, pero nos olvidamos de demostrar nuestro aprecio y nuestro cariño a los seres más cercanos: a nuestros familiares. Este es el momento de proponer cambios positivos y trabajar para obtenerlos.
Repetid conmigo: «Hoy he decidido mejorar el siguiente aspecto de mi vida familiar...». — Ahora cada uno de vosotros pensará en las mejoras que queréis que se produzcan en vuestro barrio, en vuestra escuela, en la ciudad, en vuestro país, en el mundo. Cuando planifiquéis vuestro bienestar incluiréis la felicidad de vuestros semejantes en vuestros deseos. Repetid conmigo: «Hoy he decidido mejorar el siguiente aspecto de mi vida escolar...». 2
— Ahora recordad el primer objetivo del día: «visualízate a ti mismo del modo que tú quieras ser. Visualízate a ti mismo habiendo cumplido tu objetivo».
— Ahora recordad el segundo objetivo del día: «visualízate a ti mismo viviendo feliz y en armonía junto con los miembros de tu familia. Visualízate a ti mismo habiendo cumplido tu objetivo».
— Ahora recordad el tercer objetivo del día: «visualízate a ti mismo viviendo feliz y en armonía junto con los miembros de tu escuela, de tu oficina, de tu comunidad, de tu ciudad, de tu país. Visualízate a ti mismo viviendo en un mundo mucho mejor, más humano, más justo». (Diez minutos)
- Ahora concentrad de nuevo vuestra atención en la respiración: «el aire entra a través de las fosas nasales, el aire sale a través de las fosas nasales» concentrad vuestra atención siguiendo el ritmo de vuestra respiración: dentro, fuera, dentro, fuera...
Visualizad la habitación en la que estáis: techo, paredes, ventanas, muebles, puertas, el suelo, la alfombra.
Visualizaros vosotros mismos sentados en la alfombra, felices, relajados, dispuestos a cumplir vuestros objetivos para mejorar en todo lo que os habéis propuesto.
Percibid los sonidos de fuera sin juzgarlos. Percibid los olores de fuera sin juzgarlas, percibid las sensaciones de vuestro cuerpo.
Poned las palmas de las manos juntas y frotadlas. Después presionaros las mejillas y los ojos y abridlos suavemente. (Cinco minutos aprox.)
- Después se empieza una actividad donde cada uno es libre de compartir los objetivos. Este ejercicio es voluntario. Habrá personas que decidan hacer público un comunicado, por ejemplo, alguien pide consejo sobre una materia que le preocupa, o pide ayuda públicamente para mejorar en algo.
Este momento puede aprovecharse para expresar nuestro sentimiento de agradecimiento hacia alguien. Este es también un espacio para pedir perdón públicamente por algo que se ha hecho mal, o a alguien.
Es aquí donde se pueden revisar nuestras actuaciones ante la comunidad escolar, y proponer cambios colectivos para mejorar.
Ese espacio, al ser voluntario, invita a los participantes pasivos a identificarse con los problemas que exponen los participantes activos, a reflexionar sobre casos similares en sus vidas, y quizás a dar gracias, o a pedir perdón si no públicamente, sí en un ámbito más privado. Es este un entrenamiento constante para aprender a proyectar objetivos y para analizar nuestros logros. Es un espacio donde los alumnos tienen ocasión de practicar dos de las virtudes más importantes que existen: agradecimiento y perdón Agradecer es un ejercicio que se convierte en hábito a través de la repetición consciente. Lo contrario al agradecimiento es la queja y la indiferencia. Si aprendemos a agradecer estamos reafirmándonos en una de las energías más positivas que tenemos los seres humanos. Con el agradecimiento se potencia la conformidad, la aceptación, la humildad, el contentamiento y el hecho de la apreciación y el dar valor a lo que tenemos, con esa actitud se potencia la apertura para adquirir nuevos logros.
Paralelamente, el hecho de pedir perdón significa que establecemos un espacio diario para deshacernos públicamente de nuestras culpas y de los muchos fantasmas que se acumulan 3 en nuestra mente. A partir de ese momento nos damos cuenta de que nuestro estado de ánimo se hace más firme y empieza a mejorar. Aprender a pedir perdón públicamente es un acto social imprescindible como elemento para sanar heridas.
Este espacio es imprescindible para que el maestro haga propuestas a los alumnos de la clase con problemas a que conviertan los problemas en objetivos. Puede también proponer agradecimientos y sugerir que pidan perdón por los conflictos que hayan surgido individual o colectivamente.
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