Pension universal

Varias economías, entre ellas la mexicana, cuentan con un sistema de seguridad social que está diseñado para proteger a su población, siendo uno de los principales instrumentos de redistribución de la riqueza y garantía de la protección social del que los ciudadanos pueden disfrutar. Dentro de este sistema de seguridad social existe un mecanismo destinado a la protección de las personas que hayan trabajado, las pensiones, que son aportaciones de capital a un fondo para el retiro, dichos aportes representan un porcentaje del sueldo de la persona (López, 2014).

En México al igual que en la mayoría de los países latinoamericanos el sistema de pensiones ingresó en el periodo de 1980-1990. En México se distingue, particularmente, la reforma al sistema de pensiones para el retiro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que en 1997 pasa a funcionar de un sistema público de reparto a un sistema privado de capitalización individual (López, 2011).

Ahora bien, este sistema de pensiones esta fragmentado entre el sector privado y el sector público, y por lo tanto muchas de las personas están desinformadas y no hacen sus correspondientes aportaciones, o el mismo sistema de seguridad económica hace que las personas no perciban los ingresos suficientes para realizar aportaciones para una pensión o para obtener los beneficios mínimos que estas ofrecen (Villagómez, 2014).

Las personas que no gozan de una pensión al terminar su vida productiva tienden a tener un decremento muy drástico en su ingreso, el cual en numerosas ocasiones lleva a la pobreza en la vejez, definida como la edad con que se cuenta al momento en que disminuyen las capacidades físicas y se incrementan las enfermedades, lo cual va generando dependencia hacia la familia y a la sociedad conforme pasa el tiempo (Ronzón, 2011, citado en Villegas, Montoya, 2014).

Como una medida para contrarrestar esto último, y con el fin de ofrecer una mejor seguridad social Valdés-Prieto plantea la propuesta de la pensión universal basándose en varios actores para ciertos aspectos técnicos, además de basarse también en el programa “70 y más” implantado el el Distrito Federal (Villagómez, 2014) Definida de manera breve como un incentivo económico que no necesitara de contribuciones y Sera entregado en exhibiciones totalmente capitalizables (En efecto, en vales, o en una tarjeta mediante una exhibición) al mes. Analizando a profundidad sobre los elementos que conforman la pensión universal, se puede apreciar que en términos técnicos no es una pensión ya que como hemos dicho antes las pensiones requieren de contribuciones, mientras que la “pensión universal” no las requiere, además haciendo énfasis en el segundo término, no se le podría llamar universal ya que esta esta dirigida para la población de 65 años en adelante que no goce de una pensión y que además su ingreso no este por arriba de los 15 salarios mínimos (Monroy, 2014)

Este programa estará financiado por el Estado y resultará ser más barato que privatizar el sector entero de pensiones, además de que se otorgará por niveles dependiendo de las contribuciones del individuo durante su vida laboral, es decir, a mayor contribución mayor será el monto recibido de la pensión universal, teniendo como tope superior el momento en el que el individuo goza de los derechos mínimos de una pensión formal. (Monroy, 2014)

En este sentido, el adulto mayor debe garantizar su seguridad económica, que se define como la capacidad de disponer de manera independiente una cantidad de recursos económicos regulares y suficientes para garantizar una buena calidad de vida. Esta constituye parte del bienestar, que se refiere al estado donde los individuos se encuentran relativamente seguros de satisfacer tanto en el presente como en el futuro las necesidades, y deseos vitales y básicos, de alimentación, vestido, vivienda, atención médica y de la vida cotidiana (Rejda, 2012, citado en Nava, Ham, Ramírez, 2016).

Según Huenchuan y Guzmán (2007) existen cuatro factores principales que inciden en la seguridad económica en la vejez, los cuales son:

• Ciclo vital individual y familiar (familiares)
• Biografías personales (trayectorias laborales)
• Biografías generacionales (contexto externo)
• Protección social

Es muy importante resaltar el punto anterior puesto que según el estudio de Ingresos y gastos del adulto mayor en México: la importancia de las pensiones, realizado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) emitido en septiembre del 2018, se encuentra que hay una gran importancia de los programas gubernamentales como fuente de ingresos en las familias. En general, se esperaría que al llegar a la vejez la población contará con una pensión como parte de la recompensa por haber contribuido al desarrollo económico y social del país, sin embargo, se encuentra que los ingresos que se perciben durante la vejez por lo general suelen ser insuficientes.

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