¿Qué Pasa Cuando Dentro De Las Instituciones Se Dan Relaciones Sanas O Enfermas, En Relación Con La Sociedad Total?

¿Qué pasa cuando dentro de las instituciones se dan relaciones sanas o enfermas, en relación con la sociedad total?

Ricardo Mendoza

El objetivo del presente texto es señalar los pros o contras que se harían presentes en la sociedad al una institución funcionar correcta o incorrectamente.

Para fines prácticos, es preciso definir algunos conceptos antes de comenzar el análisis. Una institución es un ‘”sistema de normas y formas de conducta organizado para satisfacer una necesidad social determinada”. En el entendido de que una sociedad es un grupo de personas con un objetivo y normas comunes, entonces podemos deducir que cada institución debe tener un objeto más específico que el de la sociedad en general; contribuyendo así con el objetivo global. Las relaciones, en este contexto, son el vínculo existente entre una y otra persona. Las relaciones, por lo tanto, constituyen un factor esencial en cualquier institución, dado que no hay instituciones individuales.

En toda institución debe haber fundamentalmente la presencia de ‘roles, funciones, status y pautas’. Una función es lo que el grupo necesita que cada persona haga para cumplir el objetivo. Un rol, es el papel que cada uno toma de acuerdo con su función, y en la medida que el rol se cumple conociendo la función, el objetivo se cumple. Las pautas son el modelo o un código virtual de ‘cómo debería ser’ el integrante de la institución con su debido rol. El status, es la evaluación individual o del grupo.

Habiendo definido los conceptos básicos, podemos iniciar el análisis del tema central. Hablemos de una institución hipotéticamente funcional. La escuela es una institución cimentada en ofrecer enseñanza colectiva, reproduciendo los valores y aspectos culturales y académicos que han sido tomados como modelos que debiese adquirir un individuo para su buen funcionamiento en sociedad y de forma personal. Los roles que necesitamos para nuestros fines, son el de maestro y alumno. El maestro, que según las pautas debe ser ‘ejemplar’, abarcando así cualidades como conocedor de su materia, honesto, sincero, paciente y compartido. Y el alumno, que debiese ser constante, entregado, ávido de conocer, responsable y respetuoso. El maestro tiene como función enseñar sus conocimientos al alumno, e instruirle al aprendizaje. El alumno tendría la función de trabajar en equipo, mostrarse abierto a adquirir conocimiento, prestar atención al maestro y cumplir con las tareas que le asigne. Todo esto, cabe mencionar, surgió después de haber sido probado por generación tras generación y haber resultado funcional en cuanto a su relación con el objetivo de la sociedad. El objetivo de la escuela, entonces, sería primero, crear una convivencia armoniosa para impulsar el cumplimiento de funciones de cada integrante, y segundo, hacer al alumno conocedor de las materias que la escuela

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