¿REALMENTE LA ORGANIZACIÓN DEL TERRITORIO HA SIDO EFECTIVA EN ESTE MOMENTO DE CRISIS?

¿REALMENTE LA ORGANIZACIÓN DEL TERRITORIO HA SIDO EFECTIVA EN ESTE MOMENTO DE CRISIS?

Definitivamente la organización del territorio es un elemento importante en la estructura de un país, tanto en momentos de crisis, como en momentos “normales”. Es una parte importante en la organización de diferentes sistemas del país, como lo puede ser: los sistemas de salud, de seguridad, económicos, sociales, culturales, entre otros. Pero, ¿Qué tanta importancia cobra la organización territorial en un momento de crisis como éste? Y, ¿Qué tan efectiva ha sido ésta para sobrellevar la situación de la pandemia? Para analizar y responder estos interrogantes, analizaremos cuáles suelen ser las medidas territoriales en situaciones comunes, cuáles fueron las medidas y organizaciones territoriales tomadas por los países para salvaguardar a su población y, qué tan efectivas han sido éstas en comparación con países que tomaron medidas diferentes o, que no tomaron medidas importantes de organización territorial.

Para comenzar a hablar de la efectividad de las medidas territoriales en la situación de emergencia de pandemia actual, primero debemos conocer brevemente qué es la organización territorial y cuáles son sus medidas en situaciones más comunes;

“La territorialidad es imprescindible para la integración. Esto quiere decir que el territorio es fundamental para definir relaciones sociales. De la forma más simple, el territorio se refiere a una porción del espacio terrestre reclamada y/u ocupada por una persona, un grupo o institución.” Anssi Paasi (2003)

El objetivo supremo, por el cual es tan necesario la planificación territorial u organización de territorio, es el desarrollo sostenible (se aplican al principio organizador para alcanzar los objetivos de desarrollo humano y, al mismo tiempo sostener la capacidad de los sistemas naturales de proporcionar los recursos naturales y los servicios del ecosistema, en función de los cuales dependen la economía y la sociedad). El territorio también tiene su importancia legal, está en la asignación de una jurisdicción, determinando el alcance de la ley para que pueda aplicarse en ciertos campos y pueda dividirse en diferentes áreas o regiones. Resumidamente, podemos decir que el territorio se organiza por tres razones: para el aprovechamiento de éste, por cuestiones jurídicas o, por algún asunto geográfico.

Por la situación actual, a causa del covid-19, la organización territorial definitivamente ha cobrado demasiada importancia, ya que es necesario que los países se organicen de tal forma que no excluyan a ninguna parte de su población, pero a la vez, deben cerrar fronteras para impedir el paso de extranjeros o posibles contagiados y, para que sus propios infectados no salgan del país y ayuden a contener la propagación del virus. Para esto, es necesario que cada país conozca cuáles son exactamente sus fronteras, además, que los países también intenten organizarse de tal forma que, los lugares deshabitados que hagan parte de su territorio tampoco queden por fuera de sus límites y, así poder protegerlos de la mejor manera. Conocer el territorio, sus límites y la población que habita en él, es parte de la organización territorial y, ésta es una herramienta esencial para poder llevar a cabo la difícil tarea de proteger a la población y el territorio, evitando la propagación del famoso Covid-19.

Teniendo un breve concepto de organización territorial y su importancia en situación más comunes, podemos pasar a hablar sobre la organización del territorio en una situación más crítica o de crisis como la que vivimos actualmente. Una gran cantidad de países alrededor de todo el mundo, adoptaron diferentes medidas de precaución para controlar el impacto que produce el Covid-19. Dentro de las medidas tomadas por los diferentes gobiernos, se encuentran: declaración de cuarentena (una de las prevenciones más importantes), cierres de fronteras y aislamientos regionales, el cierre de escuelas y universidades, suspensión de eventos multitudinarios, trabajo desde casa (teletrabajo), disminución en el uso de los servicios de transporte público, restricción de vuelos comerciales nacionales e internacionales, entre otras. Como podemos ver, todas éstas medidas están pensadas para evitar cualquier tipo de aglomeraciones. Éstas, por supuesto son las medidas más generales que han tomado los países, no todas ellas caben dentro de organización territorial, pero por supuesto que, es necesario tener bien organizado el territorio para aplicar, por ejemplo, una cuarentena.

En muchos países, se han obtenido los resultados esperados, ya que lograron que el virus no se despliegue a gran escala por sus territorios, ayudando que el mismo número de contagios se presenten en el mayor tiempo posible, es decir, que el número de contagiados no aumente a gran velocidad, para permitir que los sistemas de salud no colapsen, así mismo, evitando una gran cantidad de víctimas mortales. En el aspecto sanitario, las medidas tomadas ayudaron a mitigar el virus de buena manera, sin embargo, provocaron una gran crisis económica en un porcentaje importante de países en todo el mundo y, no es para menos, porque el aislamiento obligatorio y la parálisis de la actividad de diferentes campos de la economía han producido el desempleo masivo de trabajadores a nivel mundial.

El caso de Suecia ha sido distinto si lo comparamos con el resto del mundo, ya que optaron por tomar medidas más flexibles que permitieran a sus habitantes no cambiar su estilo de vida, ni de manera repentina ni drásticamente. Esto, a su vez, ayudó que su economía no se estanque, ya que no se interrumpió la actividad laboral de muchos campos económicos del país europeo.

Correa (2020), según lo citado por Giesecke, afirma: “Espero que cuando contemos el número de muertes por COVID-19 en cada país en un año a partir de ahora, las cifras serán similares, independientemente de las medidas tomadas”. Lo que Giesecke quiere decir es que, si este será el resultado al final de la situación por la que estamos atravesando actualmente, no es necesario perturbar la vida de tantos millones de ciudadanos suecos, poner en riesgo la economía del país, ni añadir más estrés a la amenaza que ya representa el coronavirus.

En resumidas cuentas, las medidas más importantes que se han tomado a causa del coronavirus, son el cierre de las fronteras de los países y entre regiones y, la cuarentena. La pregunta importante es si realmente éstas medias han ayudado a los países, y sí, la organización territorial ha sido verdaderamente efectiva, o más bien, parece ser una buena alternativa, pero tiene más contras que pros.

Una vez comprendemos por qué se divide el territorio, aun cuando no hay una situación de emergencia y cuáles han sido los principales mecanismos o estrategias tomadas por diferentes gobiernos para salvaguardar a su población, entonces pensamos que se puede pasar a lo interesante. Y eso es sí realmente estas medidas han servido para protegernos, para saber por qué la división del territorio cobra importancia en momentos de crisis, primero debemos saber si hasta ahora la división del territorio ha funcionado para contener la propagación del virus. Como ya sabemos cuáles son las medidas que se tomaron, simplemente debemos mirar algunos países que tomaron esas medidas y algunos que no las tomaron y, comparar cuáles han sido su tasa de mortalidad. Para saber qué tan efectivas fueron las medidas que tomaron los gobiernos, nosotros compararemos una de las medidas más importantes, la cuarentena. Decidimos comparar un país que tomó medidas estrictas de confinamiento, pero que quizás, fueron muy tarde, el cual es España; con Suecia, un país que decidió no tomar medidas de aislamiento social tan severas.

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