REPROBAR, O NO REPROBAR
Enviado por aramirez2509 • 30 de Mayo de 2014 • Ensayo • 793 Palabras (4 Páginas) • 378 Visitas
REPROBAR, O NO REPROBAR… un problema de actitud…
Por: Luis Angel Rodríguez Moreno
“Reprobar o no reprobar, ese es el dilema”. Esta frase pareciera que es la que cruza por las mentes de varios de los alumnos del EMSAD 07, pues, aunque me arriesgo un poco al afirmarlo -dado que es mi propia percepción-, me parece necesario hablarles sobre esto.
La frase que utilicé al principio tal vez no sea la mas correcta, sin embargo en el lapso de los últimos tres semestres que he estado en la institución, el número de alumnos que reprueba alguna de sus materias se ha ido elevando.
Al parecer los alumnos toman con poca importancia el hecho de estudiar; tal vez tengan otras cosas más importantes en que concentrarse, o tal vez simplemente les da igual si reprueban o no; pues a decir verdad para aprobar en cualquiera de las materias que se imparten en nuestra escuela, basta solo con esforzarse un poco, no digamos esforzarse al cien por ciento, tal vez ni siquiera a un ochenta por ciento, creo que es suficiente esforzarse a un setenta o sesenta y cinco por ciento de nuestra capacidad; no con esto insinúo que sea muy sencillo aprobar, solo digo que no es tan difícil como se podría creer, dado el número de alumnos que no logran obtener una calificación aprobatoria.
Arriesgándome un poco a caer en el ejercicio de la crítica, diré que la educación que se imparte es cada vez menos completa; tal vez si se vea todo lo que marca el programa de estudios, pero cada vez se abunda menos en el hecho de no solo ver todo lo que se tiene que ver, si no de tener la seguridad de que los alumnos hayan comprendido todo, y tengan la facultad de usar esos conocimientos de forma correcta. Pero no nos confundamos; no estoy diciendo que los asesores de cada una de las materias sean irresponsables en el compromiso que tienen de enseñar, el verdadero problema es que los alumnos no toman con responsabilidad su compromiso de aprender. Veámoslo de ésta manera: El alumno no toma la responsabilidad de aprender, con esto aunque el asesor le explique y le trate de enseñar algo, le será muy difícil que lo aprenda, ahora bien el asesor toma por entendido que el alumno ya aprendió pues parece no tener dudas acerca del tema que se le está enseñando, cuándo la realidad es que el alumno no manifiesta dudas por que simplemente le da igual lo que está diciendo el asesor, ahora el asesor sigue con los demás temas, y al fin, cuándo llega la hora de la evaluación, es cuándo nos damos cuenta de que el alumno en realidad no aprendió gran cosa.
Y así sigue éste “círculo vicioso”: El alumno no intenta aprender, el asesor enseña pensando que todo va bien, y a la hora de la hora… el índice de reprobación es muy alto.
Retomemos un poco la frase con la que inicia éste texto: “Reprobar o no reprobar,
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