Resumen OPERACIÓN TRAVIATA. ¿QUIÉN MATÓ A RUCCI?

Reato, Ceferino. OPERACIÓN TRAVIATA. ¿QUIÉN MATÓ A RUCCI?

Prólogo: LA HERENCIA DE LOS ’70

[No se resume, hace referencia a cómo el gobierno Kirchnerista aborda los hechos de los ’70, que para el autor es de manera tendenciosa]

Introducción: POLÍTICAMENTE INCORRECTO

Mi propósito es modesto: intento describir quiénes, cómo y por qué protagonizaron un asesinato político que a pesar de su importancia, o debido a ello ha sido investigado sin eficacia por la justicia y la policía, y sobre el cual tanto los periodistas como los historiadores han escrito prácticamente nada. Y a partir de ese crimen impune pretendo explicar las relaciones entre Perón (Pn), los montoneros (mtns) y el poder sindical, como un triángulo analítico para abordar un año  medio crucial, desde el 17/XI/72 el día del primer regreso de Pn de su exilio gracias a una histórica campaña protagonizada por la JP, hasta el 1/V/74, cuando se formalizó la ruptura entre el gral y los mtns.

Mi objetivo es estrictamente periodístico, busco describir y explicar lo que pasó.

Cap. 1: EL TIRO DEL FINAL O “UNA FRÍA MÁQUINA DE MATAR”

Lino es el jefe del grupo de mtns que está por matar a Rucci, secretario gral de la CGT y pieza clave en el pacto entre los empresarios y los sindicalistas auspiciado por Pn para contener la inflación, impulsar la industria nacional y volver a un reparto “pnista” de la riqueza: la mitad para el capital y la otra mitad para el trabajo. Un esquema con una mayor participación del estado, con topes para el libre juego de las fuerzas del mercado, pero dentro del capitalismo.

Es el martes 25/IX/73, dos días antes Pn fue elegido presidente por 3ª vez con el 61% de los votos. Pero Lino ya no tiene esperanzas en Pn, las perdió definitivamente con la matanza de Ezeiza y con la caída de Cámpora; Pn se les está yendo a la derecha y  ellos han decidido apretarlo, “tirarle un fiambre” para que los vuelva a tener en cuenta en el reparto de poder, tanto en el gobierno como en el Movimiento Nacional Justicialista. Lino es el  mejor cuadro militar de mtns, fue adiestrado en Cuba, es un revolucionario al estilo de su admirado Che, capaz de sentir un inmenso amor por los pueblos y un odio profundo hacia el enemigo.

A pesar de los escoltas de Rucci, los mtns apostados en la casa de al lado del departamento de los Rucci abren fuego, cerca del mediodía y matan al secretario gral, recibe 25 balazos, pero lo mata el disparo de Lino justo en la yugular.

{Para mtns, el operativo contra Rucci pasó a llamarse Traviata, por la publicidad de las galletitas “la de los 23 agujeritos”}

Cap. 2: EL MAGNUM QUE CONVENCIÓ A PERÓN

Raúl Lastiri dirigía el país desde hacía 74 días en reemplazo del renunciado Cámpora; había sido puesto allí por su influyente suegro José López Rega, secretario privado de Pn y ministro de bienestar social, a pesar de que había entrado en 6º lugar por la lista Justicialista en Capital Federal. Cuando Cámpora tuvo que renunciar para abrirle paso a Pn, el 13/VII/73, Lastiri saltó a la presidencia de la república con la misión de preparar las elecciones que coronaría el retorno del general. Era un mandatario de transición, Pn era el poder real y Lastiri lo respetaba hasta la obsecuencia.

Habían pasado apenas 2 horas del atentado de Rucci y Lastiri ordenaba convocar a su despacho de forma urgente a los jóvenes diputados que mantenían un buen diálogo con sus colegas encuadrados en montoneros. Les expresó que Pn quería que fueran al velatorio de Rucci para demostrar públicamente que el asesinato no fue obra de ellos, esperando que el asesinato hubiese sido obra de algún grupo externo al movimiento. Pn quería creer que Rucci había sido asesinado por el ERP, el brazo militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores, de inclinación trotskista, y que había sido declarado ilegal. Pero a pesar de los deseos del gral, era muy poco probable que hubiese sido el ERP porque Rucci no figuraba entre sus blancos (Santucho había precisado que sus objetivos serían las fuerzas armadas contrarrevolucionarias y las empresas explotadoras, pero no se atacaría al gobierno y a la policía, ni a sindicalistas y políticos; intentaba ser la lucha de un ejército contra otro).

Pero Mtns había adoptado una postura distinta a la del ERP. Quieto y Firmenich en una entrevista el 8/6 anunciaron que  seguirían luchando contra el imperialismo yanqui, pero tb contra una buena lista de enemigos en la que incluyeron traidores al movimiento, a quienes conspiren contra el programa de liberación nacional; se combatirá por todos los medios y en todos los terrenos necesarios, por la acción de las masas y por la acción armada. Los jefes mtns destacaron que tenían enemigos internos en el movimiento pnista y pusieron como ejemplo al participacionismo político y sindical. (Firmenich era jefe de mtns, Quieto de las FAR, pero estas últimas se habían peronizado paulatinamente al comprender que la revolución socialista en Arg debía pasar  por el pnismo y por sus bases populares; Mtns y FAR se fusionaron)

Los jóvenes legisladores cercanos a mtns comunicaron a Lastiri que habían sido mtns los autores del asesinato. Además, los autores del asesinato dejaron en la habitación desde donde dispararon un revólver magnum, que tras ser rastreado por la federal resultó haber sido robado tiempo antes del gremio de obras sanitarias tras un operativo realizado por mtns: el revólver fue dejado como una prueba cifrada para que a Pn no le quedaran dudas de quiénes lo desafiaban.

La muerte de Rucci fue un impacto emocional enorme para Pn, que quedó realmente impresionado porque le tenía un real afecto; fue uno de los impactos más grandes a su salud. En su funeral, Pn destacó la lealtad de Rucci y alabó al sindicalismo al que calificó como la columna vertebral de su movimiento, y dedicó fuertes palabras a los asesinos. El asesinato fue una afrenta directa a Pn.

Cap. 3: “ME CORTARON LAS PATAS”

Rucci era feliz con su cargo de secretario gral, le permitía manejar una cuota importante de poder ahora que el eje del gobierno peronista pasaba por el Pacto Social que había firmado con los empresarios de la Confederación general Económica (CGE); él representaba el trabajo en la alianza con el capital.

Su asesinato provocó consternación en la CGT. Se decidió un paro de 36 hs como expresión de duelo y repudio al asesinato. Se redactó un comunicado con las 62 organizaciones, titulado “Rucci inmolado. El crimen no frenará la liberación nacional ni el acceso al poder del gobierno popular”:

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