Rúbrica: Mecanismo Democratizador De La Evaluación En Centros Escolares.

Magister en dirección y liderazgo para la gestión educacional.

Rúbrica: Mecanismo democratizador de la evaluación en Centros Escolares.

Realizado por:

Catherine Lobos Méndez

Rancagua, 24 de mayo 2014

La evaluación de los aprendizajes ha sido tradicionalmente un proceso complejo, que sin dudas ha cobrado mayor relevancia en la actualidad. Ésta ya no puede seguir entendiéndose y reduciéndose a los resultados arrojados por instrumentos incoherentes y desajustados del proceso de enseñanza, sino que se debe contemplar aquellos que permitan la integración de los principales actores que están involucrados en este actuar.

Estos procedimientos se deben hacer extensivos para los alumnos, de tal manera que la evaluación debe servir para que ellos conozcan su nivel de competencias y se hagan conscientes de sus capacidades para la resolución de tareas y les muestre los puntos débiles y fuertes.

En este sentido, dado el impacto significativo que esta práctica tiene en el aprendizaje de los estudiantes, es necesario la implementación de mecanismos que permitan avanzar con el actual sistema de educación, enfocado al mejoramiento continuo de los centros educativos. Por tal motivo, se precisa de metodologías innovadoras que apunten hacia una escuela democrática y participativa, que centre sus metas en los alumnos y que permita abordar de mejor manera la función evaluativa, destinadas a comprender, aprender y mejorar el propio desempeño a través de procesos de empoderamiento, en el cual los interesados tienen pleno control de su evaluación. En este sentido, las rúbricas constituyen un instrumento clave para la democratización, pues permite el desarrollo de diversas competencias que contribuyen a un mayor entendimiento del propio proceso de aprendizaje y, en definitiva, a una mayor autonomía y autorregulación del estudiante.

En base a esta premisa, y asumiendo la hipótesis con respecto a la importancia que tiene la utilización de rúbricas para evaluar las distintas competencias que debe adquirir el alumnado, y fomentar su interés y motivación, mediante la participación permanente en los procesos evaluativos. El presente ensayo expone diversos aspectos fundamentales que contribuyen a la utilización de las rúbricas como mecanismo de democratización de la evaluación en los centros escolares.

Uno de los mayores retos en educación se ha visto en la evaluación de los aprendizajes, la cual tradicionalmente es vista como la última etapa del proceso pedagógico, sin embargo, este paradigma ha cambiado paulatinamente, llegando a considerar la evaluación de los aprendizajes desde la gestión directiva del establecimiento y del aula de manera intrínseca como una poderosa herramienta en el mejoramiento de la enseñanza y del aprendizaje.

Claramente ésta es clave dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, por el gran volumen de información valiosa que entrega a los docentes, centro educativo y a los alumnos, lo que permiten identificar errores de aprendizaje y generar líneas de comunicación con la familia, lo que reafirma que "La evaluación de los distintos componentes (alumnos, docentes, directores y otros profesionales, instituciones, programas y administraciones educativas) tiene sus propios objetivos, metodología y repercusiones diferenciadas. Sin embargo, para que la información generada sea útil y oportuna para la toma de decisiones y optimice la calidad de la educación de los sistemas, debe ser analizada y considerada como parte de un todo y no de manera aislada."

A pesar de lo anterior, en las prácticas docentes es posible comprobar que la evaluación de los aprendizajes solamente se ha utilizado para comprobar los malos resultados de los alumnos, obviando procesos que son fortalecedores del mejoramiento de la calidad educativa en los centros escolares, "En las dos últimas décadas se ha producido un enorme avance de la reflexión teórica y de los programas aplicados en el campo de la evaluación. Existe, además, un amplio consenso en todos los países de la región en que la evaluación sistemática y correctamente orientada constituye una de las estrategias principales para la mejora de la calidad de la enseñanza."

Los profesores desconocen la evaluación como parte de las actividades de enseñanza, que les permita orientar el proceso educativo mediante la toma de decisiones y retroalimentar. En este sentido "La evaluación es un momento de detención en el proceso formativo, en virtud del cual el sujeto se distancia de su propia praxis y de sus objetivaciones con la intención de reflexionar sobre ellas, enjuiciarlas, elaborar la crítica correspondiente y convertir su proceso de objetivación en experiencia que le permita recuperarse como sujeto enriquecido."

En el enfoque democrático de MacDonald en el área de la educación se basa en la participación. La evaluación deja de ser una actividad de control educativo para convertirse en una acción pedagógica participativa con proyección social.

Una de las características más definitorias de una evaluación democrática se basa en la posibilidad de reflexionar y cuestionar críticamente las prácticas pedagógicas que intervienen en los procesos evaluativos, por ende "Una práctica educativa que no garantice la posibilidad de reflexionar con libertad sobre ella no puede ser considerada democrática." Entonces, los profesores como profesionales de la educación, si no son capaces de evaluar las evaluaciones y de hacer que los alumnos hagan uso de su voz para expresar sus dudas, sus inquietudes, sus sentimientos y sus propuestas, no es posible hablar de una evaluación democrática.

De esta manera, esencialmente la labor de generar cambios se centra en quien evalúa como el principal gestor para resolver diferentes situaciones que integren las opiniones e interpretaciones del alumnado en el proceso de evaluación, es decir, que existan relaciones de comunicación, diálogo y respeto entre profesorado y alumnado, que permita facilitar y promover el cambio y la mejora permanente de la práctica educativa, mediante la integración del rol del profesor como investigador y evaluador. De este modo, la evaluación democrática " Postula el derecho del alumno y del docente de expresar sus puntos de vista y opiniones en el aula, la escuela, y la comunidad."

En este sentido podemos nombrar, la evaluación por competencias, la cual se caracteriza por ser un proceso de retroalimentación, a partir de diversas competencias definidas y busca evaluar el desempeño total de los alumnos, es decir, va más allá de los conocimientos y

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