SITUACIONES DE RIESGO QUE ENFRENTAN LOS ADOLESCENTES

SITUACIONES DE RIESGO QUE ENFRENTAN LOS ADOLESCENTES

Los contextos en los que se desarrolla los adolescentes pueden ser salvajes e inflexibles, poniéndoles en situaciones de riesgo bárbaras, como la drogadicción o la venta de sustancias en las instituciones escolares.

Es imperativo, tomar una gran vista hacia el ejercicio docente y reflexionar: “¿De verdad se está atendiendo a las necesidades de los alumnos?”, o será que solo se abordan contenidos de forma automatizada como si de un proceso industrial se tratase y en realidad los estudiantes se reduzcan a materia prima para otorgar y satisfacer los huecos dentro del campo laboral.

La pasión debería dominar a los maestros para actuar en pro de la educación y los alumnos, la vocación les motivaría a trabajar en aquello en lo que han apostado todo: La adolescencia.

“Muchos de nuestros alumnos que ingresan a cursar la carrera de profesor vienen motivados por conseguir fácilmente un título para trabajar que asegure una vida tranquila con vacaciones, un horario corto y un salario quincenal seguro.” (Berumen Martínez, Arredondo Chávez, & Ramírez Quistian, 2016, pág. 489)

Las relaciones que forman los adolescentes se ven cada día más condicionadas, por el avance tecnológico, la situación de inseguridad, la cultura en que nos vemos inmersos, el campo laboral y por muchos otros factores. Cada día se pueden palpar relaciones más carentes entre los individuos y también se debe a la percepción cultural que se tiene del adolescente y en cómo se le relega y no se le atiende.

“En el contexto de globalización que se vive, las relaciones humanas se cosifican, es decir, aquellas promesas de la modernidad se volcaron contra ella misma, sentenciando una era posmoderna caracterizada por la explotación intensiva y científica de la masa humana.” (Berumen Martínez, Arredondo Chávez, & Ramírez Quistian, 2016, pág. 502)

Siendo el núcleo familiar, el primer y más importante ambiente en el que los jóvenes han de desarrollarse desde la infancia, las afecciones que éste padezca, repercutirán de manera directa en los estudiantes, en su desempeño escolar, y en general en su forma de ser y de comportarse.

“La desintegración familiar juega un papel preponderante en los problemas emocionales de chicos y grandes, lo cual repercute en la salud emocional tanto de quien aprende como de quien enseña.” (Berumen Martínez, Arredondo Chávez, & Ramírez Quistian, 2016, pág. 489)

La tremenda curiosidad innata en los jóvenes y adolescentes, les expone y les hace susceptibles a relacionarse con sustancias tóxicas. Si además existen factores de riesgo que les alienten a su consumo, éstas sustancias podrían convertirse en un problema que podría agravarse en caso de desarrollar una dependencia. La drogadicción se define de la siguiente manera:

“El abuso de drogas puede definirse como un uso indebido reincidente, que expone al consumidor al hábito de la droga y de allí al peligro de caer en la adicción a las drogas o farmacodependencia.” (CONALEP, pág. 6)

El abuso de las drogas, afecta la capacidad de los adolescentes para relacionarse con sus pares, con su familia, su desempeño académico y hasta su propia alimentación. El no reconocer la drogadicción como un problema y una enfermedad, imposibilita a los jóvenes a recibir atención y ayuda.

“La adicción es una enfermedad que requiere tratamiento interdisciplinario, el apoyo de la familia y sobre todo disposición personal del adicto para superarla.” (CONALEP, pág. 6)

La adicción a las sustancias muchas veces seduce a los jóvenes a tomar parte en otras formas de delitos, incluso puedan formar un negocio de distribución en los centros educativos, reclutando a más adolescentes para abusar de las drogas. Distribuir drogas en las escuelas les da acceso a las organizaciones delictivas, lo que aumenta la deserción escolar y cultiva el resentimiento hacia las instituciones.

“La participación juvenil en delincuencia organizada y no organizada es mayor, los jóvenes observan diariamente en su contexto, el empoderamiento económico de unos cuantos a través de actividades ilícitas e intentan imitar las modas y culturas tratando de encontrar identidades.” (Berumen Martínez, Arredondo Chávez, & Ramírez Quistian, 2016, pág. 489)

Los embarazos en la adolescencia forman también parte de las causas de la deserción escolar. La posibilidad de la manutención influye en la toma de decisiones de las jóvenes, así como la desinformación y la carente educación sexual se suman para brindar grandes sumas de embarazos durante la adolescencia, de los cuales, la mayoría no son ni planeados, ni deseados.

“En la mayoría de las adolescentes entrevistadas, a partir del nacimiento del niño, la joven debe renunciar a gran parte de su vida social y ha de requerir un apoyo monetario por parte de sus padres para la manutención del bebe.” (Castrillón, 2010, pág. 45)

Los factores y situaciones que ponen en riesgo a los estudiantes provocan una afectación a sus habilidades sociales y por ello a su calidad de vida, les dificulta asistir a la secundaria, paulatinamente lo podrían hacer hasta ya no ir más, o de manera violenta hacerse cargo de la situación. El adolescente tendrá problemas para reconocer sus propias acciones y determinar si está afectando a otra persona.

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