Similitudes y diferencias entre liberales y conservadores en el México de la postindependencia

El México post independiente.

Lucha eterna entre liberales y conservadores.

Darién Manuel Alemán Trujillo.

Historia social de México

Unidad 2

Índice.

1. La propuesta………………………………………………………….…….. 3

1. Los antecedentes………………………………………………………. 3

1. Liberales y conservadores en la época de la Reforma…………….….. 5

1. Liberales y conservadores en el régimen porfirista…………………….. 6

1. Conclusiones: las semejanzas y diferencias……………………………. 7

1. Referencias bibliográficas…………………………………………………. 8

1. La propuestas

La historia no es un compendio de acontecimientos más o menos relevantes, mucho menos narraciones de personajes influyentes en el devenir de las sociedades. Tienen que ver más con procesos que permitieron al presente ser lo que es y con actores sociales no individuales, sino grupos específicos de la población que participaron en nuestro pasado o el de cualquiera, el presente de ellos, modificándolo para que llegara construir el hoy. Entonces al analizarlo podemos comprender por qué sucede lo que sucede, como es que llegamos vivir en este sistema de cosas (económicas, políticas, sociales, ambientales, según sea el caso).

En este trabajo se intenta expresar la idea que tenemos sobre las diferencias y semejanzas existentes entre dos ideologías particulares de la historia de México. Nos referimos a liberales y conservadores de dos momentos históricos específicos después de la guerra de independencia. Intentaremos plasmar en apartados diferenciados las ideologías y los sistemas políticos y económicos que estaban en juego al intentar construir y  mantener el control del estado-nación emergente. Estamos hablando de lo sucedido en la época de Benito Juárez o de la Reforma y la de Porfirio Díaz o régimen porfirista. Terminaremos este trabajo con un apartado breve de conclusiones sobre dichas semejanzas y diferencias entre las dos corrientes ideológicas y políticas en juego. Esto nos permitirá tener una idea de la historia social, política y económica de este periodo turbulento que permitió la construcción de una identidad nacional singular del naciente país, diferenciada de otros estados que se construían tras sus movimientos independentistas.

1. Antecedentes.

Ya revisamos en la unidad anterior cuales fueron los motivos que llevaron a la nueva España a independizarse del régimen peninsular europeo. El movimiento al que se le dio el nombre de independentista no fue un hecho que estalló o surgió de la nada. Hubo diferentes procesos que la precedieron los cuales, en su combinación, dieron como resultado once años de luchas armadas, a partir de 1810, permitiendo grandes transformaciones que se hicieron sentir en la población total. Refresquemos un poco la memoria y construyamos el punto de partida de nuestro siguiente análisis.

Durante el siglo XVIII hubo cambios en la administración de la Nueva España gracias reformas que  pretendían modernizar y fortalecer el Estado español: las llamadas reformas borbónicas. A pesar del conservadurismo característico de la monarquía “la modernización borbónica tuvo sus bases en una forma de pensamiento y sistema de valores que se conoce como Ilustración” (Jauregui, 2008, pág. 197), Movimiento que se basa en la razón humana, inclinándose por la idea del conocimiento científico como verdadero y transformador de la vida. Sin embargo, aunque las reformas se llevaron a cabo desde principios del siglo, los cambios se notaron a partir de 1760, conjugando diversos factores para promover una lenta transformación de las instituciones, las ideas, la economía y la sociedad. Así lo expresa J. Zoraida Vázquez en un apartado de la Nueva historia mínima de México.

Fueron tiempos de cambios en las formas de pensar de los novohispanos, nos recuerda L. Jáuregui. Las ideas de la Ilustración se difundieron entre algunos sectores sociales, principalmente criollos, que empezaron a “considerar las desventajas de la dependencia de una monarquía absoluta” (Vásquez, 1995: 15). Se promueve entonces la movilización de la sociedad criolla para intentar una insurgencia encabezada por una elite que planea revelarse en contra de su nuevo monarca, N. Bonaparte. En todo caso no luchaban por la nación novohispana, sino por la soberanía española frente a la dominación francesa. El cura Hidalgo que pertenecía a esa elite, logró que la gente reaccionara a su llamado, entre otras cosas, por cuestiones religiosas.

En un segundo momento, la Guerra de Independencia, se tornó revolución radical, es decir, buscaban cambios drásticos y profundos en las estructuras sociales y políticas de la nueva España. José María Morelos y Pavón, quien a través de sus Sentimientos a la nación, logró convocar y unir a gran parte de la clase popular. El ideal, abolir la esclavitud. Por primera vez se hablaba de la independencia de la Nueva España y se pedía la división de poderes gubernamentales: Legislativo, Ejecutivo y Judicial (Vásquez, 1995). Se incluyeron en las rebeliones a indios, mestizos, negros y otras castas, además de intelectuales, comerciantes y soldados.

En último lugar se genera una especie de contrarrevolución. Los conservadores apoyaban a los liberales. Se crea el Plan de Iguala el 24 de Febrero de 1821, documento que “recogía ideas de los diversos grupos: la ambición de representación y autonomía; el deseo de igualdad y de independencia; la adhesión a una monarquía constitucional” (Vásquez, 1995:22-23).

Este fue el parte aguas de una lucha eterna por control y la imposición de una forma de gobierno particular en el territorio novohispano. El problema, la construcción de un nuevo estado-nación singular. Es aquí donde inician las luchas entre los bandos liberales y conservadores por imponer una ideología y una forma de gobierno. Pasemos pues a revisar cuales eran las ideologías de estos grupos en los periodos posteriores a lo ya analizado.

1. Liberales y conservadores en la época de la Reforma.

Después de la guerra de independencia era necesario construir un nuevo estado-nación, ya que predominaba el caos, la anarquía y los gobiernos fugaces. La abolición de las castas y de algunos estratos sociales generó una crisis identitaria en el grueso de la población. Se vuelve necesario entonces crear una nacionalidad que unifique a la masa poblacional heterogénea. Es necesario también crear y establecer un proyecto político que organice a la población. Esto permite el nacimiento de dos modelos políticos que luchaban por imponer su ideología: uno liberal y otro conservador.  

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