TALLER DE CRECIMIENTO EMOCIONAL

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UNIVERSIDAD AUTONOMA             DE COAHUILA

ESCUELA DE PSICOLOGIA UNIDAD NORTE

TALLER DE CRECIMIENTO EMOCIONAL

PATRICIA DEL CARMEN TIJERINA RENDON

CARLOS VALDES GARCIA

FECHA DE ENTREGA: 29 DE SEPTIEMBRE DEL 2016

Radiografía

Mi nombre es Carlos Valdés García y tengo 22 años de edad. Mi historia es como la de cualquier otra con sus cosas buenas y malas, logros y fracasos. Desde pequeño he visto el mundo de una manera distinta a los demás ya que mi entorno no lo veo con mis ojos, si no con el corazón, y sé que se puede escuchar algo cursi, pero es la verdad.

Cuando era pequeño siempre me pregunté ¿por qué era diferente a los demás niños?, ¿por qué ellos tenían buena vista y yo no?, pero la verdad nunca me molestó, ya que eso no era tan importante para mí. Sin embargo, al crecer, gracias a mi falta de visión no podía hacer tantas actividades como mis compañeros de clase y amigos, en su mayoría físicas. Mi ventaja y de lo que me enorgullezco más y más ha sido de mi gran autoestima la cual nunca me ha abandonado y es la responsable de que pueda levantarme día a día con una sonrisa en mi rostro y decir: “Un día nuevo inicia, gracias Dios por permitirme estar en él.”

Por mi ausencia de vista el bullying no se hizo esperar, pero en lugar de deprimirme lo tomé de forma positiva y me volví más fuerte para soportar las burlas de aquellas personas ignorantes que creen que lo diferente a ellos es raro; cuando la única burla es su estupidez por no saber distinguir de verdad a las personas, y el esfuerzo que hacen por ser reconocidas.

Dejando de lado a esas personas de las que no vale la pena hablar, continuaré con las que para mí se merecen el reconocimiento de grandes personas, que han sido de gran apoyo y han hecho de mí la persona de la que estoy orgulloso de ser y eso se lo debo principalmente a Dios, que por el no me he desviado a un mal camino. Esas grandes personas, que me siento feliz de tenerlas en mi vida, son mi familia, ellos que a su modo me demuestran su amor, cariño y aprecio. A mis amigos porque elevan mi alegría y me hacen sentir único y especial, los quiero mucho y les doy las gracias por apoyarme y aceptarme tal como soy con mis virtudes y defectos. Son personas admirables y espero considerarlos por mucho tiempo, para mi siempre serán grandes personas y grandes amigos.

EL PRINCIPITO

Al iniciar la historia me llamó mucho la atención ya que inicia con un naufragio en el desierto así que mi curiosidad y las ganas de saber que ocurría después no se hizo esperar al instante en el que el principito aparece en la historia me causó asombro ya que nunca espere que sucedieron las cosas así y mi curiosidad aumento así como las ansias de seguir escuchando cuando le pide el principito al piloto que le dibujara un cordero comprendí que la imaginación hace realidad nuestro deseos y nadie puede imaginar las cosas tales como las imaginamos nosotros mismos, al pasar la historia sentí un poco de molestia cuando el piloto fue grosero con el principito y me percaté que en realidad pasa justo lo mismo y estamos tan cegados en la rutina diaria en los objetos materiales que no nos damos cuenta de lo que realmente vale pena y transformamos nuestros vida de manera fría y monótona y en ocasiones necesitamos un llamada de atención para poder desacelerar en nuestras vidas y percatarnos de lo que nos rodea. Y como a la historia transcurrida notaba los distintos comportamientos de las personas y como cada quien se enfrasca en su mundo y como mencione anteriormente no notamos esos pequeños detalles que a ser de nuestras vidas más felices el final de la historia me dio nostalgia y algo de tristeza ya que no esperaba un desenlace como el que pasó ya que la historia me dejó una gran reflexión ya que habla sobre la amistad y el verdadero significado de lo que es ésta y que hay que valorar a estas personas que nos ofrecen su confianza, cariño y tiempo, y tenemos que cuidarlos con todo nuestro ser ya que ellos nos cuidarán a nosotros, son los que nos apoyan en los momentos difíciles, y nos alegran en esos días, y cuando estamos felices, hacen inolvidables esos momentos.

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