TRABAJO CUARTA MENTORÍA

COMUNIDAD DE DONES

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TRABAJO CUARTA MENTORÍA

Patricia Sánchez Herrera                     

ÍNDICE

INTRODUCCIón ………………………………………2

DESARROLLO ………………………………………...3

CONCLUSIÓN ………………………………………...4

BIBLIOGRAFÍA………………………………………...5

INTRODUCCIÓN

Para el desarrollo del trabajo perteneciente a la cuarta mentoría he partido del concepto clave en ella tratado, este fue, el concepto de don.

Para el profundo entendimiento del propio concepto abordamos el mismo desde determinadas ideas clave. En primer lugar, hay que comprender la idea o concepto de la persona como don, esto se debe a que su existencia le ha sido otorgada por y para el amor. En este punto abordamos el segundo concepto, el cual nos muestra que debido a esta existencia de la persona dada por medio del amor, recibiendo el don de la propia existencia; ésta debe ser utilizada para el bien y servicio de los demás de forma gratuita y desinteresada alcanzando, dando ese don que le ha sido concebido la plenitud, y consecuentemente, la felicidad; pues así su vida se dignifica y tiene sentido. Este don es único e irrepetible, perteneciente a la persona que lo posee, pues cada persona es de este modo, única e irrepetible. El fin de esta mentoría es el descubrimiento de mi propio don para poder ofrecerlo, donarlo al mundo y llevarlo a la plenitud.

Desarrollo

La cuestión que en la actualidad mayor interés, consideración adquiere es la búsqueda de la felicidad, como plena realización personal.

La respuesta está más cerca de lo que pensamos y perdemos el tiempo en buscarla en acciones, elementos superficiales, alejándonos cada vez más de ella. Estamos fabricando un mundo que nos enseña a construir nuestra burbuja idónea, de gran atractivo en su exterior para mostrar a los demás lo que creemos, quieren ver, un ideal de felicidad, qué utopía.

Y sí, la respuesta está mucho, muchísimo más cerca; pues se encuentra en nosotros mismos. El nombre del camino que debemos emprender para alcanzar esta felicidad es el don. Para ello debemos ser conscientes de cuál es el nuestro pues es único y propio, del mismo modo que lo somos nosotros, irremplazables. Una vez identificado, continuaremos dando los primeros pasos a partir del concepto Deus caritas est, esto es, evitar el camino del Éros, extremo vicioso y en la bifurcación seguir por el Ágape, amor que se da en comunión al otro; ser en el otro. El hombre más libre del mundo es aquel que hasta su propia vida puede dar, aquel que ofrece todo lo que posee, no porque goce de más posesiones sino porque comparte sin medida aquello que le ha sido otorgado o aquello que él mismo ha ganado. Solo la donación tiene adosada la felicidad, pues no poseemos nada verdaderamente valioso que no nos haya sido dado gratuitamente.

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