TRABAJO INFORMAL

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo investigativo, se tratará la temática relacionada con el nivel educativo de los vendedores vinculados a la informalidad laboral. Así las cosas, se estudiará y analizará, con base en argumentos estadísticos, un segmento específico de la población vendedora en la zona céntrica de Sincelejo.

Ahora bien, la informidad laboral en el empleo, es una realidad del país, la cual afecta gravemente a la economía y al poder adquisitivo de los colombianos. En principio, se cree que la informalidad laboral, guarda una relación directa con el bajo nivel educativo de las personas; Sin embargo, en otras situaciones, las personas se ven inmiscuidas en el deber de subemplearse debido a la escasez de puestos de trabajos. Adicionalmente, aquellas personas que ostentan un trabajo formal, pero que se ganan un salario mínimo, se dedican muchas veces a otro tipo de actividades de carácter informal, buscando mejorar sus ingresos.

En este orden de ideas, la mayor parte de las personas que pertenecen al sector informal posee un grado de escolaridad bastante bajo, el cual no supera la educación básica secundaria, lo que se convierte en una desventaja para éstos, ya que disminuyen las probabilidades de emplearse en el sector formal. (González, 2006) Los puestos de trabajos formales son más frecuentes entre las personas con mayor nivel educativo. Las remuneraciones tienden a ser mejores en el sector formal que en el informal. Además, los trabajadores informales suelen tener menos acceso a la formación y a la educación que los formales. (Bucheli & R, 2010, págs. 281 - 307).

En Colombia más de la mitad de los trabajadores pertenecen al sector informal de la economía y en la ciudad de Sincelejo está alrededor del 79,35% (Galvis, 2012, págs. 24-36). Se asume comúnmente que un mayor nivel educativo o más años de educación aumentan la productividad y las oportunidades laborales, y disminuyen el nivel de informalidad. En efecto, según la GEIH 2011, el 65.4% de los trabajadores con menos de bachillerato tienen un empleo informal. (Martínez S. , 2014).

Ahora bien, la OIT se ha pronunciado al respecto, señalando algunas actividades consideradas como informales, entre las cuales se destacan los vendedores callejeros, lustrabotas, aseadores, recogedores, recicladores de basura, y trabajadores a domicilio. Además de las anteriores labores, en la conferencia internacional del trabajo realizada en el año 2002, mencionó el tema de las empresas que disfrazan sus contratos de trabajo, evadiendo el pago de prestaciones sociales y Seguridad Social de los trabajadores, aprovechándose así de la necesidad de empleo ellos. (OIT, 2002)

Respecto al tema de la informalidad laboral y su relación con el bajo nivel educativo de las personas, la Corte Constitucional se pronunció en su sentencia T-386 de 2013, clasificando tres grandes tipos de vendedores informales: Estacionarios,

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