Titulo Primero

La presidencia de Ernesto Zedillo iniciada aquel 1 de diciembre de 1994 como ha quedado en la historia al 30 de diciembre del año 2000, caracterizado como el nuevo milenio, cosas nuevas y una liberación basada en la burda idea del fin del mundo como fue anunciado en varios medios de comunicación. Ernesto Zedillo tiene el enorme significado de ser la última que encabezo el PRI, después de más setenta años de gobernar ininterrumpidamente (Hernández 2003:39).

Los puntos de vista sobre la sucesión presidencias a aquel año 2000 son claramente el cansancio social en contra del PRI, así la figura del partido hegemónico se quebrantó, se pudo quitar la corona y la espada aquel partido que en su interior resolvía problemas, para esas resoluciones en lo exterior no se preguntaba nada así sea cualquier secretaria o persona.

Desarrollo:

Así para muchos que vivieron, observadores y para el exterior del país, fue tan solo una política del momento dicho así de circunstancias, plagada de error tras error y de una eminente inexperiencia, para otros pocos fue la búsqueda de la democracia, un intento de modernizar las contiendas electorales. Para esto no es clara la voluntad o claridad del actuar de Zedillo en la aplicación de objetivos de su política, parece que después del 2 de julio del año 200 su gobierno parece responsable todos los dedos apuntaban hacia su gobierno del resultado de la alternancia y esto da luz a aquellos puntos negros de la política, sale a relucir de entre los escombros una gran fortaleza que tenía el PRI.

Que más le esperaba a Zedillo, si venía arrastrando al país como sus antecesores, que políticas pudo implantar en aquella administración, una administración errática y contradictoria, carente de todo sentido de un programa o proyecto que le permitiera al presidente Zedillo en aquel entonces poner en la práctica medidas coherentes con las que pudiera cambiar el rumbo de la historia y entregar a su sucesor un país estable o aquel país que lucha y pudo salir un poco adelante o por lo menos alcanzar objetivos precisos en lo más mínimo como salud, educación, seguridad y empleo.

La contradicción vista con las consecuencias para responder a un compromiso democrático que solo fue un resultado natural del distanciamiento con el PRI, lo que hoy llamado “Pacto por México” que no es otra cosa más que tener a raya a los partidos políticos encabezados por el PRI para demostrar que el partido puede cambiar a México siempre y cuando sometiendo la democracia, sometiendo la voluntad de las personas que representan a miles de mexicanos.

La guerrilla del estado de Chiapas o paralizar a la UNAM casi un año, políticas reactivas en vez de proactivas para solucionar algo, mas no para encontrar problemas en una negativa, querer modernizar a México olvidando el pasado inmediato y probar su poder mediante compromisos con prácticas futurísticas y por así decirlo modernas alejadas

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