UN SISTEMA DE TRANSPORTE INNOVADOR PARA LA ADMINISTRACION DE MEDICAMENTOS

UN SISTEMA DE TRANSPORTE INNOVADOR PARA LA ADMINISTRACION DE MEDICAMENTOS

Un gran avance científico que ha repercutido de manera muy importante en la medicina y demás áreas en beneficio al ser humano son los nanotubos de carbono, los cuales son nanoparticulas cilíndricas que están compuestas por una o varias capas de grafeno enrollado, formada por anillos de átomos carbónicos; ha sido de gran utilidad porque gracias a su pequeño tamaño pueden transitar libremente a través de la sangre y así poder distribuirse en los diferentes compartimientos celulares. Al igual que los materiales plásticos fueron un gran aporte para la humanidad, estos nanotubos llegaron a cambiar en lo posible al mundo entero con sus utilidades. Aunque esta innovación tiene poco de haber empezado ya ha hecho mucho relevo y además hay infinitas posibilidades de intensificar sus beneficios y ampliar cada uno de los avances que pueden traer su desarrollo y sobre todo lo que representa dentro del conjunto de procesamientos e investigaciones en la actualidad donde el propósito es realizar nuevas estructuras que generen un gran impacto tanto en la industria como en la medicina; e incluso este gran producto nos puede llevar a una segunda revolución industrial, porque su utilidad puede llegar a crear diferentes técnicas y estrategias como detectar y proyectar imágenes de los tumores, permitir la detección temprana de células pre cancerosas y ofrecer en tiempo real el seguimiento  de los efectos del tratamiento; y algo aun más asombroso en partes como el cerebro, entre otras muchas aplicaciones.

Eric Drexler ha sido uno de los mayores visionarios en este tema entre muchos otros colaboradores que han ayudado en las investigaciones nano tecnológicas, desde 1991.

El objetivo principal de estas proyecciones es observar como a través de sus funciones los NTC pueden ser utilizados como soportes de apoyo y de gran importancia en la farmacología, logrando la invención de nuevas vacunas que requieren una comprensión completa de sus características físico-químicas, así como, de su interacción con los sistemas biológicos.

Las aplicaciones  biomédicas de los nanotubos de carbono han guiado al desarrollo de un nuevo campo en la terapia y el diagnostico. La mayoría de estas aplicaciones consisten en el implante de nanotubos o nanotubos funcionalizados en los pacientes. Los nanotubos de carbono se les consideran excelentes transportadores, ya que pueden cruzar la membrana plasmática de las células y distribuirse por los diferentes orgánulos. Sin embargo, el empleo de los nanotubos de carbono en la medicina está sujeto a la previa evaluación de su posible toxicidad en el organismo, pero estos problemas pueden solventarse implementando un sistema que dirija el medicamento al lugar deseado y lo almacene allí.

Los nanotubos de carbono (NTC) son insolubles en la mayoría de los solventes comunes. Pero gracias a la funcionalización orgánica de los NTC ha permitido un alto nivel de solubilidad en cloroformo, diclorometano, acetona  e incluso en agua. Con la funcionalización de los nanotubos de carbono se ha podido crear terapias genéticas mas efectivas para la administración de drogas terapéuticas y nanovacunas para contrarrestar enfermedades celulares.

Los NTC deben cumplir con un requisito básico el cual sería la “solubilidad” en disolventes acuosos que favorece la biocompatibilidad.                                                                   Para la administración de fármacos la funcionalización de los nanotubos de carbono promete ser muy utilizada en la medicina, y por su gran aplicación como portadores se incrementa debido a su capacidad de penetrar en las membranas plasmáticas de las  células.

Los nanotubos funcionalizados se pueden enlazar a las moléculas activas mediante enlaces covalentes estables basadas en atracciones electrostáticas.

La funcionalización covalente de nanotubos de carbono que utiliza el mecanismo de cicloadicion 1,3 – bipolar es el método mas ampliamente utilizado para fijar fracciones moleculares a los nanotubos para la entrega de moléculas terapéuticas; con intermediarios cargados de azometina, generada por la condensación de un acido a-mino y un aldehído. Los nanotubos intermediarios con terminaciones amino son los centros reactivos para la posterior colocación de los resto funcionales. Esto permite la fácil preparación de un intermediario común con un grupo reactivo para la funcionalización del compuesto deseado. Esta interacción fue corroborada ala comprobar, que los compuestos con un extremo amino favorecían la transferencia de cargas hacia el NTC desviando su neutralidad y esto aumenta la fuerza de adhesión. La interacción hidrofobia entre las paredes de los nanotubos y el grupo –NH2  se determino que el grupo amino a través de un solo par electrónico originaba una polarización positiva sobre el NTC, lo cual genera una fuerza atractiva entre las cargas negativas del par electrónico y las positivas del nanotubo.

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