VIA PIRAMIDAL Y EXTRAPIRAMIDAL

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VIA PIRAMIDAL Y EXTRAPIRAMIDAL

Se han descrito 2 vías motoras eferentes, conocidas como piramidal y extrapiramidal.

La principal vía corticofuga a los músculos es la vía piramidal, procedente de corteza frontal agranular conocida como área motora primaria o pre central, donde se encuentran los somas de las neuronas gigantes. Conservando una disposición topometría, sus axones pasan por la capsula interna y llegan hasta el bulbo raquídeo, justo debajo de la oliva, donde tiene lugar una decusata parcial del 80 por 100 de sus fibras, que formaran el denominado haz cortico- espinal cruzado o lateral; el 20% restante, conocido como haz cortico-espinal directo o anterior, se entrecruzara más adelante, al llegar a la comisura anterior de la medula espinal. Será precisament6e en su hasta anterior donde la neurona cortical o piramidal sinaptara con la segunda neurona o motoneurona, ya sea directamente como es lo normal, o ya sea a través de pequeñas interneuronas; los largos axones de las motoneuronas formaran <> del control motor: unidades motoras compuestas por la conexión entre las fibras nerviosas y las musculares por ellas inervadas.

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Principales funciones del sistema piramidal y extrapiramidal

La existencia de conexiones mono sinápticas cortico-medulares sugieren su participación en habilidades motoras, relacionada esencialmente con las actividades musculares más delicadas y menos estereotipadas mientras que la profusa distribución de fibras colaterales, tanto a nivel encefálico como medular, sugieren también un papel importante en la conducta intencionada y consciente: se ocupara principalmente del control voluntario del movimiento distal contralateral.

La vía extrapiramidal se describe por exclusión: <>; estaría compuesta por neuronas relativamente y ramificadas que, procederían por el tronco encefálico, donde sinaptarian y excitarían núcleos subcorticales, para acabar en las motoneuronas medulares.

Sería la vía de inhibición tónica, estando encargada del control de movimientos posturales, mediante regulación del tono muscular. Su lesión produciría parálisis espática, es decir, aumento excesivo del tono muscular.

La terminología clásica no parece totalmente acertada por que no toda la vía piramidal parece ser motora ( en la corteza lo son solo un 3 de 100 de todas las fibras de dicha vía; la mayoría de las neuronas de la corteza <> son interneuronas cuyos axones no salen de la propia corteza); ni toda la vía cortico-espinal se origina en la corteza ( se incorporan no pocas colaterales); más aún la denominada vía extra- piramidal  en realidad es la suma de una serie de vías no claramente delimitadas, la mayoría de las cuales procedentes de la propia corteza cerebral, área <> incluida; anatómicamente nos encontramos con la mal llamada <> no se origina únicamente en el área motora sino que tiene un origen cortical multirrepresentado: muchas fibras piramidales se originan en áreas corticales tradicionalmente extra –piramidales (prácticamente en 2/3 anteriores de la corteza, más en concreto, en toda ella excepto en la pre-frontal, occipital y temporal); y que, por el contrario, las neuronas tradicionalmente consideradas piramidales envían ramas colaterales a casi todos o posiblemente a todos- los núcleos subcorticales.

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