VIOLENCIA DE LA FAMILIA PERUANA

1. INTRODUCCIÓN

El confinamiento por el COVID- 19, ha generado muchas problemáticas como en el tema de la economía a nivel mundial. Pero hay una realidad sumamente importante y es que los menores que viven confinados a espacios vulnerables, se han visto obligados a vivir y tolerar a sus agresores dentro de sus hogares, sin lograr distanciarse o poder pedir ayuda a alguien cercano. Esta problemática ha generado un aumento en las estadísticas de la violencia sexual en el Perú en el 2021.

El tema de violencia sexual infantil resulta importante considerando el impacto que genera este delito tanto en colectivo como en lo individual, puesto que, algunas víctimas tiendan a volver a cometer este agravio con otros infantes, incluso cometiéndolo con su propia familia.

En el 2020, los Equipos de Itinerantes de Urgencias (EIU) atendieron de manera presencial 18,439 casos, dentro de ellos 2,693 fueron por violencia sexual. A esto hay que tomar en cuenta que el Centro de Emergencia Mujer (CEM) solo estuvo atendiendo denuncias telefónicas ya que no hubo servicio presencial. A pesar de estas limitaciones las cifras de mujeres y niñas violentadas en sus propios hogares son realmente desconcertantes.

Antes que comenzara el aislamiento social. Una de cada tres mujeres sufría un tipo de violencia física, sexual o ambas. Pero una vez iniciado, se registró en las denuncias realizadas en las líneas de atención un aumento considerable en casos de violencia en el hogar. También se ha visto afecto los esfuerzos destinados para ayudar en los casos de violencia sexual porque se les ha dado prioridad a los pacientes con Covid -19.

Según el informe de la defensoría del pueblo durante el 2019, se reportaron 40,204 casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes atendidos en los CEM. De este total, 8608 son casos de violencia sexual, de los cuales 3370 fueron violaciones sexuales en agravio de niñas.

En el transcurso de enero a setiembre del 2018, se puedo recolectar ciertos datos por las denuncias que fueron captadas en los Centros de Emergencia Mujer (CEM), en el Perú y se encontró que de las denuncias registradas hubo un total de 4,438 sobre abuso sexual, del cual el 68.4% eran en menores de 17 años de edad.

Si esta problemática sigue abarcada de la misma forma que se aplica ahora, tenemos por seguro que para el 2030 la población penal en las cárceles y los abusos dentro de la familia se extenderá sin precedentes, manteniéndose impunes en muchos más casos que las que presentan ahora, y el terror a no denunciar y no hacer mucho durante las denuncias terminaran por normalizar estos hechos, siendo un acontecimiento incluso tal vez fatal para el violentador y violentado.

En la perspectiva de esta problemática y como peruanos que viven esta situación, surge una premisa de incertidumbre y una pregunta ¿Cómo podemos hacer los peruanos para disminuir la tasa de hechos sexuales en menores de edad y salvaguardar sus derechos?

El objetivo de este ensayo es prevenir los abusos sexuales en la infancia para que  los padres que son los  factores de protección  de los menores  puedan reconocer todos los riesgos que pueden enfrentar los niños y los adolescentes al ser expuestos a diferentes tipos de situaciones dentro del contexto intrafamiliar o de la misma sociedad,  de esta manera podremos  fortalecer el vínculo entre padres e hijos generando así  más confianza y comunicación, que es uno de los factores principales por el cual muchas veces los abusos pasan desapercibidos.

Por consiguiente, en la presentación de este ensayo expondremos información recopilada de distintos autores que hablan acerca de la violencia sexual infantil, en el capítulo II abordaremos el marco teórico; conceptualizando en primer lugar sobre la violencia sexual infantil, la definición e investigaciones con proyecciones a futuro del cómo sería el país si seguimos en el mismo; también mencionaremos las causas de la violencia sexual en infantes siendo ellos víctimas del acto hoy y para el futuro, señalaremos las repercusiones de estos actos delictivos y cuánto puede afectar en la formación de su personalidad

Es fundamental conocer sobre la violencia sexual infantil porque en la actualidad es un problema que se incrementa en forma alarmante que está afectando a muchas familias y a consecuencia de ello genera mucho estrés, es importante que las familias estén alertas sobre el abuso sexual ya que eso ayudará  a prevenir la violencia sexual en sus hijos y también puedan recibir protección .Muchas veces en las familias puede resultar difícil conversar con los hijos  sobre este tema   ya que a veces no lo entienden o porque se sienten incomodos, por ello con este tema daremos a conocer que tan relevante es que los padres de familia estén alertas y sepan las consecuencias que genera, como problemas psicológicos a futuro y los traumas que se pueden generar, ya que a veces las victimas suelen callar porque son amenazados por los agresores.

Teniendo como base el alarmante índice que se dio a conocer en este trabajo. podemos evidenciar el impacto social que ha generado esta problemática al pasar de los años. Con esto también mostramos características e indicios que muestra este tema tan polémico que es la violencia sexual en contra de los infantes buscando concientizar y sensibilizar a nuestro lector para así poder tomar precauciones futuras y a su vez tener el conocimiento fundamental y necesario para poder compartirla de manera masiva en motivo de prevención.

1. ARGUMENTACIÓN

Villanueva (2013) refiere que el abuso sexual infantil, es una forma de violencia aguda e injustificable, que viene vulnerando a seres muy vulnerables como son los niños, interfiere las posibilidades de lograr un desarrollo humano óptimo y funcional.

 Cualquier actividad donde el niño sea forzado por un adulto para inducirlo a sus placeres sexuales está definida como violencia sexual infantil. Esto no solo implica el contacto físico, sino también alguna manipulación emocional, tocamientos y diferentes situaciones que generen un daño emocional o físico en el menor.

Así Berliner y Elliot (2002) determinan, que sí un niño(a) y/o adolescente es subyugado a tener relaciones sexuales mediante fuerza o presión de alguna índole existe abuso sexual, así mismo también mencionan que mantener relaciones sexuales con un menor de edad con algún tipo de artimaña cuando este no entienda la naturaleza del hecho también se considera abuso sexual.

Concordamos con las definiciones mencionadas por los autores, ya que mantener relaciones sexuales con niño o cualquier menor de edad por una persona que ejerza poder sobre ellas, o inducirlo a este con engaños es considerado abuso sexual infantil, en definitiva, cualquier conducta sexual hacia estos menores que incluyan engaños o sean doblegados debe ser considerado abuso sexual.

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